- De acuerdo - dijo Lucho, cuando entraba la noche y los cinco se volvieron a reunir para la cena. - La historia de la sirena asesina no es un invento del chico Rubio con el que me acosté antes de venir aquí. Es un mito popular del pueblo. Y se cree que las desapariciones se deben a eso, aunque claro que nadie lo admitiría.
Había pasado toda la tarde debatiendo el tema con Magda, descubriendo que tenía más cosas en común con ella que la atracción que sentían hacia Lissandro.
Sus amigos, ajenos a toda esta charla, tampoco parecieron interesados en escuchar lo que él había concluido.
- Puede deberse a la gente que se va ilegalmente - suspiró Lissandro, como para no dejarlo hablando solo.
- Ayer un chico estaba en la playa, se fue hacia la zona prohibida y no volvió a salir - les recordó Lucho, llevando su obsesión por el misterio de la sirena a un nuevo parámetro de obsesión. - ¿Parecía que lo estaba persiguiendo la policía?
- ¿Entonces dices que una sirena lo atrajo hasta allí? - preguntó Ernesto. - Lo entiendo. Yo sería capaz de caer fácilmente en esa trampa.
- Lo sabemos - lapidó Xavi. - Pero, ¿cómo atraparían a alguien como Lucho?
- ¿Estás ansioso porque yo desaparezca? - le preguntó Lucho.
Xavi no respiró pero el monstruo rojo lanzó un suspiro cansino.
- ¿Quieres que vayamos a investigar? - le propuso Tadeo. - No tengo mucho qué hacer con la piel así.
- ¿No tienes nada que hacer y te vas a poner a buscar sirenas? - se burló Lissandro.
- Acepto lo primero que venga - afirmó Tadeo.
- ¿Alguien me va a acompañar a la salida con las chicas? - intervino Ernesto, quien se dio cuenta que todos estaban haciendo planes distintos.
- Magda estaba interesada en Lissandro - disparó Lucho.
Todos lo miraron como si hubiera hablado en lenguas muertas. Lissandro lo estudió con la mirada, confundido sobre por qué lo estaba entregando a la primera mujer con la que habían interactuado. Pero Xavi parecía más perdido aún por aquel giro y eso justificó todo.
- Pero... - quiso decir Lissandro.
- ¡Tienes que acompañarme! - suplicó Ernesto, a los gritos.
- No vine a salir con chicas aquí - sentenció Lissandro.
- No te pido que te acuestes con ella, sólo que me acompañes en esta salida así puedo tener sexo yo - dijo Ernesto, como si fuera el mejor plan del mundo.
- Y Xavi puede venir con nosotros - lo invitó Lucho, para sorpresa de todos.
<<Si hay un monstruo místico asesinando turistas, mejor que sea Xavi ante que cualquiera del resto>>.
- No, gracias - dijo Xavi. - Me quedaré en mi cuarto escuchando música.
- Qué pena - afirmó Lucho, quien verdaderamente se sentía apenado de que nadie lo asesinara esa noche.
![](https://img.wattpad.com/cover/136630232-288-k997034.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Zona Prohibida en la Playa
FantastiqueLucho acepta con gusto la invitación de Lissandro, ese hombre casado con el que se está acostando, para ir de vacaciones a las playas de Bahía Ausente. En el viaje también irán sus graciosos amigos, con los que tiene una buena relación (bueno, con...