¿Magia?

¿Solo un sueño?

Desperté de lo que pensaba era un sueño, mi madre me miraba con ojos preocupados y con una cara decaída. Mientras me levantaba de la camilla, miré a los lados para saber en que lugar me encontraba. No era mi casa, de eso podía estar seguro. Al mirar el lugar detalladamente, pude notar que era un hospital, las luces palidas del mismo me pegaban directamente en los ojos, obligándome a entre cerrarlos para ver mejor. Estaba aturdido y desorientado.

-¿Mama, donde estoy?¿qué pasó?-

-Nada, solo te caíste y te golpeaste la cabeza- dijo mi madre con dulzura.

-Pe..pero mis amigos...-

-Nada paso querido,  solo fue un sueño-

-¿Y pa..papá?¿dónde está el?- La cara de mi madre se volvió oscura y triste. Ella solo se dio la vuelta y me ignoró.

Traté de seguirla, pero un dolor punzante recorrió mi pierna y me detuvo, miré mi pié para ver el por que de ese dolor, tenía un vendaje, maldije internamente.

Vi a un doctor aproximarse y lo llamé para que me dijera cuando podría irme,  pero al igual que mi madre me ignoró.

¿Qué le pasa a la gente?.

Pase todo el día en el hospital, y nadie se acercó a mi. Nadie se percató de mi presencia. Ya aburrido, empecé a observar mejor el lugar, no era como un hospital normal. Ese lugar era diferente,  no sé que tenía, pero era diferente.

La gente de ése lugar no era común, bueno ese era el presentimiento que tenía.

Yo soy Jonathan y vivo en Londres, tengo 17 años de edad, mi padre es Jonas, trabaja como mecánico,  bueno eso creo.

Mi madre es Luna y ella trabaja como abogada. Ellos nunca estan en casa y eso me da la libertad de hacer lo que quiera, bueno, lo que quiera significa que puedo dormir el tiempo que desee.

Yo tuve un sueño raro anoche, donde veía a mis amigos y a mi padre morir, y era mi culpa. No hice nada para salvarlos, sufría viéndolos morir y no podía hacer nada.

A veces pienso que no era un sueño. 

Un sueño no, mas bien una pesadilla.