Vampiro azul

Capítulo 11. La primera misión

*NARRA JAKE*

Increíble, Alexander posee una "cualidad irregular "esto no es posible, de por sí ya es difícil que alguien posea un poder como ese siendo un ser sobrenatural completo, ni siquiera debería ser posible que un mitad vampiro pueda tener esto. Parece que no me equivoque al pensar que esos ojos azules , no eran lo único especial que tenia aquel hombre, y, aparentemente ,sus habilidades han sido transmitidas a Alex, entonces , podría representar un peligro para los guardianes, esto es algo que nunca habíamos visto, y, normalmente a las personas no les gusta lo que no conocen, si se enteran de que solo con la mitad de su poder ya posee una cualidad irregular, y quien sabe que otras habilidades, definitivamente no se quedaran quietos, y, no es que no confié en el líder de los guardianes, el es un hombre muy correcto y justo, en el peor de los casos encerraría a Alex hasta que se le ocurra alguna manera de evitar que se salga de control, sin embargo no todos son tan racionales como él, en este mundo donde la paz está tendiendo de un hilo, no seria para nada grata la aparición de un ser que puede hacer algo imposible ,si determinan que el poder de Alex es peligroso, y se les hace muy difícil controlarlo, no dudarían en eliminarlo, o incluso utilizarlo como arma.

Yo debo mantener a Alex a salvo hasta el día del exorcismo, aprovechando su decisión de pelear a mi lado, podre observarlo y ver de que es capaz realmente, si hay algo extraño o inusual en el, yo seré el primero en darme cuenta, y, lidiare con ello a mi manera, como guardián, esto es una total falta, pero, como amigo es lo que debo hacer, protegeré a Alex, sin importar que tenga que romper las reglas para hacerlo.

*DOS SEMANA DESPUES*

*NARRA ALEXANDER*

Lanzo un puñetazo, pero, Jake se cubre con sus brazos amortiguando el golpe, y, se prepara para atacar, sin embargo, logro esquivarlo con facilidad dando un salto hacia atrás.

Han pasado dos semanas desde que inicie mi entrenamiento , he aprendido muchísimo, creo que esta vez sí puedo decir que estoy listo para el combate, Jake me ha enseñado como defenderme y atacar correctamente, además, me ha enseñado algunas cosas que desconocía sobre los vampiros, como el hecho de que realmente no somos débiles a la luz, no tanto como para quemarnos, como he visto en algunas leyendas de internet , solo que la mayoría de vampiros odia exponerse a ella.

Jake es increíble, pero, poco a poco siento que la brecha de poder entre nosotros se hace más corta.

Se dirige a mí con gran velocidad y lanza un puñetazo que nuevamente logro evitar, respondo al ataque con un derechazo en el estomago que lo toma por sorpresa, y, lo hace retroceder unos pasos resintiéndose.

—¡¡Esto termina aquí!!— exclamo repitiendo el ataque.

—No te confundas, Alex—dice atrapando mi puño con una mano, y, dándome un fuerte golpe en la cara con la otra — no puedes vencerme tan fácilmente.

Antes de que pueda recuperarme del ataque anterior, Jake conecta una serie de patadas que impactan en mi pecho, haciéndome caer desplomado en el piso.

Rayos, aun no soy rival para él, me he esforzado tanto, pero aun no he podido hacerle un daño significativo, a este paso ,jamás aceptara mi ayuda.

—Eso estuvo mucho mejor que la vez anterior, Alex, estas mejorando con cada entrenamiento—dice Jake, ayudándome a ponerme de pie. —la vez pasada terminaste con un par de costillas rotas, esta vez, por lo menos ninguno de tus huesos hizo "crack".

—Si, creí que iba morir, pero luego recordé que soy inmortal—digo soltando una carcajada.

—La inmortalidad está sobrevalorada, de nada te servirá tener regeneración acelerada si te arrancan la cabeza o atraviesan tu corazón con un arma sagrada, lo más importante en el combate, es la técnica y en ese aspecto, debo admitir que has mejorado bastante.

—Si, pero aun no puedo vencerte.

—Eso no es raro, aun te falta mucho entrenamiento para alcanzar mi poder—dice con una sonrisa—después de todo, yo llevo muchos años entrenando para pelear contra seres como tú.

—Sigamos entrenando— digo entusiasmado— ya verás que pronto podre pelear a tu lado.

—No es necesario continuar—dice con una expresión de alegría.

— ¿A qué te refieres?

—Ya te enseñado todo lo necesario, creo que ahora serás capaz de defenderte por tu cuenta, confiare en ti para que me cubras la espalda.

—Gracias amigo, —digo emocionado— hare lo posible por no decepcionarte.

Por fin podre combatir, no sé porque pero, de alguna manera la idea de pelear me emociona mucho, tal vez es por mi sangre de vampiro. Después de tantos años, por fin podre hacer algo útil con mi vida, por fin dejare de ser el hico débil que debe ser protegido.

—Bien toma una ducha, saldremos esta noche.

—OK—digo, y, camino hacia la salida del campo de entrenamiento.

*MAS TARDE...*

Salgo del baño, y, comienzo a buscar la ropa para vestirme, no he traído mucha ropa de Europa, por lo que no hay mucho de donde elegir, en vista de eso, elijo lo más apropiado para la situación, que irónicamente, es una camiseta deportiva de color azul, un pantalón del mismo estilo pero de color negro y unos tenis que utilizo para correr, también azules.

Bajo las escaleras al primer piso, y veo a Jake, lleva puesta una chaqueta de color negro al igual que el resto de su vestimenta.

— ¿Estás listo?—dice mirándome fijamente.

—Lo estoy—digo con determinación

El teléfono de Jake suena y, este comienza a leer el mensaje, que intuyo trata de nuestra misión.

—Esto sí que es interesante— dice con seriedad.

— ¿Qué pasa?

—Según unos informantes que tengo, se está creando una especie de clan vampiro en la ciudad, eso no es nada bueno, lo más probable, es que los vampiros que me atacaron hace unas semanas, pertenezcan a este clan.

— ¿Eso significa que son peligrosos?

—Un vampiro solo de por si es peligroso, un grupo puede causar un caos total, debemos eliminarlos antes de que gane muchos seguidores.

—Entiendo, vamos a hacerlo—digo caminando junto Jake hacia la puerta.

— ¿Estás seguro de que quieres venir?—dice con preocupación—no sé a cuantos nos enfrentaremos, podrías ser muy peligroso.

—Entonces, con más razón necesitas mi ayuda, me has entrenado para esto, y, confió en que todo lo que me has enseñado bastara para enfrentarme a quien sea, necesito que tú también confíes en mí.

—Confió en ti Alex, vamos a patear algunos traseros vampíricos.

Nos movemos en las desoladas calles, en dirección hacia mi primer combate. Mi propia aventura, mi propio camino, comienza ahora.

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