Juzgame vida, por haber vívido cuando no debía...

Juzgame voz, por haber hablado cuando no debía...

Juzgame sentir, por haber sentido cuando menos debí...

Juzgame mi caminar, por que he dado pasos largos para llegar a un lugar incierto...

Juzgame diablo, por haber amado a quién no debía ser amado. Por haber perdonado a quien no merecía ser perdonado; Por haber sonreído cuando mi mundo entero estaba hecho pedazos.

Juzgame tú, por haber creído en alguien, por haberle respetado, confiado, valorado y considerado especial cuando no hubo más que un eco silencioso de su parte.

Juzgame mundo, por luchar por mis anhelos, deseos, mis metas y sueños... Y haber fracasado en cada uno de ellos, de nuevo.

Juzguen me, rosas, por haber me cegado con su belleza y haber sido heridas por sus espinas tan peligrosas.

Juzgame, mi enemig@, para que sepas lo que es una vida diferente a la tuya y lo tan bajo que puede caer alguien sin tu ayuda.

Juzgame universo, por haber hecho de algo infinito cuando su fin estaba a una sola cifra.

Juzguen me... Mis voces...

Por haber me hecho de oídos sordos y sentimientos de algodón, cuando más debí escuchar y más de hierro me tuve que forjar.

Mis voces...

Voces que siempre me susurran y señalan un camino tan oscuro, tan incierto, tan perverso y desecho...


¿Qué vida tengo que pagarles para que en el silencio pueda morir sin oírlas?

Voces Donde viven las historias. Descúbrelo ahora