Cómo Entrenar a Tu Dragón: El Legítimo Heredero.

Capítulo #19 "Roto"

☆Música☆

Aila recordó aquellas palabras que Sinan le dijo respecto al miedo, tenía que dejar de temer, tenía que hacerlo por ella y por el bien de la tribu... Es ahí cuando logra acercarse. Con un movimiento rápido pasa al chico detrás de ella y es alejado de su madre quién ya sangraba de la nariz y tenía una ceja reventada. La mirada de Sinan reflejaba la misma emoción que su madre, mucho antes de lograr esto. Era odio, locura, desesperación, amargura, sentimientos negativos en general.
-Esa mirada...
-No interfieras en mi camino o también te partire la cara sin pensarlo dos veces... Hermanita...
-Conozco esa mirada...
-Sigue hablando, me estas haciendo enojar más...
Aila sentía miedo, ver sus ojos era como ver tu propia muerte en segundos, parecía un rostro tan sádico y violento, sin mencionar sus frías palabras. Sinan lo sabía, sabía que su pequeña hermana menor no se atrevería a enfrentarlo y al dar un paso hacia ella como una simple prueba, la respuesta de la chica fue retroceder un paso dándole la razón al castaño.
-Sinan, se que no tengo ningún derecho de pedirte nada...
-En eso estoy de acuerdo...
-Y se que esto te parecerá egoísta y que te hará enojar más... Pero no quiero que mates a mi madre...
Esa petición resono con eco en el lugar, acentuando la última palabra, algo que sin duda molesto al chico quien no espero más para hacerlo saber.
-¡¿Es una broma?! ¡¿Pero que clase de basura eres?! ¡Ella mató a mi madre justo frente a mis ojos! ¡¿Y me pides que me haga el estúpido para salvar su pellejo?!
-¡No es eso!
-¡Era mi madre, Aila! ¡Ella no cometió ningún delito...! Solo se enamoró del hombre equivocado... Al igual que tu padre lo hizo de la mujer equivocada... ¡Esa mujer debe morir aquí y yo seré el desgraciado que lo haga!
Apunto el chico con el dedo acusador, Astrid se mantenía en el suelo mirando al enemigo faltante con el rostro fruncido. Aila de repente estaba calmada, había mirado el collar de My y sintió un alivio en el corazón, ahora estaba tranquila y su mirada reflejaba decisión.
-No debe haber más muertes innecesarias...
-¡Está muerte es más que necesaria, es venganza!
-Es una vida que no vale la pena cobrar...
-¡¿Qué estupideces dices?!
-Ese ser insignificante no es merecedor de tu atención...
-¡¿Eh?!
-Creo que tu madre no habría querido que te vengaraz de alguien que esta incapacitado mentalmente...
-...
-Ella habría querido que siguieras tu vida tanto como quisiste, tanto como se lo pediste...
-¡...!
El rostro de Sinan mostró sorpresa y después agachó la mirada derramando lágrimas. Aila sonrió de lado en forma tierna, sus pasos iniciaron hacia él lentamente.
-¡¿Entonces que esperas que haga?! Siento un profundo odio hacia tu madre... Enserio la odio, la odio, la odio, ¡Cuánto la odio!
-No voy a permitir que te hagas daño, Sinan... El odio sólo consumirá tu alma y te perderás en la oscuridad, eres una luz que merece seguir encendida, eres la viva imagen de papá...
Sinan hizo sus manos puño y los apretó, su posición no le permitió percatarse de lo cerca que estaba su hermana y al sentir una calidez rodearlo; Abrió los ojos con sorpresa, y lágrimas, era abrazado con cariño. Su hermana lo abrazaba fuerte.
-Aún no estas completamente solo, lograremos salir adelante, juntos... Sinan, estaré contigo por siempre...
-Mamá...
Susurro esas palabras con tristeza, lo único que cruzaba por su cabeza eran imágenes del tiempo que vivía con su madre, sonriendo, jugando, riendo, siempre juntos... Jamás solos.

...POV SINAN...

Ahora lo entiendo, era completamente feliz en esos días y no lo sabía... Mi madre hacia lo imposible por mantenerme contento, por alejarme de los problemas de la vida y de aquellas preguntas cuya respuesta sabía que me haría daño.

"Sinan, eres un gran chico."

"Mira que grande te has puesto."