Tiempo:
Dicen que eres eterno, que por más que alguien luche por detenerte, seguiras corriendo, pero eso no es cierto.
Ya te has detenido hace bastante tiempo...
Al igual que los zumbidos de un corazón doble y muerto.
Te has detenido,
No dejaste dar marcha atrás,
Pero en los momentos que debías de parar, seguiste con tu marchar.
En los momentos en los que debiste rápidamente marchar, decidiste pararte, torturar, corroer y observar.
En el tiempo que decidiste parar, las voces hicieron eco con su hablar.
El ruido,
La pena,
La desgracia,
El desgarro de unas vocales al observar el mismo cielo y recordar que ya no hay tiempo para nosotros.
Recordar promesas y sueños,
Anhelos y deseos...
Que junto al tiempo se fueron corriendo.
Más la tristeza, la lejanía, y el desconsuelo se quedaron firmes, pausados en este tiempo.
¿Escuchas esa voz?
Aquella que grita en el silencio,
Y observa en la obscuridad.
Aquella que sabe cuando gritar, cuando atacar, cuando hacerte recordar...
Aquella que solo espera el momento justo para hacerte llorar.
Aquella voz que junto al tiempo se vuelve cada microsegundo, más y más pesada, junto al peso extra de nuestras vidas pasadas.
Ese peso que te obliga a callar, cual firme y privado secreto.
¿La escuchas?
Escuchas como el tiempo avanza mientras tus sentimientos se desvanecen...
¿Los ves?
¿Ves aquellas sombras que te persiguen y poco a poco toman forma?
¿Lo sientes?
¿Sientes el tacto de aquello que no existe, pero aún así el tacto extraño, sigue presente... ?
¿Lo entiendes?
El tiempo no esta avanzando, ni retrocediendo, solo esta buscando el momento justo para...
Acabar con el comienzo.
