capitulo treintaicuatro.

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ruidos de hojas siendo pisadas me sacan de mis pensamientos, miro en la dirección, en la que vienen lo ruidos y no me sorprende encontrarme con connor.

me observa y frunce su ceño.

me acerco a el y lo abrazo.

lo abrazo, como si no hubiera un mañana, como si fuera la ultimas ves que nos veríamos.

a pesar de los problemas que ambos tuvimos, lo amo demasiado y no quiero perderle.

como siempre, se que no puede ser un amor para siempre, en algún momento puede suceder algo que revolucione mi vida y la de el.

a veces el amor no es para siempre y eso lo entendí, cuando me aleje de el, lo pensé y pensé.

pero llegue a lo mismo, ahora se que tengo que disfrutar de presente.

no planear un futuro, si no se que va a suceder dentro de 20 minutos.

las cosas planeadas nunca terminan como uno lo desea.

no tiene sentido planear algo, por que siempre hay algo, por mas sencillo y simple que sea, afecta a lo mas importante, destruyendo todo lo demás.

ahora se que tiraría todo por el, el y megan son lo único que me queda.

solo quiero pensar en esto, lo que sucede en este momento.

-prométeme que solo seremos tu y yo...-lo miro a los ojos.

el pasa sus dedos por mi cara, limpiando las lagrimas que se deslizaban por esta.

-solo tu y yo.-afirma.-te amo...¿si?.-asiento.

lo abrazo mas fuerte, sintiendo su aliento en mi cuello.

me separo un poco y tomo sus mejilla y lo atraigo hasta mi, juntando nuestros labios.

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despierto gracias al olor a hot cake.

me encantan los hot cake, eso y el helado, son mis debilidades.

cortarme una pata, pero no te metas con mi helado.

levanto apenas mi cuerpo y como estoy desnuda me destapo el cuerpo y camino hasta el baño.

me cepillo el pelo y los dientes.

la mañana esta hermosa así que me coloco los lente y la parte baja de mi ropa interior.

me coloco la camisa de connor que encontré tirada en el piso, por la noche anterior.

camino a fuera de la habitación, dirigiéndome a la cocina, de donde viene ese increíble olor.

al llegar, connor estaba de espalda ami, con solo unos boxers.

muerdo mi labio inconsciente mente.

me acerco a el y me paro detrás de el, el no se da cuenta de mi presencia, así que me acerco mas a el y abrazo su cintura.

-buenos días princesa.-dice sobre su hombro.

me paro de puntitas y beso su mejilla, luego coloco mi cabeza en el hueco de su cuello.

-buenos días...-digo sonriendo.

se que no puede verme, pero igual lo hago.

el se voltea y me observa, se acerca a mi y me besa, posando sus manos en mi cintura.

retrocede mientras me besa, hasta que mi cuerpo choca con la mesada de mármol que se encuentra enfrente de la cocina.

baja sus manos, de mi cintura, hasta mi cadera.

Albina (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora