Escucho a lo lejos el lamento de sus almas, al ser castigadas y condenadas a seguirme por toda la eternidad...
Escucho sus predicciones de lo que pasará no muy lejos del mañana...
Escucho sus susurros...
Siento escalofríos...
Veo y siento la humedad de sus lágrimas en mis mejillas...
Ellas mueren en agonía, me señalan desde entre las sombras, y cantan en cánticos mis pecados.
La noche se hace día, me aconsejan acariciando mi mejilla que me detenga.
Sus ojos brillan en súplica, y los míos brillan de alegría.
Cantan, Cantan sin parar...
Me paró lentamente de mi cama, en mi reflejo veo alas.
Alas blancas que se tornan tan negras como la noche, tan grandes y con mucho peso en mi espalda.
¿Que será?
¿Qie significara?
Seguire cargando con este enorme pecado, hasta el final...
Seguire escuchado aquellos sollozos que me incapacitan dormir cada noche.