La Hija Del Presidente [editando]

Capitulo 39: Un desastre no agradable

ASHTON GREEN

He caminado por todo el bendito hospital, y la señora Sarah aún no aparece. Enserio, no entiendo cómo se pudo desaparecer así, pero sin mas que buscar me regreso a la sala de espera donde anteriormente me encontraba. Al llegar casi me da un derrame cerebral al ver tan comoda a la señora Sarah en uno de los sofás, claro mientras yo la buscaba como loco por todo el hospital ella muy tranquilamente tomaba un capuchino. Genial simplemente genial.

—Señora Sarah— la saludo mientras respiro hondo—¿Puedo saber donde andaba? — pregunto, quiero saber donde coños estaba. No estoy cansado ni nada por el estilo, solo quiero saber.

—Ni que fueras mi mamá— se queja, alzo mis cejas incrédulo. Le está haciendo mal el capuchino, lo sé.

—Señora Sarah, la hora de visita acaba de empezar por si quiere ir a ver su nieta— informa la enfermera Williams a mis espaldas, la señora frente a mí asiente con la cabeza. Legalmente levanta la mirada y posa su ojos en mí, trago duro con miedo de que me valla a decir algo. No sé, parece que está perdiendo la cordura últimamente.

—Ve tú Green— dice mientras toma de su capuchino, alzo mis ojos con sorpresa. ¿Yo? ¿Y porqué no ella? Es la abuela ¿no?

—Señora Sarah, yo... — le iba a decir algo pero no me dejó terminar de hablar, que mala educación.

—Vé antes de que me arrepienta muchachito— me dice, asiento con la cabeza y comienzo a caminar hacia la habitación de Amber.

Esperen, no...no puedo ir aún, no sé que clase de explicación le voy a dar por lo sucedido. ¿Qué coños le voy a decir? Algo como "hey Amber, te hice caer en el hospital todo por mi estúpida idea de hacerte recordar a mi hermana" bueno no, esto es una muy mala idea.

Me paré a unos metros de la puerta blanca, no sé si pueda, me siento muy culpable por lo sucedido y no quiero cagarla más de lo que ya lo he hecho.

—¡Camina muchacho! — oigo el grito de la señora Sarah a mis espaldas, esta señora sé que le está haciendo malo el capuchino. La miro con cara de pocos amigos y entro de una vez a la habitación.
Pero...valla sorpresa que me llevé.

AMBER CLAYTON

Me encontraba todavía en la habitación del hospital, este color blanco y el olor a medicina me está mareando. Scott me dijo hace unos minutos que pronto me dará la salida, no lo pensé dos veces para quitarme la bata que llevo puesta y colocarme mi ropa. Enserio no quería estar con esa bata más, me sentía desnuda.

Así que sin pensarlo más, me bajé de la camilla y comencé a desabrochar la bata. Ya la enfermera me trajo mi ropa, muy amable por cierto. Dejo caer la bata al suelo y me quedo solo en ropa interior, me doy media vuelta para tomar la ropa pero mi cuerpo se queda en shock al ver a un chico de cabello negro y unos intentos ojos azules posados en mí ¡Diablos, es Ashton! Mi rostro comienza a sentirse muy caliente, debo de estar peor que un tomate.

—¡Ah! — grito con horror y rápidamente intento tapar con mis manos todo mi cuerpo descubierto— ¡Ashton! — le reclamo y sín pensarlo dos veces me hago tirada a la camilla haciendo así que caiga al otro lado de la camilla, génial, más bruta no puedo ser.

—¡Perdón, perdón! — habla rápidamente Ashton saliendo del shock, veo como sale de la habitación rápidamente y cierra la puerta a sus espaldas. Como puedo me levanto del suelo, el golpe que me dí un poco más y me quedo sin dientes. Rápidamente me coloco la ropa y me siento en la camilla como si nada hubiera pasado.