"CAPÍTULO 21"

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El hombrecillo se acercó hasta el florero lleno de varios colores, para aclarar su voz e indicarme cada bella planta que se hallaba. Sin embargo, a media explicación acerca del girasol; un mensaje llegó hasta mi móvil desconcertando todo conocimiento.

— Discúlpeme Jefe, no pienso contestar si eso piensa —hablé intentando calmar la situación.

— Alia, de seguro es tu compañero —se detuvo a oler un crisantemo—. Anda respóndele. Debe estar preocupado...después de todo, ya se hizo de noche —habló con un tono juguetón y gracioso, para nada de mi gusto.

Solo sonreí nerviosamente llevando mi mano hasta el objeto, para seguidamente observar que se trataba de un mensaje de texto.

"Hola...como-sea-que-te-digan...verás tu AMIGO, llamó a la primera planta diciendo haberte buscado por todo sitio y creerte muerta.

Contrólalo...o yo lo haré.

Con todo el odio del mundo, goodbye."

Era más que claro de dónde provenía, y era más que claro que ese mensaje podría ser verdad. Pero no quería dar detalles, así que apagué la pantalla para volverlo a guardar.

— ¿Y bien? —dijo con una sonrisa algo emocionada por mi respuesta.

— Solo era Ted, diciéndome sobre el último caso que realizó. Y el cual, fue un éxito —concluí sin expresión alguna.

— ¡Ja! Ya vieras a ese chico...es un dolor de cabeza cada vez que viene a hablar conmigo, y luego pide estupidez tras estupidez...—el contrarió rascó su cabeza— ¿puedes creer eso?

Yo asentí sin esperar demasiado.

— Bueno...—continuó el hombre girándose hacia su silla— Debo atender algunos asuntos con las demás mafias y demás. Debes irte.

Ya era hora...si me quedaba un minuto más, juraría que podría tener alucinaciones sobre flores tricolores. Comente enojada en mi cabeza.

— Así será mi maléfico Jefecito —respondí agraciadamente.

Hice un movimiento de cabeza en señal de despedida y me aproximé hacia la puerta justo para abrirla; pero algo me detuvo.

— Alia —me llamó— ya que tienes deudas que pagar...tendré el privilegio de darles un castigo apropiado para tu compañero y tu —río—. Sabes a lo que me refiero ¿no es así?


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