Ellas me aconsejaron que lo hicieran.

No encuentro lo malo a eso.

Tengo más ventajas, que perdidas.

Es solo una apuesta al azar.


Nadie nunca lo sabrá, solo son mis ganas de jugar.

Un corazón se romperá, y no es mi culpa. Solo quiero jugar.

Esperaré paciente el momento, con el deseó de triunfar.


Sólo será otro corazón con un mandó fácil para controlar.

Voces Donde viven las historias. Descúbrelo ahora