✶ COLAPSO ✶
Durante el viaje, un vacío inexplicable se encajó en mi pecho y ya no pude sacarlo, porque ante mis ojos todo estaba perdido, sumido en completa oscuridad. Definitivamente, lo había perdido todo. Y todavía seguía preguntándome ¿qué se suponía que podía hacer yo al respecto? Desde un comienzo, no tenía idea.
Y no quería pensarlo si quiera, pero cada vez que algo se complicaba más, llegaba a mí la terrible sensación de que a penas me encontraba en el comienzo y muy lejos de la verdad, de mis padres, de Gabe y Connor... de Thomas.
Resbalé gracias a la gran cantidad de hojas húmedas bajo nuestros pies. El aterrizaje me tomó por completa sorpresa. No estaba preparada, para nada de lo que había ocurrido en cuestión de tan poco tiempo.
Busqué apoyo en Ashton hasta volver a equilibrarme y giré sobre mis talones, dándole las espaldas. Me quedé ensamblada al suelo, mirándolo con el mismo horror que prevalecía imperturbable y preguntándome ¿cómo un simple circo podía ser capaz de desatar tanta controversia?
No quería que me viera, que notara el miedo y el mal que sentía.
Lo escuché jadear detrás de mí. Fue fácil suponer que lo sucedido le había descompuesto el carácter de muchas formas y, porque prácticamente él siempre tenía que desaparecer al verse expuesto ante el mínimo rayo de luz. Porque desde un principio, debía aferrarse a la oscuridad.
Desde la repentina aparición de aquel extraño, mi cabeza no dejaba de escrudiñar en cada cosa que iba sucediendo y que había ocurrido ya. Era un completo caos. En realidad, yo estaba echa un desastre en todos los sentidos.
De cualquier modo, recordaba su expresión enojosa al examinarme, luego, al darse cuenta de lo que ocurría, su reacción fue instantánea y envolviéndome entre sus brazos hasta el punto de casi asfixiarme, me llevó con él. Tal vez fue debido a eso creí que se sentía culpable. Pero me había asustado al verle. Me tomó por sorpresa.
Me mordí los labios con vigor y aun así, mi mandíbula tembló. No podía ver nada más que los árboles moldeados como manchas a través de la neblina. Ashton había preferido ingresar en el bosque a que dirigirse a la cuidad enterrada bajo sombras. Y no sabía si eso resultaba ser alentador o preocupante, porque la capacidad de si podría esparcirse todavía más era desconocida para mí. Aunque de todas formas, parecía que ningún lugar era seguro.
Abrí y cerré mis manos entumecidas y mi garganta carraspeó cuando lo escuché hablar.
—¿Te encuentras bien? —Su voz sonó débil, casi como un susurro.
—No estaba asustada de ti, apareciste de pronto y... Creí que eras ese muchacho —tercié.
Era la completa verdad. Estaba tan alterada que no me percaté cuando el cielo dejó de iluminarlo todo. Además, cabía la certeza de que no era a él a quien encontraría, en realidad, tenía en mente al chico de las piedras. Pues me equivoqué, aunque no me decepcionaba para nada que fuera él.
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El circo de Ashton #1 ✓
ParanormalEl circo de la muerte, así lo nombran en leyendas. Mencionan que aproximadamente medio siglo atrás llegó a Port Fallen, lugar donde ocurrió el desconocido incidente que terminó por incinerar la carpa de indumentaria con el dueño en su interior. Zara...