Vampiro azul

Capítulo 5. El deber de un guardian

N/A·:Hola :3 Quería darle las gracias a Andy_CA por la nueva portada, gracias por haber tomado parte de tu tiempo para crearla, y por tus bonitos comentarios, espero sigas disfrutando esta historia tanto como yo creándola :3

*Narra Jake*

Tomo un taxi para llegar, lo más pronto posible al lugar que me indicaron los informantes que trabajan para los guardianes. Aun no me he recuperado totalmente de las heridas que aquel vampiro de ojos azules me causo, pero no creo que eso sea un problema debido a que si acabo rápido con mi oponente es poco probable que alguna de mis heridas se abra y no será difícil eliminar a un vampiro.

—Deténgase aquí—digo al chófer al llegar a la zona donde se ha detectado la presencia sobrenatural.

— ¿Esta seguro, joven?—contesta con preocupación—esta zona es muy peligrosa de noche.

—No se preocupe señor—sonrío.

Bajo del taxi, y, me doy cuenta de que el área está totalmente desolada, no hay nadie alrededor. Esta solía ser una zona industrial, pero debido a recientes acontecimientos, se encuentra abandonada.

—No te acerques a esa fabrica—señala, antes de acelerar el carro y alejarse rápidamente.

Camino en la oscuridad de la noche hacia el lugar que me indico la base de los guardianes, la misma fábrica que me advirtió el taxista hace unos minutos. Según la información que me dieron, esta fábrica fue abandonada hace unos meses. Unos trabajadores se encontraban transportando la mercancía que quedaba, cuando fueron atacados por "algo" que los asesino a casi todos. El único que sobrevivió dijo que la "cosa" que los ataco tenia ojos rojos y unos enormes colmillos. La policía creyó que solo estaba un poco confundido por la experiencia traumática.

Bueno, terminare con esto rápido e iré a casa.

Llego a la entrada de la fábrica. No hay nada de seguridad, excepto una malla que trepo con facilidad.

Reviso mis bolsillos y saco una linterna y un cuchillo que uso para emergencias, bueno, no es como que un cuchillo sirva de mucho contra un vampiro y mucho menos cuando puedes invocar una espada mágica. Enciendo la linterna y coloco el cuchillo de nuevo en su lugar

Examino las bodegas una por una, ayudado por la linterna. No veo nada sospechoso. Entro a la última bodega que falta por revisar, Logro ver un interruptor, lo presiono y las luces se encienden iluminando el lugar. No hay nada aquí, está vacía ¿me habré equivocado de lugar?, pero, no puede ser, la información indica que se trata de un vampiro, no hay duda.

Escucho algo moviéndose cerca alertándome, no puedo verlo. Algo se acerca rápidamente hacia mí, por la espalda.

—Así que intestas atacarme desde atrás, cobarde.

Doy media vuelta y lanzo una patada, derribándolo al instante.

Observo al chico en el piso, parece tener mi misma edad, miro el color de sus ojos....rojos, Es un vampiro.

Intento atraparme con la guardia baja, pero, se desespero y no fue lo suficientemente precavido.

El chico me lanza una mirada de odio y se pone de pie, se prepara para atacarme, pero me anticipo dándole un puñetazo en la cara que lo deja un poco desconcertado, intenta darme un golpe que esquivo fácilmente haciéndome a un lado, repite el ataque pero me agacho evitando el impacto y le doy un fuerte puñetazo en el estomago que lo deja sin aliento y lo hace retroceder unos pasos.

—Maldito—exclama el vampiro con una expresión de furia.

— ¿Porque te enojas?, apenas estamos comenzando—digo con una sonrisa burlona, haciendo que su expresión de ira se intensifique.

—Voy a matarte— dice mostrando sus colmillos.

—Ay por favor no uses frases tan clichés contra mi—digo con una sonrisa— Ya estoy harto de escucharlas.

Intenta conectarme un golpe en la cabeza pero retrocedo unos centímetros esquivándolo, no importa que tan fuerte sea un vampiro si no logra golpearte. Le doy un golpe en la quijada que lo hace tambalearse hacia atrás, antes de que se recupere, conecto una serie de puñetazos en su cara dejándolo aturdido, termino con una patada en el abdomen que lo lanza nuevamente al piso.

Parece que esto será más fácil de lo esperado. A juzgar por su falta de habilidad, confianza y su descuido al atacar, es obvio que no tiene experiencia, este debe ser su primer combate... también será el ultimo.

Terminare con esto. Concentro la "energía elemental" que reside en mi cuerpo en un solo punto, mi mano derecha, haciendo que una luz comience a salir de esta y entorno a ella una espada se comience a formar, mi arma sagrada

Me preparo para decapitarlo, pero, me detengo, al sentir una presencia detrás de mí. Giro velozmente y me topo con un hombre de ojos parado frente a mí, intento atacar, pero antes de que pueda ejecutar cualquier movimiento, recibo un golpe en el estomago por parte del hombre, el cual me lanza unos metros hacia atrás.

—Bajaste la guardia Mike—dice el hombre ayudando al joven a ponerse de pie.

—Lo siento— contesta el chico apenado— no volverá a suceder.

¿Otro vampiro? No había considerado el enfrentarme a dos vampiros en esta ocasión.

Siento una herida abrirse en mi cuerpo, y un dolor empieza a recorrerlo, tal como temía el impacto del golpe hizo que una de mis heridas se abriera. No ahora maldición, este es el peor momento.

Ambos vampiros fijan sus ojos color sangre en mí. Ya me había enfrentado a varios oponentes juntos antes, pero, con estas heridas, no sé si podre lograrlo.

—Así que si has venido guardián—dice el hombre con una sonrisa—Bueno, después de que me tome el tiempo de llamar tu atención hubiera sido un desperdicio que no vinieras, ya que realmente tengo ganas de aniquilar un guardia.

—Así es hermano—Añade el chico— este guardián probablemente creyó que se trataba de un solo enemigo, sin imaginarse que se estaba dirigiendo a su tumba.

Ahora lo entiendo, desde el principio no fue una simple casualidad que aquel hombre sobreviviera del ataque de los vampiros, ellos necesitaban un testigo que contara lo ocurrido, alguien que llamara la atención de algún guardián para así atraerlo aquí, desde el principio esto no fue una trampa mortal, y yo he caído como un idiota.

—Si, nosotros somos dos, el nunca podrá derrotarnos.

— ¿Y qué importa que sean dos?—digo con determinación— Sin importar cuánto sean el resultado será el mismo: ustedes en el piso muertos por mi espada

—Veo que tienes una boca muy grande—dice el chico con total confianza— Si tantas ansias tienes de morir, cumpliremos tu deseo.

—Sí, estoy ansioso por sentir el sabor de tu sangre—Añade el hombre.

No puedo caer aquí, no de esta manera, le prometí a mi padre que me encargaría de todo en su ausencia, ese es mi deber como guardián.

—Vengan—digo empuñando mi espada con firmeza.

Ambos vampiros se preparan para atacar.

¿Qué pasara ahora?

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