El momento había llegado. Cuando llegué al hotel había un tumulto de gente por los alrededores, gritando los nombres de los chicos. Respiré profundamente antes de bajar del taxi y dirigirme hacia la puerta, tirando de la maleta tras de mí. Mientras subía la rampa para llegar a la parte superior de las escaleras que daban a las amplias cristaleras, sentí cómo la gran mayoría de las allí presentes se giraban hacia mí. Había olvidado por completo lo que era aquello. Los gritos cesaron. Sentía las miradas puestas en mí. Los murmullos comenzaron a elevarse a mí alrededor. Por suerte, Héctor salió del hall antes de que se me echaran encima. Cogió la maleta por el asa, levantándola sin ningún esfuerzo y, colocando una mano en el centro de mi espalda, me empujó hacia dentro. Cuando estuvimos en el ascensor, su semblante serio se tornó alegre, resplandeciendo una sonrisa torcida en su rostro.
-No sabes lo que me alegra que Renato consiguiera arreglar todo -se volvió hacia mí, rodeándome con un brazo y pegándome a él.
-Yo también estoy contenta de estar de vuelta -le devolví el abrazo-. Espero no haberme perdido mucho. Me siento como una extraña de nuevo.
-Tampoco ha pasado tanto tiempo -Héctor se separó de mí, mirándome con las cejas alzadas-. ¿Cuánto ha sido? ¿Tres meses?
-Sí... más o menos. Casi cuatro ya -suspiré largamente.
-No es tanto tiempo -repitió Héctor.
-Con ellos sí -lo miré de reojo-. Con ellos un mes parece que son cuatro de tantas cosas que pasan -me encogí de hombros.
-Te doy la razón -Héctor asintió una sola vez-. Entonces, ¿no estás preparada?
-Sí y no. Nerviosa más bien.
-Pues estamos llegando.
Al pronunciar aquellas palabras, pareció que un resorte saltaba en mi interior. Sentí cómo mi estómago se contraía de tal manera que parecía que se quisiera enrollar sobre sí mismo. Junté las manos y empecé a retorcerme los dedos con fuerza. Sí, estaba nerviosa. Pero sobre todo lo estaba porque no veía el momento de reencontrarme con los chicos, de empezar de nuevo a reescribir el libro sobre ellos, de volver a vivir aventuras. Una amplia sonrisa apareció en mi rostro de solo pensarlo. Había pasado cuatro días con Christopher y habían sido únicos; habíamos ido a ver a Richard y a Aaliyah; pero estaba deseando ver a Joel, a Erick y a Zabdiel. Parecía que no los veía desde hacía una eternidad. Cuando las puertas del ascensor se abrieron, contuve el aire en un intento de tranquilizar mi nerviosismo. No pude evitar sentir cierta decepción cuando, a lo lejos, tan solo vi a Renato de pie, en medio del pasillo con las manos tras la espalda y observándonos salir de la habitación metálica. Esperaba que los chicos estuvieran allí también y me recibieran con los brazos abiertos. Pero no me importó, sabía que los vería luego. En cuanto estuve frente a Renato, me dejé llevar por mis sentimientos y lo abracé con todas mis fuerzas, murmurando una y otra vez un gracias por todo lo que había hecho.
-Ya te dije que tendrías que recompensarme -me dijo con tono irónico.
-Y te dije que haría lo que me pidieras -me separé de él, clavando mis ojos en los suyos. Hablaba completamente en serio.
-Pues te pido que por favor nada de escándalos.
Tragué saliva con fuerza. Me vino a la cabeza imágenes de los días anteriores. Christopher y yo en el hotel, paseando por Santa Mónica, comiendo en una hamburguesería, bailando juntos en la discoteca, agarrados de la mano andando bajo la lluvia. Hice todo lo posible porque no se notara el pánico que amenazaba con aparecer reflejado en mi rostro. Nos habíamos confiado demasiado. Habíamos creído que al no ser tan conocidos en Estados Unidos, no habría tantas fans, pero, ¿y si no era así? ¿Y si había alguien tan loca como Sara para seguir a los chicos hasta donde fueran y nos habían hecho fotos? Intenté controlar mi respiración sin mucho éxito. Notaba la mirada escrutadora de Renato sobre mi rostro. Cogí aire por la nariz para intentar calmar mis nervios y asentí una sola vez.
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CNCO - Más que un sueño [COMPLETA]
FanficCuando Irene es elegida por su jefe para escribir la historia sobre unos chicos jóvenes y talentosos, no puede creerlo. Pero su sueño se hará realidad cuando se entera de que esos chicos son los integrantes de la banda del momento: CNCO. En el insta...