Vampiro azul

Capítulo 35. Luz y oscuridad

Narra Osvaldo

—Ayuda... yo.... no quiero morir.

—Duele... ¡Duele mucho!

—Por favor, ayúdennos

Los gritos de dolor resuenan por todo el subterráneo. Las personas se retuercen en el piso y lloran con desesperación mientras uno a uno sus cuerpos dejan de moverse.

— ¿Qué demonios está pasando?—Mis tres compañeros y yo observamos la horrible escena.

Maldición, esto debe ser una maldita pesadilla.

Hace diez minutos todo estaba tranquilo aquí. Al ser guardianes novatos sin experiencia en combate real, se nos encargo quedarnos en el subterráneo y cuidar de las personas refugiadas. Los chicos y yo hablábamos con las personas que a pesar de la situación se mantenían optimistas. Aunque solo somos cuatro guardianes novatos, ellos confiaron en nosotros, en que los protegeríamos si algo malo pasaba. Sin embargo. Toda esa paz se derrumbo en un segundo. Una explosión emergió desde el subsuelo y una nube de gas de color morado se esparció rápidamente por todo el subterráneo. Y fue entonces cuando las personas que debíamos proteger comenzaron a agonizar frente a nuestros ojos. Solo una chica logro escapar a tiempo utilizando sus poderes para tele-transportarse, intento llevarse a los demás con ella pero fue imposible.

Una alegre carcajada hace contraste con el panorama traumante que está a nuestro alrededor. Frente a nosotros, el culpable de todo lo que está pasando sonríe victorioso.

Esto no puede estar pasando, el no debería estar aquí. Se supone que todos ellos estarían atacando la mansión.

—.No puedo creer lo sencillo que fue engañar a Jake para que creyera que lo atacaríamos de frente. Ahora mientras la pelea inútilmente contra mis subordinados, la luz de la justicia hizo perecer este lugar

—Maldito bastardo ¿Qué diablos has hecho?

Frente a nosotros esta nada más y nada menos que el primero de los prodigios, Henry Godligth. Ese bastardo les hizo creer a Jake y los demás que atacaría la mansión pero solo fu una distracción para atacar directamente a los

—Tranquilos pequeños guardianes, solo purifique este lugar de la plaga sobrenatural que lo corrompía. Me costó mucho tiempo y dinero encontrar el veneno de Hydra, pero debo admitir que sus resultados son realmente satisfactorios. Ustedes no se preocupen, modifique el veneno para que no afectara a los humanos.

—Este completamente loco—La mirada de Ray expresa una mezcla de odio y tristeza.

—No tengo interés en asesinar a gente de mi propia especie así que seré misericordioso, si se rinden ahora les perdonare la vida tendrá el privilegio de unirse a mi causa y pelear contra la oscuridad de este mundo como verdaderos guardianes.

Miro al piso y noto que ya no queda nadie vivo. Los cuerpos empiezan a consumirse hasta volverse polvo y desaparecer por completo. Todos los sobrenaturales perecieron sin que pudiéramos evitarlo. La tristeza me invade, pero es rápidamente sustituida por una enorme ira. Puede que hayamos fallado en protegerlos, pero al menos tendrán justicia.

—Ray, Zack, James. Somos cuatro novatos que apenas saben invocar sus armas, no tenemos ninguna posibilidad de derrotar al más fuerte de todos los prodigios. Lo más sabio seria no oponerse a él.

—Eligieron bien. Ahora servirán a un propósito mayor—Henry se acerca a mí y me extiende su mano

Después de todo no hay forma en que podamos derrotarlo. Su poder va más allá de nuestras habilidades. Pero aun así...