Capítulo #13 "Celos Paternales"

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My tomó la mano de su hijo y lo jaló con ella pero el chico se soltó de manera inmediata y ambos se miraron con molestia.
-No me quiero ir...
-¿Qué has dicho?
-Mamá, por primera vez en mi vida siento que pertenezco a un lugar... A una tribu...
El rostro de su madre estaba sorprendido pero su molestia seguía ahí también; Aunque el corazón le dolió y temió lo peor, temió perder a su hijo. Por otro lado, Sinan conservaba su postura y no se veía dispuesto a cambiar.
-Sinan, regresaremos a casa, quieras o no...
-¡No mamá! Yo me quedo...
-Sinan, escucha, no podemos quedarnos...
-¡No, tú escucha! Este es mi lugar, mi felicidad está aquí...
-¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡Apenas tienes unos días aquí fuera! No compares este lugar con tu hogar, no tiene nada que ver...
-¡¿Qué?! ¡Este lugar es mucho mejor, claro que no tienen nada que ver y por supuesto no lo comparare! ¡Un hogar no es el lugar donde estas encerrado todo el tiempo, tu hogar ésta donde tu quieres mientras te sientas bien!
-No puedo creer lo que estoy escuchando... Ahora me levantas la voz...
My colocó una mano en su entrecejo, agachando un poco la cabeza y conteniendo las ganas de llorar, caminando de manera circular. Sinan llevo una mano a su nuca, sintiendo remordimiento ante lo dicho.
-Mamá, lo siento, pero no volveré al nido de dragones que llamas hogar, prometo ir a visitarte...
Sin más, los pasos del chico alejándose fue lo que llamo la atención de su madre, la mujer dio dos pasos y lo tomo por el brazo, deteniendolo y jalandolo hacia Nubosa. Diurna miraba atenta la escena, cohibida por la presencia de su propia madre.
-¡Sinan, nos vamos a casa! ¡Sube al dragón!
-¡No mamá! ¡No mamá!
Sinan se jaloneaba horriblemente, tanto que su madre hacia un gran esfuerzo por no soltarlo. Hasta que el chico finalmente logró liberarse y encarar a su madre.
-¡Me quiero quedar!
-¡¿Crees que tienes derecho a elegir después de haberme desobedecido?! ¡¿Después de que saliste cuando te dije claramente que NO podías hacerlo?!
-¡No puedes mantenerme encerrado para siempre mamá! ¡También soy humano y quiero salir, vivir mi vida!
-¡¿Vivir tu vida?! ¡Tienes catorce años Sinan! ¡Catorce!
-Olvidalo mamá... Al parecer no entenderás como me siento...
-¡Sinan! ¡Sinan espera!
El chico salió corriendo entre los árboles, perdiéndose a la lejanía; Diurna intentó ir tras él pero Nubosa se interpuso en su camino con las alas abiertas y una actitud completamente dominante sobre su hija. La furia nocturna no tuvo más que agachar la mirada por respeto a su madre.
Una vez asegurada que Diurna no lo seguiría, Nubosa miro a My y está le dio una señal para buscar a su hijo por lo que el dragón obedeció marchándose rápidamente. Después de eso, Diurna camino hasta la mujer buscando su mano, siendo acariciada en la cabeza con ternuna.
-¿Porque está pasando esto?
-Grr... :c
-Tenemos que volver a casa...
Dicho eso, la mujer se alejó caminando al lado contrario de donde se fueron Nubosa y Sinan. Diurna la miro alejarse, se quedó sentada en el lugar, soltó un suspiro y emprendió un trote ligero hacia una dirección desconocida, más específico, hacia la tribu.

Mientras tanto...
Sinan continuó corriendo hasta casi perder el aliento, se aseguró que no lo persiguieran para detenerse a descansar en un árbol. Su respiración era agitada, llevo ambas manos a su cabeza al recordar lo sucedido con su madre, ahora estaba sólo, sin su madre y sin su dragón.
-¿Sinan?
-¿Aila?
El chico levantó la mirada para encontrarse con aquella chica, ambos se abrazaron, cuando se separaron, Aila buscaba con la mirada a Diurna y al no verla cerca no pudo evitar preocuparse. Sinan entendió su reacción así que anticipó la respuesta a su pregunta.
-Aila escucha, entiendo lo que estas pensando...
-Sinan, ¿Que está pasando?
-No tengo mucho tiempo, si no arreglo esto pronto, me tendré que ir de aquí...
-¿Qué? Me estas asustando...
-Todo está bien, no tienes porque preocuparte, sólo...
-No entiendes...
-¿Eh?
-No quiero perderte...
Aila lo abrazo por el cuello ocultando su rostro en el pecho del chico, Sinan la abrazo igualmente pero por la cintura, ambos se pegaron el uno al otro, en un acto de desesperación... Sin imaginarse que dos pares de ojos color verdes los veían, un hombre y un dragón.
-Grraw...
-Lo se amigo, mi hija ha estado viendo a un chico todos estos días... Creí que era un dragón, creí que seria como con nosotros, pero no, es... Un chico...
Chimuelo olfateaba el aire en busca del aroma de algun dragón cercano, algo que dijera que la chica no estaba en algún romance oculto con un fugitivo... Pero nada. Hipo miraba a la pareja abrazada sin ningún tipo de confianza hacia el chico, pero al estar un poco lejos le era difícil observar los rasgos tan similares entre ellos. Sin más, el hombre se marchó rápidamente.
Los chicos se alejaron sin notar lo ocurrido, Sinan colocó sus manos en los hombros de ella.
-Sólo necesito esconderme, si lo hago bien entonces podré quedarme aquí...
-Te ayudaré en lo que ocupes...
-No quiero que te veas involucrada, aún estoy buscando donde ocultarme... Mi campamento ya no es seguro...
-Al anochecer te buscaré por esta zona, mis tíos Torton tienen mapas de todo el bosque, se los pediré y buscaremos un refugio juntos...
-Aila, no es necesario que...
-¡Nos vemos!
-¡A-Aila!
La chica salió corriendo, decidida a ayudarlo para no perderlo, estaba decidida a hacerlo. Sinan miro a Nubosa a la distancia, corrió a esconderse en un matorral de moras salvajes; Al ver como la dragón seguía su aroma, el chico reventó aquellos frutos con los dedos esparciendo el aroma por el aire y confundiendo al dragón. Nubosa continuó caminando y al encontrar un rastro nuevo, salió volando, oportunidad que el chico aprovechó para pensar en que hacer.
Aila continuaba corriendo, toda la zona del bosque era peligrosa en tiempos de migración de dragones, pero aún faltaban días para eso por lo que era fundamental ayudar a Sinan; Al estar por salir del bosque, la chica tropezó con algo y cayó al suelo.
-Agh...
Un enorme Nadder salvaje aparecía frente ella, había tropezado con su cola, al parecer estaba durmiendo y se molesto al ser despertado de esa manera. Aila empezó a retroceder en el suelo mientras el dragón molesto avanzaba hacia ella.
-Lo siento, no quise molestarte, sólo iba a casa...
El dragón abrió la boca así como las alas y disparó contra ella, para su suerte, Nubosa voló y la apartó del camino justo a tiempo, siendo ella la que recibiera el impacto. Aila rodo por la tierra y la miro cuando se detuvo. 
-¿Nubosa?
Sus plumas podían soportar un disparo de cualquier dragón, pero no un ataque largo ya que sus plumas se quemarian. Nubosa utilizó un ala para defenderse y todo salió bien, miro sus plumas y empezó a lanzar gritos contra el Nadder quien no se vio interesado en ella, sino en la niña.
-Oh no...
Al ver como el dragón corría nuevamente hacia ella, Aila optó por correr de igual forma, el Nadder disparaba contra ella su poderoso ataque y la chica se escabullia entre los árboles, deteniendose a descansar cuando no pudo correr más.
El Nadder salió por un costado y lanzó una mordida que fue desviada por una larga cola blanca, después otro golpe lo hizo retroceder y sacudir su cabeza.
-Nubosa, gracias...
Aila corrió hacia ella, Nubosa miro como se acercaba y la abrazaba para después esconderse detrás de la dragón. El Nadder lanzaba advertencias como diciendo que no se metiera en donde no le llamaban, pero la posición de la Cellisca al abrir sus alas para proteger a la chica humana fue lo que marcó la pelea entre esos dos dragones.
El enemigo era un gruñón de primera, Nubosa sabía que no era un dragón joven por lo que no le lastimaria sólo lo haría entender y que se marchará.
-Ten cuidado...
Al escuchar esas palabras, Nubosa miro a la chica por encima de su hombro y revolvió su cabeza con sus colas de la misma manera que hizo cuando la conoció. Aila sonrió tierna pero la preocupación estaba presente, aunque pudo escapar prefirió quedarse por cualquier cosa.
El viejo Nadder corrió nuevamente hacia ellas, lanzando espinas de su cola, que Nubosa congeló observando como caían al suelo después; Para ese tiempo el enemigo ya estaba cerca nuevamente y lanzó una mordida al cuello del Cellisca, con una gran fuerza logró tirarla al suelo y pasar por encima para llegar a la chica humana. Nubosa lo mordió por la cola y lo jaló hacia ella con fuerza, el Nadder abrió las espinas de su cola y la dragón lo soltó, voló por encima del dragón y lanzó su ataque, endureciendo gran parte de su cuerpo evitando que se moviera. Había sido la victoria para la Cellisca que se acercó nuevamente a la chica siendo abrazada otra vez.
-Nubosa...
Nubosa comenzó a hacer ruidos extraños, mirando a la chica y después al dragón, lo hizo varias veces hasta que Aila pareció captar lo que quería decirle.
-¿Quieres... Que lo libere? Pero no tengo como en este momento...
La dragón la empujó un poco, por lo que Aila continuó su camino recordando todo lo aprendido en el libro del tío Patapez. Nubosa se recosto, limpiando las plumas que fueron maltratadas en la batalla, también le haría compañía al Nadder hasta que la chica volviera, si es que vuelve.

Al llegar a la tribu...
Aila corrió rápidamente a la zona de los Torton, quienes se encontraban ahí como siempre.
-Bruthilda, insisto que las cosas no deben ser así...
-¿Tú que sabes de esto, hermano?
-Podría saber más que tú, ¿Sabes?
-¿Estas seguro de eso?
-¡Tíos!
-¿Ah? Es Aila...
-Aila, ¿Qué te trae hasta nosotros?
-¿Y porque estas tan sucia?
-Parece que estuviste en algo divertido y no nos llamaste...
-Eso si es ser egoísta...
-Tíos, tíos, escuchen, necesito los mapas que tengan del bosque...
-¿Eh? ¿Tú para que los necesitas?
-¿Y quien te dijo que los tenemos?
-Mi padre dice que nadie conoce mejor la zona que ustedes...
-Eso es cierto...
-Hehe vaya que si...
Los gemelos empezaron a festejar con orgullo tal reconocimiento, sin notar la impaciencia de la chica que no dudo en interrumpirlos con discreción.
-Entonces... ¿Me los prestan?
Las miradas de ambos se volvieron serias, la miraban con una ceja levantada y los brazos cruzados, al parecer no muy convencidos; Los nervios se hacían notar en ella poco a poco, pero antes de decir algo nuevamente, los gemelos se miraron y sonrieron.
-Por supuesto, ven con nosotros...
-Sólo no los pierdas...
-Si, y regresalos lo antes posible...
-Muchas gracias...
Al tener lo que quiso, Aila se marchó rápidamente a casa, guardo los mapas en un bolso, otras cosas que tal vez necesitaría y espero al anochecer.
-Sinan, yo te ayudaré...

Cómo Entrenar a Tu Dragón: El Legítimo Heredero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora