La Hija Del Presidente [editando]

Capítulo 32: Egoísta

AMBER CLAYTON

Lo miro impaciente, me pone histérica ya que lleva alrededor de cinco minutos parado frente a mí sin decir nada. No sé en que diablos está pesando pero ¿Será que no quiere hablar con ellos? No, eso no debe de ser, Ashton tiene que hablar con ellos ¿Se imaginan como les debe de doler eso? ¿Que su propio hijo, no quiera arreglar un malentendido que se dio hace años? Oh vamos, Ashton no es así, no tiene porque ser así.

—Habla ya, Green. Me pones impaciente— inquiero con inquietud, sus ojos azules se conectan con los míos.

—Amber, no... no lo sé— me dice, lo miro sin creer lo que acaba de decir. ¿No lo sabe? Oh vamos, esto tiene que ser una jodida broma. Yo no duré alrededor de una semana convenciendo a Doris y a Adam para que venieran, para que Ashton me diga que no sabe.

—No lo sabes— digo con decepción— ¿Crees que no me costó traer a tus padres para arreglar todo? ¡Una semana, Ashton! Una maldita semana y tú vienes y me dices que no sabes. — exclamo y noto que mi voz cada vez es más fuerte y ronca— Ellos confían en mí, les dije que todo se arreglaría y ahora vienes tú y me dices eso— digo bajando la voz, él me mira sin decir nada. Espero que cada palabra que sale de mi boca, le entre por sus dos oídos y se le quede en la cabeza.

—¿Y qué coños quieres que haga? No, aún no me siento preparado ¡tú no me puedes obligar a hacer algo que no quiero! — exclama con rabia, mis cejas se alzan con asombro. ¿En serio me está haciendo esto? ¿A mí?

—Bién, quédate con tu egoísmo y no llegarás a ningún lado, Green— fué lo último que dije, para después comenzar a caminar hacía donde se encuentran Adam y Doris. Mi respiración se ha comenzado a agitar, me siento totalmente mal y nosé porqué ¿será por el hecho de que Ashton me gritó? ¿o será por que le fallé a dos personas que confiaban totalmente en mí?

—Bién, nos tenemos que ir— digo llegando al lado de Doris, la mirada de la señora se posa en mí pero no dice nada solo asiente con la cabeza y comienza a caminar hacia la salida del estadio, Adam me mira sin ningún sentimiento en su rostro.

—La intentaré de tranquilizar al llegar a casa— me dice para después comenzar a caminar en dirección de Doris, paso una mano por toda mi cara. Miro en dirección donde me encontraba con Ashton, pero ya no es encuentra ahí.

Mi celular comienza a sonar en mi short, lo tomo en mi mano y el nombre "Ethan" aparece en mi campo de visión. Mal momento para llamar, Hamilton.

—¿Cómo se encuentra la mejor amiga del mundo? — pregunta una vez que contesto, dejo escapar un suspiro.

—Llamas en mal momento— digo sin ánimos de nada.

—¿Qué pasa? ¿Otra vez peleaste con tu mamá? — inquiere preocupado, ruedo los ojos.

—Ojalá fuera eso— digo, él se queda callado.

—¿Dónde estás? — pregunta, miro a mi alrededor. Ya no se encuentra nadie a mi alrededor.

—En San Francisco— digo, no me dijo nada más y cortó la llamada, miro mi celular confundida ¿Qué coños le pasa a Ethan? Y sin nada más que hacer, comienzo a caminar hacia la salida del estadio. Caminaré hasta la casa de mi abuela, no me importa hacerlo, además eso me ayudará a pensar mejor lo que acaba de pasar. ¿Le volveré a hablar a Ashton? ¿Cómo se encontrará Doris? Definitivamente no tengo cara con que verla, ella confiaba plenamente en mí y le fallé, Ashton le falló.

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Camino a paso despreocupado, todavía me falta unos metros para llegar a la casa de mi abuela pero debo admitir que esta caminata no me está funcionando. En todo lo que he recorrido, no dejo de pensar en Doris, aún me sigo sintiendo faltal. No entiendo como Ashton, no se puede llegar a sentirse faltal por su actitud arrogante.

No tomó en cuenta mi esfuerzo, en serio quiero que él y sus padres se arreglen ¿En serio le cuesta mucho hacerlo? Aquí el único que tiene la culpa es Ashton, por irse de su casa en una situación como la que estaban viviendo. Pero esto, no se lo voy a perdonar, definitivamente no lo haré.

—Detente ahí, Clayton— oigo mi apellido, me detengo un poco confundida y giro mi cabeza para ver quién me llama. Mis cejas se alzan con asombroso al ver a Ethan, acercándose con su auto. ¿Qué coños hace aquí?

—¿Tú que haces aquí? — pregunto directamente, él detiene el auto frente a mí y se baja de él.

—La cosa es seria ¿Qué puede ser peor que una pelea con tu madre? — pregunta llegando frente a mí, hago una mueca de disgusto. Tendré que contarle todo, sobre que hace unos meses he tenido una relación de amistad con el mariscal de mi equipo favorito y que ahora mismo estoy metida en un problema familiar de una familia que no es la mía.

—Llévame donde mi abuela, ahí te contaré todo— le digo, él asiente con la cabeza. Subimos a su auto y él conduce, no duramos mucho tiempo ya que me encontraba serca de la casa de mi abuela.

Una hora después...

—Bién, ahora dime qué opinas— dije esperando una respuesta de su parte, él me mira sin saber que decir. Le he contado del principio hasta el final, de como llegué a conocer en persona a Ashton y como terminé aquí, metida en un problema.

—Yo... —comienza a hablar pero se calla de inmediato, lo miro desesperada— Bueno, en realidad estás mal ¿Cómo se te ocurre hacer tal cosa? Aún así, no conoces a Ashton del todo, son apenas unos cuantos meses que se llevan conociendo— dice, bajo las mirada a mis manos. Eso es cierto, a Ashton lo conozco muy poco pero ¿Porqué siento que lo conozco de toda la vida?

—Tienes razón en eso, pero mi propósito era arreglar las cosas entre ellos pero al final terminé peleada con Ashton y Doris lastimada— digo, me levanto de mi cama y tomo del batido que nos preparó mi abuela Sarah.

—La cagaste, y bién feo— dice Ethan mientras se acuesta en mi cama, lo miro con cara de pocos amigos. — Pero debo admitir que me sorprende saber que eres amiga de Ashton Green, quién lo diría, sería como un sueño hecho realidad— sigue hablando mientras mira el techo, elevo una de mi cejas ¿Un sueño hecho realidad? Puedo decir que Ashton juega en mi equipo favorito pero que me gustara llegarlo a conocer, eso es otra cosa. Además nunca me ví interesada en llegarlo a conocer, no soy de esas típicas fanáticas que se mueren por personas que ni saben que existes aunque en mi caso él me conocía muy bién.

Con solo que digan "Amber Clayton", ya todos saben que es la hija del presidente. Nadie me conoce en persona, pero en revista o periódicos soy muy reconocida. En cambio, Ashton me conocía desde la infancia pero ¿Por qué coños yo no recuerdo nada aun?

—¿Sabes cuanto daría yo para conocer a Rihanna? — pregunta, lo miro raro. ¿En serio esta diciendo eso?

—Deja de hablar bobadas y dame consejos, Hamilton— le digo irritada, bebo una última vez de el batido y me siento en el sofá de la recámara.

—Bién, bién— dice mientras se levanta de la cama— En mi opinión, deberías de ir a la casa de la familia Green y pedirles disculpas por lo ocurrido y sobre Ashton Green, no debes hacer nada al respecto ya que él mismo se buscó que tú te enojaras con él por su comportamiento tan inmaduro— finaliza, lo miro con atención. Le pedí consejos pero me terminó diciendo lo que debería de hacer, en realidad creo que tiene razón. Eso es lo que tengo que hacer, solo me falta cinco días para volver a Washington, tiempo suficiente para preparar una disculpa a los señores Green.

—¡Eres el mejor del mundo! — chillo para después lanzarme encima de Ethan, él ríe y me devuelve el abrazo.

Definitivamente lo eres, Ethan Hamilton.