La Hija Del Presidente [editando]

Capítulo 26: Señora y señor Green

Semanas después...

AMBER CLAYTON

—Creo que las clases la dejamos para después, iré a visitar a mis padres en estas vacaciones que me esta dando tu padre— me informa Ethan, hago una mueca de disgusto. Me quedaré prácticamente sola ¿qué coños haré ahora? Grace irá con Chase a Brasil ya que estamos en vacaciones de un mes y Connor comenzará a trabajar en la Casa Blanca. Greyson visitará a sus abuelos en Inglaterra y yo pues no tengo donde diablos ir. Muchos de mi familiares pasan ocupados en sus trabajos o en sus estudios.

—Bién ¿y cuándo te piensas ir? — inquiero con curiosidad, él me mira.

—Hoy mismo— me responde, lo miro con decepción. Aún falta unas semanas para el siguiente partido de los Chicago Bears, aunque pensándolo bien debería de viajar pero ¿adónde? No tengo ni la mínima idea donde ir.

—¡Amber!— el grito de mi madre se oye desde los adentros de la mansión, valla que tiene pulmones para gritar tan fuerte, ruedo los ojos. Ya ni respirar aire fresco en el jardín, puedo.

—Me saludas a tus padres— le dije a Ethan, él asiente con la cabeza algo apenado. Le sonrío y me levanto del césped donde me encontraba con Ethan.

—¿Qué quieres? — pregunto con fastidio una vez que llego junto a ella, se encuentra tomando su típico té desde uno de los sofás de la sala de estar.

—Prepara tus maletas, hoy mismo nos iremos donde tu abuela Sarah— me informa, abro los ojos sorprendida. Hace mucho que no vamos donde ellos, debo admitir que son los mejores que tengo. Aunque mi abuelo Will me pase jalando mis mejillas.

—¿Papá irá? — pregunto aunque ya sé la respuesta, mi padre nunca viaja con nosotros. Creo que hasta ya se le olvidó que tiene familia, génial ¿no?

—Sí, mi niña— la voz de mi padre se oye atrás de mí, mi cuerpo se tensó de inmediato. Hace mucho que no me llama "mi niña" ¿qué diablos les pasa a estos dos hoy? Mi mamá no le gusta ir donde mis abuelos y mi padre nunca viaja con nosotros. Esto sí que me sorprende y mucho.

—Bién— fue lo único que dije antes de comenzar a caminar hacia mi recámara, lista para preparar mis maletas.

Es hora de decir, adiós Washington y hola San Francisco.

[...]

La camioneta se detiene, dando a saber que ya hemos llegado, la emoción se comienza a apoderar de mí. Las ganas de volver a comer las deliciosas galletas de chocolate de mi abuela Sarah, se apodera de mí. Todos bajamos de auto al mismo tiempo, Connor en todo el viaje no dejó de parlotear sobre lo aburrido que es visitar a los abuelos. Muchas veces le pegué, quizás soy la única que le gusta visitar a los abuelos.

—¡Bienvenidos familia! — la puerta se abre dejando ver a mi abuela Sarah con su típico delantal floreado, sonrío al verla. Mi padre y los demás se apresuran a saludarla, mientras que yo camino a paso lento. No entiendo que tanto me llevé, esta maleta pesa mucho.

Miro a mi alrededor, todo es tan tranquilo. Pero mi mirada se detiene a la casa de al lado, una pareja de señores se encuentran en el jardín de su respectiva casa. La señora con los típicos guantes y sombrero de jardinero, mientras que el señor poda uno de los arbustos. Es tan lindo ver a una pareja trabajando en equipo.

En el momento que el señor se dá la vuelta (ya que me estaba dando la espalda) me detengo de golpe. Miro con más atención su rostro pero lo que más llama mi atención son sus ojos. Ese azul intenso tan familiar, el mismo color que los ojos de Ashton. El señor al sentir mi mirada en él, levanta la mirada de sus manos y la posa en mí. Y es ahí donde me doy cuenta que también tiene la misma mirada de Ashton ¿qué coños está pasando aquí?

—Hija, camina— la voz de mi padre hace que salga de el trance en el que me he metido, él señor me sonríe con amabilidad. Muevo la cabeza rápidamente y sigo mi camino. Son apenas unas semanas que no veo a Ashton y ya veo su mirada en señores ¿pero que me pasa?

—Abuela Sarah— saludo a mi abuela con un abrazo fuerte, ella me lo devuelve de inmediato.

—Como has crecido mi niña— me dice mientras se aparta de mí, le sonrío. Sigue siendo la misma abuela de siempre, tan pequeña que me siento muy grande a su lado y eso no ayuda en nada.

—Amber, que placer verte de nuevo— habla mi abuelo, doy media vuelta y lo abrazo de la misma manera que lo hice con mi abuela Sarah.

—Lo mismo digo— le digo con una sonrisa en mi rostro, todos comenzamos a entrar a la casa. Mi abuela me guía hasta llegar a la que será mi recámara por estos días.

—Oye abuela— hablo mientras acomodo mi ropa en el clóset, ella me voltea aver dándome a saber que tengo su atención— ¿Quienes son esos señores de al lado? — inquiero con curiosidad, nesecito saberlo. Tengo demasiada curiosidad.

—Oh ¿Doris y Adam? — pregunta, asiento no muy convencida. Aún no sé ni el nombre de ellos. —Ellos son la señora y el señor Green, así los llamamos los del barrio ya que su apellido es muy reconocido— me informa mientras acomoda unos adornos en la mesita de noche, mi ceño se frunce. ¿Son los padres de Ashton? ¡Dios! Cómo nunca antes me había dado cuenta, a la par de mi abuela Sarah viven los padres del mariscal de los Chicago Bears.

—Son los padres de Ashton— pienso en voz alta, ganandome así una mirada curiosa por parte de mi abuela.

—¿Y tú cómo sabes eso?— pregunta, rápidamente, sigo acomodando mi ropa.

—Pues...es un jugador de los Chicago Bears de la NFL— le informo sin volverla a ver, pero siento su mirada en mí.

—Estás en lo correcto, ese chico desde que comenzó a jugar en ese equipo no viene a visitar a sus padres— me confiesa, dejo de acomodar mi ropa y pongo toda mi atención en ella. ¿Ashton no los visita desde hace mucho tiempo? El día aún no ha parado de darme sorpresas.

—¿Qué quieres decir con eso? — pregunto curiosa desde mi lugar, Sarah toma asiento en la cama.

—Veo que tienes curiosidad por el tema— opina mi abuela mientras mira sus manos, frunzo mi ceño.

—Buenooo— hablo algo incómoda, mi abuela posa su mirada en mí.

—Mañana visitaremos a los señores Green, ellos te responderán todas tus preguntas— me dice, abro los ojos como plato ¿está loca?. Asiento lentamente con la cabeza, no muy segura de lo que valla hacer pero debo de admitir que la curiosidad me está matando.

¿Ashton no visita a sus padres desde hace mucho tiempo? Nunca pensé algo así de Ashton.

Ashton Green, definitivamente es una caja de sorpresas.