¿Magia?

Capítulo 15

Narra Jonathan

La noche pasaba lenta y no podía dormir por un extraño dolor en ¿el estómago?, y además el extraño sonido que provenía de afuera no ayudaba mucho. No había pensado que podría ser el sonido en realidad, creía que podría ser Shannon terminado de empacar, pero al agudizar el oido, pude notar que se trataba de una especie de ¿alarido?, ¿un sollozo tal vez?, ¿de dónde proviene?.

Traté de ignorar el sonido, pero me fue imposible, la curiosidad pudo mas conmigo. Me incorporé en la cama y me quedé observando la habitación. Era un desastre, ninguna de las ropas que me había puesto en toda mi estadía aquí se encontraba en su sitio. Me pare de la cama y prosegui a dirigirme a la puerta cuando un fuerte tirón me hizo caer al suelo con un estruendoso golpe seco, las ropas de abuelito estaban aferradas a mi tobillo izquierdo, esa ropa ridícula, sabía que solo me traería problemas.

Trate de ignorar el dolor agudo que recorría mi pié y me levante con un hábil movimiento, haciendo una muca de dolor al hacerlo.

Sacudi mi pié para tratar de safarme del agarre de aquella horrible ropa, y prosegui la búsqueda de aquel sonido, abrí la puerta de mi habitación lo mas lento y cuidadosamente que pude, pero un irritante sonido igual salió de ella.

Salí de mi habitación, la madera marrón oscuro crujia a mis pies. Mi tobillo falló y tambaleante me apoyé en la pared excavada de piedra. Su tacto era húmedo y frío, de un gris oscuro. Por primera vez me quedé observando con detenimiento aquella sala, un gran sofá rojo con un diseño peculiar se atravesaba en la mitad de la sala, dos butacas a sus lados de acomodaban con el mismo diseño y color. una pequeña mesa de madera se encontraba en el medio, encima de aquella se habitaba un papel pergamino extendido con dos plumas y un fresquito pequeño de tinta. En ese momento me vino a la mente Brooke, con toda esa tecnología que tenía en aquella especie de sótano, con un hermoso piano ubicado en la esquina, y la música clásica que procedía de el equipo de sonido. Me imagino que las plumas y el papel pergamino eran sólo de decoración.

La madera crujía a cada paso y las luces flotantes emitían un chisporroteo mientras iluminaba por completo la habitación con una luz cálida y caliente.

Me di la vuelta cuando el lamento se incrementó, los sollozos sonaban bajos y constantes, aunque se oía bajo se podía oír por cada parte del lugar porque como el lugar se encontraba vacío, no había ningún ruido que lo cubriera. Efectivamente el sonido provenía de la habitación de Shannon. Apoyé mi oído contra la puerta para ver si se encontraba con alguien, pero no escuché nada mas.

Abrí la puerta con todo el cuidado qur pude, a diferencia de mi puerta, esta no pareció inmutarse. Shannon se encontraba acostada en su cama, las maletas a un lado de la cama y ropa tirada por todos lados.

Me acerqué a Shannon evitando las prendas en el suelo, me arrodillé a su lado cuando llegue a su cama. Le toque una de las mejillas, estaba rojiza y humeda por tanto llorar, ella se estremeció con mi tacto,  pero no pareció notar nada mas, tal vez soñaba algo. Era la primera vez que veía a Shannon de esa forma, vulnerable. De sus ojos seguían brotando las lágrimas, sentí una fuerte punzada en el corazón, verla de ese modo me hacía sentir deprimido, solo quería abrazarla, pero eso la despertaría. Quería despertar la, ¿pero que le podía decir?; ¿hola Shannon, estabas llorando como una loca y no me dejabas dormir?.

Solo permanecí durante un largo rato a su lado, tomando la de la mano, rogando para que dejara de llorar, que dejara de sufrir de ese modo. ¿Qué podría estar soñando que la hace llorar de ese modo?.

Mis ojos empezaban a pesar, y mi mano resbalaba, dejando la de ella colgando a un lado de la cama. Ya debía de ser la madrugada, era hora de dormir, pero yo no la quería dejar sola, no después de lo que le hice, no después de ser la causa de su enojo. Mis ojos se cerraban y por mas que intentara mantenerlos abiertos, no podía. Mi cuerpo se relajó y todo se oscureció.

Narra Shannon

Al despertar me incorporé a toda prisa y me seque con la palma de las manos las lágrimas. Sentía una sensación fantasma en mi mejilla izquierda, extrañamente esa estaba mas seca que la otra.

Me levanté y recogi la ropa sobre la que estaba acostada, tenía planeado irme antes de que Jonathan despertara, Michael debía de llegar temprano para irnos al presente. Aunque me doliera dejar a todos, tenía otro tipo de planes, y Jonathan me dio la excusa perfecta para dejarlos sin tener que revelarles nada. Era una idea descabellada, pero tenía a gente que me apoyaba, y Jonathan estaría a salvo si se quedaba en el pasado.

Agarré la ropa deprisa y cuando iba a coger las maletas al lado de mi cama un sonido me paralizó. Giré la cabeza lentamente y me topé con una figura en el piso, recostada en mi cama. Era grande y bien formada, por un momento pensé que podía ser Michael, pero al acercarme un poco mas, pude notar los inconfundibles cabellos marrón oscuro que caían y cubrían parte de su frente, tenía la boca abierta de par en par y de ella goteaba un poco de saliva. Eso no era una agradable vista de el, pero me imagino que en la posición incomoda en la que se encontraba no ayudaba a mantenerle la boca cerrada.

Lamenté no tener una cámara o mi teléfono en ese momento, eso iría directamente a la caridad.

Pasé con cuidado por encima de el para tomar mis maletas, al tomar una de ella, el se movió y su mano agarró la mía con suavidad. Me quedé paralizada, no sabia que hacer, pero en ese momento el habló.

-Despertaste- su voz sonaba un poco enredada y cansada- que bueno, no sabía cuanto tiempo soportaría viéndote sufrir de ese modo-

Mis mejillas ardían, agradecí porque estuviera oscuro aunque podía ver sus brillantes ojos azules aun con la oscuridad.

-¿Me..me viste?- traté de sonar despreocupada.

-Si, y lamento no haberte despertado- su mano aun agarraba la mía, su tacto era suave y cálido- pero es que no sabía que podía decirte. Y además, no podía dormir pensado que te irías por mi culpa-

Me quedé callada, no sabía que le podía decir en ese momento, parecía arrepentido, pero no sabía que decir, no podía contarle en verdad las razones por las cuales me iba de este lugar.

-Espera un momento...yo estoy molesta contigo- fue lo único que salió de mi boca.

-Y no te culpo por eso, se que fui un estúpido, un egoísta, y también solo fui un estorbo, lo sé- Sus ojos mostraban un claro arrepentimiento, me daba ganas de abrazarlo, de decir que no me iba por su culpa, que no era una molestia, que era como los otros de este lugar, además de un compañero, un amigo- se que debo escuchar, que debo seguir instrucciones, que debo cambiar mi actitud, pero tu también tienes que entender que esto es difícil para mi, que es difícil saber estas cosas, y que es difícil aceptar que de un día para otro tu vida cambia por completo...-

-Yo entiendo, entiendo mas de lo que piensas-se le notaba en la cara que estaba cansado- y no importa, tranquilo, podemos hablar de esto otro día-

-¿Eso significa que no te vas?- sacudi la cabeza en señal de negación. Sus ojos empezaban a cerrarse y su mano disminuyó el agarre que le ejercía a la mía y se deslizaba hacía el suelo-quédate...quédate...por..favo..-terminó en un susurro mientras caía profundamente dormido.

Agarré una de las almohadas de mi cama y se la acomode detras de la cabeza.

Terminé de arreglar mis maletas, Michael me había dicho que a las tres en punto llegaría a recogerme, y asi fue. Entró a mi habitación a buscar las maletas y se topó con Jonathan. Lo picó en la costilla con la punta del zapato preguntándose si estaba vivo, Jonathan se movió y el puso una mueca de desagrado. Me agaché al lado de Jonathan y pronunciando un "gracias" apenas audible le di un beso en la mejilla. Al levantarme Michael me vio con cara de pocos amigos, agarró las maletas y se marchó por la puerta sin decir nada.

Salimos al exterior, Michael me extendió la mano, la tomé y sentí un fuerte tirón y a partir de ese momento, mi misión comenzó.

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Hola a todos mis lectores
Perdón por no haber podido subir el capítulo antes, es que estaba enferma y si estoy enferma los jugos creativos no fluyen bien.
Espero que les guste el capítulo.

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Att: I.V