Lotophages☆Yoonmin☆

21

Los días transcurrían con normalidad. Jimin acompañaba a Yoongi en todo este tiempo en el hospital, riendo, hablando como si fueran amigos, pero Jimin no le interesaba la amistad/relación en estos momentos...
A el lo unico que le importaba era llevar acabó el plan. Por eso seguía aún en contacto con Bev, para poner en comienzo el jueves, un dia antes de que Yoongi sea dado de alta.
-Jimin-.
Al escuchar la voz profunda de Yoongi, salió de sus pensamientos, dandole la atención al mayor.
-Mm-.
-En mi pantalon hay una billetera, quiero que me la traigas- asintió y fue a la silla donde estaba toda su ropa, limpia aún que aún habían algunas manchas de sangre, que le fue imposible evitar sentir la piel de gallina, recordando con destellos aquella noche. Negó con su cabeza, borrando cada fragmento de lo cometido y saco la billetera. Una vez encontrada, volvió a su lugar en la cama, junto a Yoongi.
-Toma- Yoongi saco un fajo de dinero y se lo dio a Jimin.
-¿Por qué tanto dinero?-.
-Quiero que te compres cosas bonitas, es poco, pero suficiente lo para comprar ropa de Gucci, Versace, Savage, Fenty-.
Jimin lo miraba muy poco convencido (Y en fondo con mucha culpabilidad) aquel dineral, pero Yoongi tomo su mano y puso en ella el fajo.
-Ve y complace a tu daddy- jimin asintió le dio un pequeño beso en los labios.

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En el centro comercial, podía sentir las mirada de envidia de muchas personas al verlo con algunas bolsas de Gucci, Chanel y otras marcas, pero no todo era para el, algunas prendas eran para Jin, Jungkook, Bev y Hwasa. Dejando para lo última, la compra de la nueva línea de lencería Savege x Fenty.
Al entrar al local, se sintió como si estuviera en el paraíso. Miro por cada estante, pasillo, hasta que encontró una lencería muy linda, color negro pero con destellos blancos, no dudo ni un segundo y la tomo, tambien observo una especie de joyería que era una falda de piedras preciosas, era tan preciosa ante sus ojos que también la metió en la bolsa para comprar, luego mas lencería pero no tenían ese toque de la primera, eran lindas, no iba a negar aquello, pero no lo suficiente que la negra.
Luego se dirigió a otro local, uno de maquillaje, necesitaba más si seguía con estás clases de misiones que se requería bastante maquillaje (más que nada para tapar ciertas cicatrices).
Mientras miraba la variedades de maquillajes, escucho que le entró un mensaje.