Estábamos tras la puerta. Ellos y yo. Unos brazos me rodearon desde atrás. Su piel morena seguía tan suave como la recordaba. Sentí sus labios rozar mi pelo y su respiración me hacía cosquillas en la nuca. Me apretó más fuerte contra él. Como siempre que estaba a su lado, mis preocupaciones se dispersaron un poco, solo un poco. Cerré los ojos y me giré como pude hasta enterrar mi rostro en su cuerpo, como si así pudiera desaparecer. Aspiré su aroma inconfundible. Me apreté más contra él.
—No estoy lista para esto —susurré sin apartarme de su cuerpo.
—Oh, darlin —me separó de él y me sostuvo el rostro entre sus manos—. It's your moment. You have always been ready for this —sus ojos oscuros se clavaron en los míos, su media sonrisa inconfundible apareció en su rostro—. Nosotros vamos a estar aquí para respaldarte.
Lo miré sin mucho convencimiento.
—Rich, ahí hay miles de periodistas, muchas luces y muchas cámaras —negué con la cabeza—. No estoy preparada.
—Vamos mami, no digas eso —Zabdiel apareció detrás de Richard y me revolvió el pelo—. Solo te harán algunas preguntas sobre el libro y listo.
—Si te hacen alguna pregunta incómoda, ya les responderemos cualquier cosa —Erick apareció al fondo de la sala recolocándose el cuello de la cazadora negra que llevaba—. Sabes que soy experto en llamar la atención —empezó a bailar moviendo las caderas de un lado a otro.
—No, si eso está claro —negué con la cabeza mientras reía.
Volví a suspirar en un vano intento de soltar el nudo que se me había formado en el estómago.
—Solo tienes que ser tú misma —los rizos de Joel me hicieron cosquillas en la nariz cuando me abrazó—. Aunque no les cuentes mucho que si no, no van a querer leerlo —soltó una carcajada al tiempo que se separaba de mí.
—Les vas a encantar —un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar aquella voz—, tenlo por seguro.
Se acercó hasta mí con las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta vaquera que llevaba puesta.
—Irene, es la hora —habló Clara al entrar en la sala.
Cuando las puertas se abrieron un poco para dejarle pasar, un ruido de voces inundó la estancia durante un breve segundo. Aquellas voces hicieron que me pusiera más nerviosa de lo que ya estaba. Empecé a andar de un lado a otro, retorciéndome las manos con tanta fuerza que estaba a punto de partirme los dedos.
—Bella, relájate —sacó las manos de los bolsillos y las colocó sobre mis hombros, deteniéndome—. Cuanto más nerviosa estés, peor será —me dedicó su mejor sonrisa, aquella que hacía un tiempo me había enamorado y que seguía deslumbrándome como un faro en la oscuridad.
—Chris, no estoy preparada para esto —negué con la cabeza, apartando la mirada de él—. ¿Por qué no salís vosotros y habláis vosotros del libro? Cuando sacáis un disco no sale el director de la discográfica hablando de él ni cuando sacáis cualquier sencillo no sale a hablar de él el autor, ¿verdad? —Alcé las manos sobre mi cabeza—. ¿Por qué tengo que salir yo ahora? Es vuestro libro, sabéis de qué va porque lo habéis tenido que leer. Podéis contestar sus preguntas sin problema —apreté los labios con fuerza, malhumorada.
Alcé la cabeza hacia los chicos. Estaban detrás de Christopher y los cinco reían con fuerza.
—Sigues haciéndote miles de preguntas —habló Chris entre risas mientras me colocaba una mano sobre la cabeza—. Vamos a estar ahí contigo, recuérdalo —me dio un leve toque con su dedo índice sobre la sien izquierda.
—Que sí, que sí —hice aspavientos con las manos y me separé un poco de él. Respirar su mismo aire me estaba poniendo nerviosa—. Sé que estaréis ahí... pero... demasiada gente va a saber quién soy y lo que he hecho... Eso no me gusta...
—Las fans te adorarán si es eso lo que te preocupa —Richard me guiñó un ojo mientras pronunciaba esas palabras.
Siempre sabía qué era lo que me preocupaba. Cogí aire por la nariz y lo solté lentamente.
—Guys, let's go! —La voz de Clara me sobresaltó—. Ha llegado la hora. Os esperan —me miró con una sonrisa y levantó los pulgares hacia arriba—. Todo va a salir bien —se colocó al lado de la puerta y la abrió de par en par.
El ruido de voces, flashes y papeles inundó mis oídos. Los chicos se colocaron delante de mí como un muro protector. Sentí una presencia a mi lado. Me giré hacia la derecha y vi a Christopher con la mirada clavada en mí.
—Ya verás que saldrá todo bien —tras decir aquello, colocó una mano en mi nuca, me acercó hasta él y me dio un beso tierno en la cabeza.
—¿Lista? —Erick se volvió hacia mí.
—No —dije en un suspiro.
Christopher me guiñó un ojo y se colocó al lado de Zabdiel. A una señal de Clara, los chicos hicieron su entrada en la sala abarrotada de periodistas. Yo iba justo detrás de ellos, protegida por sus cuerpos. Aquello iba a cambiar mi vida para siempre. Mi rostro iba a ser conocido y, además, iban a saber mi relación con los chicos, el porqué de mi estancia durante dos años con ellos. Iba a estar en el punto de mira, lo tenía claro. Pero, ¿a qué precio?
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CNCO - Más que un sueño [COMPLETA]
FanficCuando Irene es elegida por su jefe para escribir la historia sobre unos chicos jóvenes y talentosos, no puede creerlo. Pero su sueño se hará realidad cuando se entera de que esos chicos son los integrantes de la banda del momento: CNCO. En el insta...