Dejarme sola... ¡VETE Y DEJA ME TRANQUILA!- Miraba a mis espaldas de forma desquiciada, y gritaba eufórica en la obscuridad de aquellas calles que me consumían desde el "amanecer".- ¡DEJEN DE HABLAR. ¡YA DEJEN ME EN PAZ!, No haré lo que me piden... No les dejaré vencer, yo ganare... Yo vencere... ¡YO SOY LA QUE MANDA, USTEDES SÓLO SON UN *Algo* CREADAS POR MI CABEZA!, ¡NO TENGO POR QUE OIRLAS!.




Entre esos gritos cargados de frustración y desesperación, se miraba en la cara de la joven la súplica... Se apreciaba en sus acciones la manipulación... Y se admiraba en su belleza el vil veneno que se exparceria si alguien osaba a besar sus labios...

Una joven que luchaba entre aquella inmensa obscuridad, contra las voces  de aquellas personas que decidieron condenarla.



-¡¡DEJEN ME SOLÁ!!, ¡MARCHENSE A JODER A ALGUIEN MÁS!, ¡¡DEJEN ME RESPIRAR EN PAZ!!.- Tiró de sus cabellos de forma furiosa y descuidada. Se acercó a la muralla que le impedía respirar y librarse de aquella obscuridad e golpeó repetidamente su cabeza contra esta. Ella quería callarles a cualquier costo. Solo quería dejar de oirles. - ¡DEJEN DE HABLAR, MORIRÁN DE IGUAL FORMA!.




Las voces solo aumentaron su volumen, como si estuvieran tan cerca de ella, pero a la misma vez tan lejos para evitar golpearlas. Su cráneo repetidamente se estrellaba con la muralla que no parecía querer seder ante los golpes de ella.

La sangre comenzaba a hacer su firma viscosa en la muralla, y la carne comenzaba a sedar contra la rudeza y la fuerza del impactó.

Su hueso craneal comenzo a crujir de forma voraz, sin contemplaciones, sin detenerse.

Ella comenzo a aumentar la fuerza de sus impactos aunque, estuviera mareada y desorientada.

Continuó con recelo su acción, insitada por las voces que no lograba a callar, ni siquiera estando por pedecer...

Las voces se callaron y ella se detuvo a apreciar el silencio que se había formado.

El punzante dolor en su cabeza, podía asimirarlo como si una granada callera dentro de esta, y explotará para ceguido de esta; Otras killones explotaran a la vez.

Con la sangre bajando por sus ojos, y entrando por sus labios, invadiendo su cavidad bucal. Llenando esta de un exquisito sabor que sólo alguien como ella apreciaria...

El Sabor De La Sangre.

Miró de forma automática la muralla esperando encontrar más de aquel delicioso néctar...

Pero sólo había una enorme sombra borrosa y algo rojiza, en su lugar.

La sombra acercó algo parecido a unas garras, que pronto se vieron como unas manos humanas hacía ella.

La mano tocó la adolorida cabeza de la chica, sus dedos entraron por el agujero que se había formado.

La chica aún congelada y concentrada en el silencio absoluto que por primera vez apreciaba, ni se inmutó por la acción de la sombra.

Algo atravesó el cerebro de ella, pero ella seguía absorta en el silencio.

La sombra se hizo más grande, por lo tanto su "mano" también.

Las voces regresaron, ella había despertado, el dolor había aumentado, y su cuerpo no acataba órdenes.


Su cerebro y su cráneo explotaron como si de una simple sandía se tratase.

Aunque había muerto, seguía escuchando las voces...

Aún sin la cabeza, seguía escuchando las...

Hasta que ella...



Se susurró a si misma un:


-Despierta ya...

Voces Donde viven las historias. Descúbrelo ahora