Capítulo 12: Universidad

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  AMBER CLAYTON

Una semana después...

Camino a paso lento por los pasillos de la Universidad, apenas llegamos Connor se desapareció de mi vista y ni coños sé para donde fue. Todavía faltan diez minutos para entrar y aún no encuentro a mis amigos, la Universidad es muy grande.

Recuerdo el primer día que llegué, me perdí durante una semana. Llegaba veinte minutos tarde a las materias, después simplemente seguía a mis compañeros de clase. En cierta parte me sentía como un estorbo pero me daba igual. Miro mi horario y por desgracia comienzo con cálculo, mal comienzo de clases. Iba a seguir mi camino pero unas grandes manos me taparon los ojos dejándome a ciegas ¿Pero qué coños?

Rápidamente quito las manos de mi rostro y me giro bruscamente, lista para insultar a mi hermano por hacer tal cosa, pero para mi grata sorpresa me topé con unos hermosos ojos verdes, su cabello castaño (casi rubio) está desordenado. En el puente de sus naríz descansan sus pequeñas pecas dándole así un toque tierno, él sonríe de medio lado dejando ver sus muy bién cuidados dientes blancos.

—Grayson— confirmo para mi misma, él damas y caballeros que sé que me ayudará con el asunto de April ya que prácticamente conoce la Universidad por completo, él está en su último año al igual que mi hermano y sus otros amigos. Y sí, es compañero de mi hermano y también es uno de sus mejores amigos, pertenece al grupito de "Los dioses griegos". Así lo llaman las chicas.

—Se suponía que tenías que adivinar quién era— me dice refiriéndose al gesto que hizo hace unos segundos. ¿Y yo que coños iba a saber que era él? Mas bien, sé salvó de mis insultos.

—No me jodas, McCain— digo rodando los ojos, él ríe con diversión.

—Ya llegué— informa una voz femenina algo agitada, Grayson y yo volteamos a ver. Grace se encuentra inclinada hacia adelante mientras que sus manos se apoyan en sus piernas intentando controlar su respiración.

—¿Porqué vienes tan agitada? — pregunta Grayson confundido, ella se endereza y nos mira. Su cabello castaño está recogido en un moño el cual ya no es un moño, ahora parece un nido de ratas.

—Pensé que iba a llegar tarde— respondió, es divertido verla así. Mi amiga no es de esas que hacen deporte y mucho menos vá al Gimnasio, por eso con tan solo corra unos metros parece como si hubiera corrido un maratón. No la culpo, yo soy igual.

—Eso es raro de tí, Grace— habla con sarcasmo Grayson, los miro sucesivamente. Típicos hermanos gemelos, llevándose la contraría. Y sí, Grace y Grayson son hermanos gemelos, sí él es guapo imagínense a ella. Idéntica, perecen que los dos fueron salidos de mismo molde.

—Bién, a clases— dije una vez que el timbre se escuchara de fondo— Y Grayson, luego nesecito tu ayuda— le informo, él me giña el ojo y se desaparece por el pasillo el cual ya está lleno de estudiantes dirigiéndose a sus respectivas clases.

Bién, el comienzo del día no fué tan mal como lo había pensado. Lo primero que hice cuando llegué fue buscar a la chica llamada "April" pero como siempre no toqué con suerte ya que era demaciado difícil buscarla entre tantas personas.

Comencé a caminar hacia nuestra primer clase junto con Grace a mi lado, la cual desde que nos pusimos en marcha no ha dejado de parlotear sobre su viaje a Inglaterra y yo simplemente ni atención le pongo. No es por ser mala amiga pero en este momento no sé si contarle a ella sobre lo ocurrido durante estas últimas semanas. Los escapes de la casa, lo ocurrido con Ethan y todos los encuentros con Ashton Green. Es algo que ha tenido muy ocupada mi mente y sobre todo distraída.

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—Es algo sencillo, me acercaré a ella y intentaré llegar hacer algo así como su amiga— le informo, él me mira confundido. Ya le conté a Grayson lo de April, no le dije la historia real talvez mentí un poquito.

—Y no te has dado cuenta que si te haces "amiga" de April, tendrás que hacerte amiga de Brittney ¿verdad? — inquiere Grayson mientras juega con su capuchino, hago una mueca de horror. Ese pequeño detalle se me había olvidado.

—¿Y entonces que sugieres que haga?— le pregunto con fastido, él se encoge de hombros levemente.— La idea de no se me va a quitar de la cabeza, quiero conocer a esa tal April— hablé decidida, Grayson me mira con atención.

Nos encontrábamos en la soda de la Universidad, estamos libres y entonces aproveché ese tiempo para hablar con él con más tranquilidad. Grace se dirigió a la biblioteca en busca de unos libros y mi hermano se encuentra a tan solo unos metros de nosotros charlando con sus otros amigos en otra mesa. Y a lo que veo está muy entretenido ya que no ha parado de reír como foca desquiciada, igual que sus amigos. Aveces llegan a ganarse unas cuantas miradas de los estudiantes a su alrededor (incluyendonos) ya que la risa de un chico es sumamente alta y pues son los únicos que se oyen en toda la soda.

—¿Y como piensas acercarte a ella?— pregunta con curiosidad Grayson, mi ceño de frunció. Ese es el problema, no se como llegarle hablar, ser falsa no es lo mío.

—Puesaún no lo sé pero al conocerla podré hacer algo que tengo en mente— le respondo mientras me recuesto sobre el respaldar de la silla, un suspiro de cansancio se le escapa a Grayson.

—Me das miedo con tanto misterio— opina, sonreí con diversión. —En serio que eres un caso perdido— dice haciendo una mueca de disgusto, una carcajada sale de mi boca. ¿En serio piensa eso? Oh vamos, no soy tan mala ¿o sí?

—Deja de joder, Grayson y concéntrate— le dijo mientras lo señalo con mi tenedor con una uva en él, comer ensalada de frutas en la mañana no solo es saludable sino que también al rato te dá hambre otra vez y vuelves a comer pero el doble.

—Y hablando del rey de Roma, ella que se asoma— comenta Grayson viendo sobre mi hombro, rápidamente me giro sobre mi asiento, haciendo que la uva que estaba en mi tenedor salga volando.

Brittney entra con su típico escuadrón a la soda, pero miro a la única chica rubia natural (porque las otras son teñidas, se nota a kilómetros) ella junto con las otras chicas entran con su típico caminado de "nosotras mandamos aquí". Bién, de solo ver eso hasta el hambre se me quitó.
¿En serio tenían que hacer esa tan ridícula entrada? Ok, me dá vergüenza ajena.

—Nunca cambian— opino aún mirándolas, oigo como Grayson ríe a mi lado.

—Con eso querida Amber, vas a tener que lidiar por un largo tiempo— se burla, lo fulmino con la mirada. Aunque en cierta parte tiene razón ¿Cómo haré para no volverme loca? En serio que no vá hacer fácil.

—No solo yo— le digo con una sonrisa burlona, poco a poco se borra su sonrisa de sus labios.

—¿Qué quieres decir con eso? — pregunta confundido, ni te imaginas lo que tengo en mente Grayson McCain.

—Tú, querido amigo. Me vas a ayudar— le respondo, sus ojos se abren como plato. La sonrisa burlona no se me ha borrado de mis labios ni por un segundo, ésto sí que es divertido.

-Oh no, conmigo no cuentes en esto- me dice decidido, hago caritas para que acepte pero se que no se me dan muy bien que digamos.

Y al aparecer estaré sola en esto, pero no importa. Yo sola podre vengar a mi mejor amigo sin que se de cuenta.

La Hija Del Presidente [editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora