Capítulo 6. Peligro inminente

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Narra Jake


Ambos vampiros se disponen a atacar y arremeten contra mi lazando una ola de puñetazos, pero los esquivo todos moviéndome de un lado a otro, antes de que puedan atacar otra vez me adelanto haciéndole un corte en el pecho al más joven, lanzo una estocada para fulminarlo, pero soy interrumpido al recibir un puñetazo en la cara por parte del otro vampiro que me deja aturdido y me manda varios metros atrás. El, comparado con el chico, es más fuerte y hábil, este si es un experto en combate. Se dirige hacia mí, lanzándome una ráfaga de golpes que evado con dificultad, me agacho para evadir el ultimo y, lo golpeo en el estomago con el mango de la espada, seguido de una patada en el abdomen. Intenta golpearme pero, retrocedo a tiempo para evitando el impacto.

Hago una mueca de dolor al sentir otra de mis viejas heridas abrirse, esta vez cerca de mí estomago. Rayos, si esto sigue así cada vez perderé más resistencia, si estuviera en un estado normal estos vampiros no serian un problema incluso peleando juntos, pero gracias a las heridas que aquel extraño vampiro de ojos azules me dejo no estoy ni siquiera a la mitad de mi verdadera capacidad y para completar, gracias a este combate mis viejas heridas se están abriendo, por lo cual estoy cada vez perdiendo más sangre, estoy totalmente en desventaja.

El vampiro que luce más adulto sonríe al notar como la sangre proveniente de mi cuerpo cae al piso.

—Estoy ansioso por probar tu sangre guardián—dice el vampiro con una maquiavélica sonrisa.

Recibo un corte en la espalda causado por las alargadas uñas del vampiro más joven.

—Voy a matarte— giro rápidamente y, lanzo un feroz ataque.

El chico lo esquiva y estampa una sonrisa, que le borro al instante conectándole un patada en el rostro derribándolo , lanzo nuevamente un ataque mortal con la intención de cortarlo en dos, pero el vampiro mayor se interpone, recibiendo el corte en la espalda, a pesar del daño que le debió causar mi ataque, este voltea y antes de que pueda reaccionar, me da un fuerte golpe en el estomago que me deja sin aire y otro en la cabeza aturdiéndome , pierdo las fuerzas para mantenerme de pie y mi espada cae al suelo acompañada por el resto de mi cuerpo.

—Hermano, perdón, por mi culpa te han herido— dice el joven, mirando con preocupación la herida del otro.

—No es nada, algo como esto no es gran cosa— dice restándole importancia— por otro lado, ¿eso es todo lo que tienes?, parece que los guardianes no son tan fuertes como dicen—me mira con desprecio.

¿Qué ha dicho? ¿Cómo se atreve a insultar el nombre de los guardianes?, lo matare con mis propias manos, y le enseñare lo que la voluntad de un guardián puede hacer. Me pongo de pie con dificultad, y recojo mi espada del suelo.

—Yo, no voy a caer ante ustedes— digo poniéndome en guardia nuevamente, —les voy a mostrar lo que la palabra guardián significa.

Tengo que terminar este duelo rápidamente de lo contrario seré derrotado y no puedo permitir eso.

Me lanzo hacia ellos tan rápido como puedo, y con toda la fuerza que tengo lanzo una tormenta de estocadas a ambos vampiros simultáneamente los cuales comienzan a retroceder ante mis ataques, saben perfectamente que si intentan hacer algo mas aparte de esquivar mi espada terminaran con un agujero en su cuerpo, ya que no les estoy dejando ninguna brecha. Por otro lado, el esfuerzo que estoy haciendo al atacar tan frenéticamente está provocando que mis heridas se abran cada vez más, causándome un gran dolor, aun así no bajare el ritmo de mis ataques, debo seguir atacando hasta agotar su resistencia, es mi única opción, retroceder ahora sería igual a morir.

Vampiro azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora