Las hormonas en el auto y el transcurso del viaje fueron volviendo a su heterosexualidad correspondiente, hasta que Ernesto decidió volver sobre la idealizada, aunque en una visión no errada, de la vida sexual de Lucho.
- Ha conseguido acostarse con hombres más guapos que nosotros con mujeres atractivas - sentenció, repentinamente.
Antes de que pudiera decir algo, Tadeo se giró para hacerle una pregunta. Cuando Tadeo hablaba, todos hacían silencio.
- ¿Conseguiste algo anoche? - preguntó, animado.
- Sí - afirmó Lucho.
- ¿Tienes una foto de él? - preguntó Ernesto. - Necesito que nos muestres para que yo pueda confirmar mi punto.
Lucho buscó los restos de la charla que había iniciado en Grindr con el Rubio que se despertó en la habitación. Su nombre de usuario no le decía nada, sino que más bien era una unión de palabras que hacían un texto inentendible, y mientras buscaba sus fotografías corroboró que Rubio jamás había mencionado su nombre. ¿Acaso él se había presentado en algún momento?
Encontró las fotos del muchacho y se las mostró. Ernesto confirmó su teoría sobre el atractivo de los muchachos y luego lanzaron una expresión de fastidio al ver las imágenes sin ropa que Rubio también se las había enviado.
- Podías haberme dicho que también iba a estar su... - Ernesto tenía demasiado pudor al hablar del pene de otro hombre, que ni siquiera lo podía mencionar.
- Tendrías que haberlo asumido - fue Tadeo el que le explicó, indiferente al cuerpo de Rubio. Le devolvieron el celular. - ¿Y cómo fue?
- No tuvimos mucha conversación - admitió Lucho. - Aunque se desenvuelve bastante bien en la cama.
- No queríamos saber tanto - dijo Lissandro, desde la parte delantera.
Lucho lo miró por el retrovisor y confirmó, pese a sus gafas, que esta vez le estaba devolviendo la mirada. Y una especie de sonrisa cómplice. Pero decidió aprovechar, ya que salió el tema de Rubio, a comentar sobre lo que éste le había dicho sobre Bahía Ausente.
- Me contó una historia rara - comentó Lucho, hablando más con Tadeo que con el resto de los integrantes del auto. - Me habló sobre un monstruo que habita en el extremo norte de la playa de Bahía Ausente. Dice que seduce a sus víctimas y luego las mata.
- Hay que estar tan desesperado como Ernesto para dejarse seducir por un monstruo - señaló Tadeo. Y pese a que era una conversación entre los dos, todos escucharon, estuvieron de acuerdo y se rieron. Menos Ernesto. - Seguro es una leyenda urbana patrocinada por la Iglesia. A ellos les fascina que no podamos tener sexo.
- O probablemente no quería que te diviertas en el viaje - afirmó Ernesto, como teoría.
- Es posible - afirmó Lucho, analizando la teoría de Ernesto. - Aunque para no divertirme, ya lo tengo a Xavi.
- Tú porque te quieres divertir conmigo - dijo Xavi, que efectivamente estuvo atento a toda la conversación. - Y no te voy a dejar.
- ¿Te habló de sirenas? - dijo Tadeo, volviendo la charla a su eje.
- Creo que sí - afirmó Lucho. - No me especificó qué eran, pero en vista de que hay un juego de seducción en medio, es probable que se refiera a las sirenas. O sirenos.
- Suena absurdo - esta vez fue Lissandro quien sentenció. - Un cuento infantil. Vaya, Lucho, deberías acostarte con personas más inteligentes.
- ¿Como tú? - le preguntó Xavi.
Lissandro no respondió pero le lanzó una mirada de fastidio a Lucho por el retrovisor. Él, por su parte, estuvo más que de acuerdo con la intervención de Xavi, quien pese a ser su enemigo, esta vez había dejado a Lissandro sin palabras.
Probablemente todo era una exageración de su cabeza. No debían existir seres mitológicos, asesinando personas libremente en Bahía Ausente. No obstante, ¿por qué sentía tanto miedo de que fuera así?

ESTÁS LEYENDO
La Zona Prohibida en la Playa
ÜbernatürlichesLucho acepta con gusto la invitación de Lissandro, ese hombre casado con el que se está acostando, para ir de vacaciones a las playas de Bahía Ausente. En el viaje también irán sus graciosos amigos, con los que tiene una buena relación (bueno, con...