—Mamá, papá respondan por favor, no me dejen por favor.
Las lágrimas caen sobre el piso manchado de sangre, y un grito de horror inunda la habitación. Mezclada con la enorme risa de aquel monstruo que sigue haciendo eco en mi mente.
Isla zafiro, presente.
*Narra Alexander*
Las ruedas del avión se deslizan bruscamente sobre la pista de aterrizaje despertándome de mi sueño.
Otra vez el mismo sueño — pienso en voz alta— me pregunto si fue buena idea regresar.
Cinco años han pasado desde la muerte de mis padres, mejor dicho, desde que los asesinaron. Todavía recuerdo las caras de incredulidad de los policías cuando les dije que el asesino era un hombre con colmillos y ojos rojos, la misma cara que pusieron todos. Después de eso, solo quería alejarme de todo, de todos, trataba de encontrar una respuesta razonable a lo que había ocurrido, no incluso si no fuera razonable, solo quería una respuesta, la necesitaba. He vivido en España con mis abuelos durante estos cinco años, pero incluso allá no podía dejar de pensar en ello. Investigue hasta que encontré la respuesta que encajaba. Vampiro, esa era la descripción que definía por completo a aquel hombre. Pero al final fue inútil, no podía probar la existencia de tales seres,y aun sigo dudando si aquello que vi era real, esa pregunta no deja de invadir mi mente.
El dolor de no haber podido hacer nada aquella noche es algo que se ha quedado grabado en mi estos últimos cinco años, aun sueño todas las noches con aquel monstruo que sigue causandome el mismo miedo hoy que hace cinco años.
He intentado ignorar todo lo que sucedió en aquella noche, olvidarme por completo de ese horrible hombre, pero cada vez que lo intento, cada vez que trato de retomar una vida normal ese desgraciado aparece nuevamente en mis pesadillas, atormentándome, mostrándome los cadáveres de mis padres en el suelo sobre un charco de sangre mientras me susurra al oído:
"No puedes huir, no puedes olvidarme, nunca lo harás, porque mientras más huyas mas te perseguiré, mas te atormentare y te recordare lo débil y patético que eres, recuérdalo Alex, yo soy tu eterna pesadilla"
Esas palabras son las que no me han dejado avanzar estos años, me han congelado en un estado en el cual no puedo pasar pagina, no puedo simplemente lo que sucedió, quiero hacerlo, quiero poder dejar aquella noche en el pasado y si fue un vampiro o no quiero que eso deje de hacerme sufrir. Es hora de dejar atrás ese pasado, ya no le permitiré que me quite más tiempo, es por eso que decidí volver al lugar donde todo empezó, a mi hogar: Isla zafiro.
Bueno, aunque este territorio es llamado "isla" es tan grande como cualquier país de América.
Con mi maleta en mano, entro a la terminal y camino entre la multitud de personas que se encuentran en ella, buscando el lugar donde he quedado para que mi amigo Jake me recoja. Sin embargo, entre esta multitud es algo difícil lograr identificar a Jake, no logro verlo por ningún lado.
Siento a alguien acercarse a mi desde atrás, volteo rápidamente para ver de quien se trata y me topo con el chico de ojos verdes, tez blanca, cabello negro.
— ¡Vaya no has cambiado nada Alex! —dice el chico con una sonrisa.
¿Jake?! — Digo sorprendido— ¿Eres tú?
— ¿Quién más seria? —Contesta el chico con una sonrisa— Por supuesto que soy yo tonto.
Me sorprende ver lo mucho que ha cambiado Jake, antes solía ser bastante delgado, baja estatura para su edad, y, pues no era muy fuerte que digamos, pero ahora todo eso parece haberse invertido, su cuerpo luce bastante tonificado y ha adquirido una estatura un poco mayor a la mía, además a pesar de solo tener dieciséis años, siendo un año menor que yo aparenta ser un poco mayor.
—Sí que has crecido—digo — casi no te reconozco con ese aspecto de adulto.
—Así es —dice con una sonrisa triunfante— pero por lo que veo tú no has cambiado ni un poco, pude reconocerte en un instante.
Tiene razón, en estos cinco años no he cambiado casi nada, a diferencia de Jake no tengo ningún aspecto destacable. Mi cabello es color castaño, ojos cafés y mi piel es blanca, un poco más pálida que la de él. En estos años nada en mi ha cambiado excepto mi altura, obviamente.Supongo que fui el unico que se quedo estancando en su debilidad.
—Bueno en fin— continua Jake— vámonos ya, el taxi nos espera.
Salimos del aeropuerto y entramos al taxi que esperaba por nosotros.
Después de unos veinte minutos de viaje, llegamos a la casa, bueno.... a la mansión. La residencia de la familia Evergreen ocupa casi toda una manzana completa.
Jake saca una llave de su bolsillo y abre el enorme portón negro de la entrada dejando relucir un paisaje que me es muy familiar, el gran jardín de los Evergreen.
A la madre de Jake le encantaban las plantas y siempre estaba sembrando nuevas, hasta que formo este enorme jardín con todo tipo de flores. Jake y yo la pasábamos correteando alrededor de este hermoso lugar.
Caminamos por el sendero que conduce a la casa mientras observo lleno de nostalgia el verde paisaje. A pesar de eso no puedo evitar sentir que hay algo diferente en este jardín, las flores siguen igual de hermosas, todo el césped sigue igual de verde y en perfecto estado, pero algo no se siente como antes.
— ¿Oye le han cambiado algo al jardín?—pregunte un poco curioso— no sé por qué, pero se siente como...
—Como si no tuviera vida, ¿verdad?— interrumpe — lo sé.
— ¿Paso algo?
El rostro de Jake cambia a una expresión seria que no conocía de él.
— Hace 4 años, un año después de que te fueras, Mamá fue diagnosticada con una grave enfermedad. Papa busco tratamientos de todo tipo, pero era inútil, ya no podía ser salvada, es irónico ver cómo a pesar de tener muchos recursos, ninguno pudiera salvar a la persona que mas querías, justo frente a ti, sin poder hacer nada. Lucho contra la enfermedad como toda una guerrera, pero murió hace 3 años.
Los ojos de Jake dejan escapar una lágrima.
No puedo creerlo, que una persona tan llena de vida como la señora Elena haya caído enferma ni siquiera cabe en mi mente.
—Lo...lo siento, no tenía idea.
—No te preocupes—dice secándose las lágrimas con la manga de su chaqueta—después de todo, ella murió con una sonrisa.
Me siento totalmente como un idiota, en estos cinco años yo solo me he preocupado por mí mismo, me encerré en mi dolor y no fui capaz de percibir el de los demás, yo me fui de este lugar dejando solo a mi mejor amigo sin siquiera despedirme correctamente. A pesar de que solíamos hablar por teléfono no pude darme cuenta de que el tenia un dolor como este porque estaba siendo tan absorbido por mi dolor que no pude ver mas allá, mientras los demás eran tan pendientes a mí, yo no le prestaba suficiente atención a su vida, veo que aquel hombre no solo me arrebato a mis padres, también mi capacidad de preocuparme por los otros, de ver que no soy el único con un problema, con un dolor, con alguien a quien extrañar . Pero a pesar de eso, aunque puedo ver que Jake sufre justo como yo. el no se ha detenido estos cinco años, el ha logrado volverse más fuerte, mas alto, ha sido capaz de mejorar a pesar del dolor mientras yo usaba mi pasado como una excusa para no avanzar, cuando la verdad es que no soy lo suficientemente valiente para hacerle frente. Pero esta vez juro que lo hare, juro que ya no permitiré que aquella pesadilla siga torturándome, ya no mas, es mi oportunidad de hacer las cosas bien, este es mi regreso a casa,mi regreso a la vida.
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N/A: POR FAVOR SI PUEDEN COMENTEN QUE LES HA PARECIDO EL INICIO DE ESTA HISTORIA, ME AYUDARIA MUCHO SUS CRITICAS.
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Vampiro azul
FantasyAlexander Blue vio cuando era niño, como sus padres fueron asesinados por un vampiro, hecho que lo dejo traumatizado e hizo que abandonara su hogar. Cinco años después y con la idea de que aquello que vio no era un vampiro, decidió volver a su país...