capitulo veintitrés.

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termina la sesión de fotos y camino a casa, junto con mi maldito mal humo y estrés.

después de tranquilizarme en el bosque, me acorde de la sesión de fotos, por lo que tuve que justificar mi tardanza de media hora.

estaba tan sumida en mis pensamiento que no me había dado cuenta en que ya había llegado a mi casa.

supongo que los mitchell, ya se habían ido. entro y la casa esta en un completo y raro, silencio, me encojo de hombros y camino hasta la cocina, donde supongo nana estaba haciendo la cena.

al entrar me encuentro con un nana, medio triste.

-nana, estas bien...-ella me observa y me regala una media sonrisa, aun triste mientras asiente.

-como estas mi niña.

-no lo se, supongo que mal...-hago una mueca.

-me imagine, me niña...tu solo tienes que pensar positivo...tu padre estaba un poco preocupado por ti, corriste y no volviste...el estaba un poco triste y se le notaba que sentía culpa.

-no tenia por que gritarle...siento un poco de culpa.-ella asiente.

-el lo hace por tu bien...tu mas que nadie sabes que no puedes agobiarte mucho, ni tragarte los problemas...el tiene miedo que pase como la ultima vez...ese día te hiciste mucho daño, pero por suerte, el llego justo.

-lo se...-agacho la cabeza.

no quiero que vuelva a suceder lo de la ultima vez, fue horrible y mas para mi padre, que supongo odio verme de esa manera, desde esa vez, el prometió que no me iba a dejar tragarme los problemas y aunque me duela, tengo que decir lo que pienso y afrontar la situación.

-el trata de protegerle, ali...tu solo...dile lo que te molesta y el te entenderá, te apoyara, te aconsejara y te protegerá de lo que te haga daño.

se que esta mal no decir lo que pasa, pero a veces solo quiero llorar y así desahogarme sola, aunque no lo haga completamente.

luego de la charla con nana, camino hasta el despacho de mi padre.

toco la puerta tres veces como solemos hacerlo ambos, para que el otro se de cuenta quien es el que golpea.

se escucha un "pase" por lo que ingreso abriendo la puerta y luego cerrándola, el estaba sentado mirando por la ventana, con el semblante serio y a la ves triste.

me siento frente a su escritorio y el voltea a observarme.

-necesito hablar, contigo.-el asiente.

la verdad es que no se como empezar, es mi padre y nunca tuve miedo de decirle algo, pero estoy nerviosa, nunca estuve así con el, directamente, nunca le hable de un chico y eso es lo que me pone así.

-habla, cariño.-sonrió, al igual que el.

-bueno...hay un chico...-me observa confundido-¿mas simple?-asiente.

*el me gusta, bueno es mas que gustar, hace unos dos meses cuando ustedes se fueron, tuve unos problemas en la escuela, una chica me golpeo...esa chica fue su ex novia, el luego de enterarse se alejo de mi , por que no quería que esa chica me volviera a hacer daño...estuvimos unos días sin hablar, ni nada, solo lo cruzaba en el desayuno, hasta que hablamos y me beso en una fiesta...en esa fiesta discutí con su ex y la golpee, ella también lo hizo... me dijo que seria mejor si el se alejaba de mi.

*lo acepte aunque no me gustara su idea, unos días después volvimos a hablar junto a la pileta y arreglamos las cosas...me invito a salir y lo hicimos a los dos días, me arreglo una cita maravillosa en el bosque, y bailamos bajo la lluvia.

Albina (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora