ASHTON GREEN
—¡Apúrate muchacho, no tenemos todo el tiempo del mundo! — grita el coach desde la sala de estar, ruedo los ojos. El coach aveces se llega a compotar como un papá o hasta como una mamá. Es algo estresante.
Termino de colocarme perfume y tomo las maletas en mi mano, miro una última vez la recámara, simplemente extrañaré Washington. Para mí es donde me gustaría vivir aunque aquí fue donde crecí, aquí fue también donde pasé mi infancia y adolescencia junto a mi hermana, aquí en éste estado fue donde tengo mi mejores momentos vividos. Los mejores recuerdos.
—Oye niña ¿Ya te terminaste de arreglar? — se burla Larry llegando a la recámara, salgo del trance en el que me he metido y miro a Larry con cara de pocos amigos.
—Muévete— gruño pasando a su lado, él alza las manos en forma de rendición. Camino hacia la entrada principal, cuando salgo veo a los once chicos esparcidos por todo el pasillo, algunos vacilando y otros mirando cada uno su celular.
—Gracias Dios— bufa Noah, todos posan su mirada en mí.
—Bién chicos, andando. Hay un avión que abordar— exclama el coach, todos se alistan para comenzar a caminar pero la voz de Gabe hace que se detengan.
—Coach ¿me permite unos minutos para ir al baño? — inquiere, todos se comienzan a quejar. Noah suelta su maleta y choca su frente contra la pared con fastido.
Y así son mis chicos, mi segunda familia. Y también así somos cuando vamos de viaje, llegamos minutos después de la hora establecida. Sí, somos peor que una mujer.
[]
Caminamos a paso despreocupado por los pasillos del aeropuerto de Washington, mientras el coach regaña a Gabe por durar tanto en el baño, en pocas palabras lo está publicando ya que su voz es muy grave y se ha ganado varias miradas de las personas a nuestro alrededor.
—Coach, ya te he dicho que tengo diarrea— vuelve a repetir Gabe algo avergonzado, oigo varias risas de mis compañeros.
—Pues ponte un tapón niño porque viajaremos— inquiere el coach sin importancia, suelto una carcajada ganandome así una mirada asesina por parte de Gabe. Esta situación es divertida.
—¡Ashton! ¡Ashton! — una voz femenina se oye a mis espaldas, me detengo en seco y doy media vuelta. Una chica morena y bajita aparece en mi campo de visión, su cabello es totalmente riso, miro a mis compañeros confundido. Larry alza y baja sus cejas con rapidez, ruedo los ojos. La chica hace una seña para que me hacerque a ella, hago lo que me dice y comienzo a caminar hacia donde se encuentra.
Con forme me voy acercando, su sonrisa se vá extendiendo.
—¿Me puedes dar un autografo? si no es mucha molestia— habla la chica cuando llego frente a ella, sus ojos... Son cafes claros, los miro fijamente por unos minutos.
La imágen de Amber aparece en mi cabeza, ella frente a mí mirándome fijamente, sus ojos cafes son aún más claros que los de esta chica. La mirada de Amber es intensa y penetrante, cuando ella me mira fijamente siento que está mirando dentro de mí, en cambio la mirada de esta chica es dulce, es totalmente diferente. Esperen ¿Porqué estoy pensando eso?
—¿Estas bién Ashton? — pregunta la chica algo preocupada, muevo mi cabeza para salir del trance en el que me he metido.
—Sí, no te preocupes. ¿Dónde te firmo? — le digo, ella asiente con la cabeza y saca un balón de Fútbol Americano junto con un marcador, le doy una sonrisa y le firmo el balón.
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La Hija Del Presidente [editando]
RomanceAmber Clayton es una jóven que no le gusta la política y mucho menos ser una chica fresa. Por desgracia su padre es el Presidente de los Estados Unidos, Amber se ve obligada a asistir a fiestas elegantes y a cenas. Llega un día en el que se cansa d...