AMBER CLAYTON
Subo con mucho cuidado el árbol donde hace unas horas bajé para escapar, espero que mi irritante y genio hermano esté en su cuarto. Fue algo difícil pasar por el jardín sin ser vista por algunos empleados y más cuando eres alta, pero finamente pude llegar hasta el gran árbol sín ser descubierta.
-Connor- llamé a mi hermano, gracias al cielo está en su cama con sus audífonos puestos. Genial, me va a oír mucho. Miré a mi alrededor y lo único que se me ocurrió es romper una pequeña rama y intentar lanzarla hacia él. Intenté unas díez veces hasta que una golpeó su cabeza, ganándome una mirada asesina de su parte.
-Ayúdame- hice referencia al metro que separa su balcón del árbol. Él rueda los ojos y se levanta de su cama.
-Mamá preguntó varías veces por ti, obviamente tienes aquí a un experto en mentir- me dice mientras me ayuda, una vez a salvo en su balcón lo miré.
-¿Y para qué me buscaba?- pregunté sacudiendo mi cuerpo, estaba sucia por subir tan pegada al árbol. Entiendan, le temo a las alturas.
-No lo sé, dijo algo como: cena de damas en nosé donde- me informa, lo miro con horror. ¿Cena? ¿Otra cena? ¿Qué no se cansan de tanto tragar?
-Génial- digo rodando los ojos, ya no quiero más cenas, no quiero más fiestas elegantes, no quiero más prensa. Estoy cansada de todo ésto.
-!Oh! antes de que se me olvide, saliste en la televisión y sobre todo en las noticias. Y lo más seguro es que el día de mañana saldrás en las revistas más populares- me informa Connor mientras se vuelve a acostar en su cama, elevo una de mis cejas. Se me había olvidado ese pequeño-gran detalle, sí mi mamá vé las noticias o lee alguna de esas revistas soy mujer muerta.
-Todo gracias al narrador, si él no me hubiera visto no se habrían dado cuenta- me quejo cruzando mis brazos sobre mi pecho, ahora tengo un problema con cual lidiar.
-Te ayudaré en eso, no te preocupes Clayton- dice mi hermano colocándose sus audifonos de vuelta, le sonrío con agradecimiento y salgo de su recámara lista para darme una ducha. La nesecitaba con urgencia.
-¡Oh mi niña! ya te levantaste- afirma mi madre mientras camina hacia mí con paso decidido, a siéndome detener a unos metros de la puerta de mi recámara. Bién, ya sé cual fué la "información" que le dió mi hermano a mi madre.
-Sí- le miento dando media vuelta para mirarla de frente.
-¿Porqué dormiste tanto? ¿Llegaste muy cansada de la cena en la Casa Blanca?- me pregunta, asiento lentamente con la cabeza. Si ella piensa que llegué cansada de la cena, no me pedirá que la acompañe a esa otra "cena de damas" o eso creo.
-Sí mamá, lo menos que quiero en este momento es salir de la casa- digo mientras bostezo, obviamente lo fingí. Me deberían de dar un Oscar's por esta actuación tan buena.
-Pues deja ese cansancio a un lado, habrá una cena de damas en la mansión de Charlie- me dice con una enorme sonrisa en su rostro, la miro con horror. A la mierda mi actuación y el Oscar's.
-¿Es enserio? Mamá estoy cansada- me quejo, ella rueda los ojos.
-Es raro que te canses en una cena que tan solo duró dos horas hija, hemos asistido a bailes que duran más de tres horas y ni te llegas a quejar, además ya dormiste lo suficiente como para que sigas cansada- habla examinandome con la mirada, sé que no me está creyendo ni una palabra que sale de mi boca ¿Instinto de madre? Pues creo que sí.
-Sabes muy bién que Brittney no me agrada- le recuerdo, Charlie es la mamá de Brittney y aveces llega a hacer algo irritante igual que su hija.
-Lo sé, pero sabes muy bién que Charlie es mi mejor amiga. ¿Porqué no intentas llevarte bién con Brittney?- indaga mi madre, en serio que hablar en medio pasillo no es muy adecuado que digamos ya que el eco de nuestra conversación se debe de oír por todo lado.
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La Hija Del Presidente [editando]
RomanceAmber Clayton es una jóven que no le gusta la política y mucho menos ser una chica fresa. Por desgracia su padre es el Presidente de los Estados Unidos, Amber se ve obligada a asistir a fiestas elegantes y a cenas. Llega un día en el que se cansa d...