Los rastros de una violación son lo que más permanece en la piel, ni los tatuajes tienen una tinta tan permanente como la de aquellas lágrimas derramadas por el dolor, la impotencia, y el sufrimiento que se repiten en tu mente como una Película de Terror.
Donde tu eres el protagonista y Ellos, los montruos que te atormentan.
Las voces , no Importa que. . . Te recordaran con tan gustoso placer, aquello que intentas borrar. Aquello que tanto anhelas olvidar, es tu maldición. Es lo que te maldice, es aquello que recordarás Hasta el final de tus días....
Y eso...
Es lo más doloroso.