Vampiro azul

Capítulo 10. Entrenamiento

*Narra Alexander*

Me pongo en guardia y me preparo para atacar, Jake permanece con tanta calma que es irritante, esperare el momento indicado para atacar, me impulso hacia adelante y rápidamente lanzo un puñetazo que espero ,lo tome por sorpresa, sin embargo ,solo se mueve unos poco centímetros hacia un lado y con eso es suficiente para evitar el golpe, retrocedo unos metros para luego arremeter nuevamente con gran velocidad contra Jake , esta vez no podrá esquivarlo, o eso pensé, da un giro evitando nuevamente el ataque y quedando a mis espaldas, antes de que pueda siquiera reaccionar recibo una palmada en la espalda que me hace perder el equilibrio y caer al piso.

- ¿Esto es todo lo que tienes?-dice Jake con cara de aburrimiento.

-Esto aun no termina-digo levantándome del piso-te mostrare que soy digno de pelear a tu lado.

-Yo seré quien decida eso.

Me planto frente a él con gran velocidad, veamos si podrá esquivar mis golpes a esta distancia, lanzo un puñetazo a su cara y no puedo creer lo que mis ojos ven, incluso a esta distancia solo le basto con mover su cabeza un poco para esquivarlo, lleno de ira lanzo una serie de golpes a gran velocidad, pero Jake los intercepta todos con completa precisión antes de que impacten, esto no es posible, me preparo para lanzar nuevamente otro golpe , pero antes de que pueda moverme, recibo un golpe en el estomago seguido de una imponente ráfaga de puñetazos que aterrizan en mi cara sin dejarme respirar, aprovecho una pequeña brecha en esa tormenta de golpes y doy un salto hacia atrás alejándome unos metros.

¿Cómo es posible? Yo soy mucho más rápido que el, se que lo soy, entonces ¿por que ninguno de mis golpes logra darle?

- ¿Te sientes frustrado verdad?- dice Jake mientras se acerca-los vampiros tienden a creer que tienen cualquier batalla asegurada, confían demasiado en su poder y ese es su peor error.

-No seas engreído Jake aun no te he mostrado todo lo que tengo.

No sé cómo logra evitar mis golpes, pero, no podrá esquivarlo si no lo ve venir, comienzo a moverme velozmente a su alrededor, intenta seguirme con la vista pero le es imposible, esta es mi oportunidad, me acerco hacia a el por la espalda, esto termina aquí, no importa lo rápido que sea, o sus increíbles reflejos, no puedes esquivar aquello que no vez, con ferocidad lanza un último puñetazo, pero, quedo atónito por lo que veo, Jake, sin siquiera voltear la mirada hacia mí, como si ya supiera cómo y cuándo iba a atacar, esquiva el ataque agachándose, luego, antes de que pueda reaccionar, golpea mi quijada con un fuerte gancho derecho, que me hace tambalearme hacia atrás, y, finaliza todo con una patada en el pecho que hace caer al piso totalmente derrotado.

-Bien, eso fue todo por hoy-dice Jake ayudándome a ponerme de pie-perdón si fui un poco rudo, creo que se me paso la mano, necesitaba probar si ya me había recuperado del todo.

-No pasa nada- digo restándole importancia,

-Supongo que te sientes un poco confundido, seguro ahora te estás preguntando ¿cómo fue que ninguno de tus golpes pudo darme, cierto?

-No lo entiendo, pude notarlo, mis movimientos eran mucho más rápidos, y fuertes que los tuyos, sin embargo, no pude conectar ninguno de mis puñetazos, los evitaste todos de manera muy calmada.

-Eso es muy fácil, como dije antes los vampiros suelen confiar mucho en sus poderes, pero, carecen de técnica, no entrenan, ni perfeccionan su forma de pelear, y lo peor, no analizan ni un segundo al rival que tienen en frente, solo se concentran en atacar ciegamente, por tanto eso les hace muy difícil reaccionar a tiempo cuando la balanza se invierte y son ellos los que tienen que defenderse, por eso no fuiste capaz de evitar mis golpes, porque para cuando te tomaste el tiempo de notarlos ya era muy tarde para evitarlos, en cuanto a la razón por la cual aun siendo más rápido tus golpes no me impactaron es muy sencilla, eres predecible.