Cómo Entrenar a Tu Dragón: El Legítimo Heredero.

Capítulo #02 "Isla Nueva"

Sinan fue despertado, hasta la mañana del día siguiente, por Diurna, quién lo movía muy ansiosa.
-Ya voy, ya voy... ¿Qué ocurre?
El castaño caminaba a la misma vez que su dragón lo empujaba, varias ramas golpearon su cabeza hasta hacerlo despertar; Cuando se detuvieron, sus ojos se sorprendieron al ver lo que seria una tribu, la primera que ambos ven desde su nacimiento.
-Vikingos, cabañas, trabajos... Todo tal como mamá me contaba... Diurna, ¡Estamos frente a una tribu!
Decía muy emocionado el joven a la misma vez que daba saltos de felicidad y abrazaba a su dragón.
Después, y de una manera repentina, sus ojos verdes se concentraron en los patrones de las personas, comportamientos y lenguaje que le ayudaran a integrarse sin sospecha alguna.
-Bien, este es el plan, me escabullire entre los Vikingos, evitare peleas, armas, mujeres y dragones...
-Grrw... -_-
Diurna golpeó la cabeza de Sinan con su cola, dando a entender su desacuerdo en algo que consideraba exagerado. El chico sonrió nervioso mientras acariciaba la zona del golpe.
-Jeje... Esta bien, iré entre ellos sin evitar nada, sólo soy... Un chico que recorre la tribu como un amigable Vikingo, ¿Cierto?
El dragón asintió, entonces Sinan se preparaba para entrar, la emoción era tanta que no podía evitar arreglar su ropa con prisa y sin gracia; Pero su atención se desvió rápidamente cuando sintió las ganas que tenia Diurna por acompañarlo.
-Lo siento chica, será mejor que esperes aquí...
-Grraaw... :(
-No pienso arriesgarte, no sabemos que clase de lugar es este, y a juzgar por el entorno sin dragones, temo que sean cazadores... Volveré y traeré comida, así que por favor esperame aquí...
Unas últimas caricias y el chico respiró hondo para adentrarse lentamente en la tribu; Por otra parte, Diurna se tuvo que quedar escondida entre la maleza tal como Sinan dijo, aunque su instinto le marcaba otra cosa.

Mientras más avanzaba, los nervios se desvanecian y comenzaba a disfrutar más sinceramente del lugar, nada era como pensó, aquellos días prehistóricos en la era de los Vikingos habían terminado y su madre nunca se lo dijo, ahora los Vikingos convivían con dragones y obviamente era mejor.
Sinan no podía evitar preguntarse, ¿Qué fue lo que causó tal sorprendente resultado entre Vikingos y Dragones?
De tanto ver, finalmente se detuvo en un puesto donde vendían pescado fresco, se acerca lentamente para observar de cerca la suculenta mercancía.
-Diurna estará feliz con peces como estos... Disculpa...
-Dígame muchacho, ¿Cuantos quiere? Le tengo los mejores y a muy buen precio...
-Me da esos dos por favor...
-Enseguida, son 3 monedas...
-¿Eh? ¿Se refiere a que cuestan dinero?
-Por supuesto que si, ¿Qué esperabas? ¿Vas a pagar o no?
-Es que... No tengo dinero...
-Ya veo, entonces vete de aquí, hay muchos otros vikingos que desean comprar, estorbas...
-Oh...
En ese momento, Sinan se arrepiente de no haber traído ninguna moneda con él, a la misma vez se preguntaba que había pasado con la amabilidad de aquel señor y mientras más pensaba, su rostro se molestaba mirando a aquel vendedor con odio. Obviamente el hombre lo notó y volvió a correrlo una y otra vez, pero Sinan no se movía, sólo lo miraba mal.
El problema terminó llamando la atención de una mujer de cabello negro, al verla, el hombre agachó la mirada un poco y saludo.
-¿Qué sucede aquí, Bronter?
-Lo siento, no fue mi intención llamar su atención, es sólo que este chico es un busca problemas y por mucho que le digo que se retire no entiende...
-Ya entiendo, descuida Bronter, yo me encargaré...
Sinan no entendía nada, sólo que no iba a obtener comida en ese lugar; La mujer lo miró y no pudo evitar sorprenderse por su apariencia, al ver que no decía nada, Sinan continuó su camino, estaba decidido a obtener comida, con o sin monedas, decidió intentarlo en otro puesto, otro puesto en el que vendían jabalíes vivos, obviamente eran comida... Ejem... Viva.
-¿Hipo?
Aquella voz le resultó conocida y al girar, se trataba de la misma mujer de hace un momento que aún lo miraba con sorpresa y mientras más lo miraba, más incómodo se sentía.
-Aamm... Señora, ¿Esta todo en orden?
-Si, es sólo qué... No eres de aquí, ¿De que tribu vienes?
-Sólo estoy de pasada, estoy por regresar a casa, pero... Al no tener dinero... No puedo conseguir comida...
-Eso no es problema, por favor, acepta una invitación a comer...
-¿Es enserio?
-Oh pero claro que si, anda, en casa tengo lo que necesitas...
La mujer sonrió y tras la respuesta del chico, ambos ya se encontraban camino al lugar antes mencionado. Sinan caminaba detrás de ella, aún miraba a su alrededor pero su curiosidad se detuvo al recordar aquel nombre con el que lo llamó cuando lo encontró.
-El nombre de antes... ¿Porque me llamó así? ¿Quién es esa persona?
Al llegar fuera de la cabaña de la mujer, está se detuvo soltando un gran suspiro y giro para mirarlo.
-¿Te han contado la historia de como empezó la relación de Jinetes y dragones?
-¿Jinetes? ¡¿Enserio?! ¡¿Puedes contarme?!
Los ojos de Sinan brillaron tanto que la mujer tuvo que dar un paso atrás de lo sorprendida, sonrió y comenzó a contar aquello que tanto anhelaba el chico.
-Hace mucho tiempo, un chico de nombre Hipo Abadejo, hizo el primer vínculo con un Furia Nocturna, no todo fue tan fácil como creían pero poco a poco, su y aldea, y los demás Vikingos, adoptaron su propio dragón junto con la idea de que en realidad vieron a esas magníficas criaturas por el lado equivocado...
-¿Hipo Abadejo? Hipo...
-Te llamé así, porque eres como él, cuando tenía tu edad...
-¿Eh? ¡¿Enserio?!
Ambos sonrieron, dando la confianza que Sinan necesitaba para sentirse seguro en esa tribu, en eso, un dragón cae del cielo justo frente a ellos; La mujer se sorprende bastante, era una locura lo que veía. Sinan corrió hacia el dragón que estaba atado.
-¡Diurna!
-¿E-es un... Furia Noc...?
-UNA Furia Nocturna y es mi amiga, viene conmigo...
Sinan la desató y el dragón se levantó molesto, sacudió su cuerpo, abrió sus alas y cubrió a Sinan con ellas, dejándolo en medio entre su cola y su cuerpo.
-Increíble...
-¡Hey Heather! ¡Hermana!
Un hombre pelirrojo lleno de cicatrices bajo del cielo y, a su vez, de un Látigo Afilado que miraba mal a los nuevos.
-Dagur, ¿Qué sucede aquí?
-No creerás en donde encontré a Chimuelo, estaba escondido en unos matorrales...
-Dagur...
-Me preguntó donde estará mi hermano...
-Dagur...
-Estaría bien verlo, desdé que es jefe de su tribu, ya no tiene tiempo para nosotros...
-¡Dagur!
-Oye tranquila hermana, no te vaya a dar algo...
Mientras ellos hablaban sobre lo confundido que está Dagur, Sinan intenta calmar a Diurna pero recibe un golpe en la cabeza con un ala negra, seguido de gruñidos y una mirada asesina.
-Grrr... -_-*
-Perdóname Diurna, no fue mi intención olvidarte...
-Grrr... >:(
-Créeme por favor, es tan abrumador poder estar con otros humanos después de haber crecido sólo con dragones...
-Grrwwaa...
-Cierto, tú no puedes entenderme, creciste con más de los de tu especie que es imposible que sientas mi vacío...
Mientras tanto, con los hermanos y ahora jefes de su tribu. Dagur no salía de su sorpresa, al igual que su hermana, pero Heather insistía e insistía.
-Dagur, no hay que asustarlos, pueden ser los hijos de los que nos hablo Hipo...
-Pero eso no tiene sentido, ese niño ni siquiera reconoció el nombre de su padre...
-A no ser...
-Te digo que no tiene sentido, creo que son espías, tenemos que matarlos...
-¡No! No es para tanto, escucha, creo que puede ser hijo de aquella chica...
-Emm... Disculpen...
Heather dio un salto y lo miró, Dagur se cruzó de brazos, levantando una ceja mirando al chico, siempre resguardado por su dragón aunque Cizalladura también le hizo frente; Ambas hembras molestas.
-Siento, que debemos irnos...
-¿Qué? No... No se vayan, Que-querías comer, ¿No?
-Es que... La comida no era para mi en realidad, era para Diurna, tiende a ponerse de malas si no come...
-Descuiden, los alimentaremos a los dos, de hecho, Cizalladura puede que este hambrienta también... Vamos...
Sinan aceptó su oferta, quería estar más tiempo con ellos, sin duda, ahora creería que todos los humanos son amables, bueno... Casi todos.
Sorprendentemente, la cabaña por dentro era muy espaciosa, por lo que Diurna y Cizalladura estaban cómodas, mientras Heather servía la comida y al ver que Sinan estaba distraído con el Látigo Afilado, daba instrucciones a su hermano.
-Dagur, envía un correo de Terror a Berk, solicita la presencia de Hipo de inmediato aquí, en la tribu Berserker...
-¿Puedo ser exagerado?
-Sólo haz que venga...
-Bien...
Dagur salió de la cabaña y Heather desvío la atención de los invitados con comida, algo que fue bastante fácil de lograr.

Pronto, y a una distancia bastante larga, unas plumas blancas volaban a gran velocidad siguiendo el poco rastro que quedó después de escapar de un Skrill. Me preguntó si llegarán a tiempo para impedir que el secreto sea revelado.