Hola Guapos, ¿Qué tal estáis?
Sólo para agradecer el apoyo que le estáis dando a esta historia ^3^ ♡
Y de igual forma, avisaros de la
¡NUEVA PORTADA!
¿Os gusta? La verdad es que a mi me mola bastante ♡
Admito que fue la ganadora de una pequeña votación de portadas...
Vamos, que aveces soy muy indecisa xDSin más por el momento, os dejo con el capítulo de hoy.
♡ Que lo disfruten ♡¤Chao¤
~ ☆ ~ ☆ ~ ☆ ~
Al día siguiente.
-No creo necesitar nada... Mmm...
Aila se levantó, después de arreglarse un poco, bajo rápidamente y de una manera sorprendente, el desayuno no estaba listo al igual que sus padres, que tampoco estaban por ningún lado de la cabaña.
-Muy bien papá, si esto es una broma no tiene gracia... ¿Mamá? Oye mamá... ¿Estas aquí?
Al caminar un poco se detuvo al escuchar ruidos por fuera de la cabaña, por lo que corrió directamente para abrir la puerta y encontrarse cara a cara con Tormenta, quien se asusta un poco y abre las alas.
-Tranquila nena, soy yo, soy yo...
Aila se acerca acariciando su nariz, la mira detenidamente notando que está equipada, de la cabeza hasta la cola, para dar un viaje, y por lo visto sería largo.
-Tormenta, ¿Has visto a mi madre? ¿Donde está?
Tormenta movió el cuerpo hacia arriba y después hacia abajo de una manera muy entusiasta, al darse cuenta, Aila ya se encontraba en el lomo de la dragón que corrió frenéticamente a la parte trasera de la cabaña; Astrid estaba ahí, buscando más cosas en el trastero.
-Mamá...
-¿Eh? Hija, tu padre no llegó anoche a dormir, eso es que algo tuvo que haberle pasado...
-¿Y te vas a buscarlo? Pero mamá, si te vas también, Berk podría necesitarte...
Al escuchar tal cosa, Astrid detuvo sus movimientos con una mirada triste, sabía que era cierto y en cierta parte Hipo ya se lo había dejado en claro.
Aila bajó del dragón, acarició el costado de su cabeza sin dejar de mirar a su madre; Finalmente Astrid comenzó a guardar todo sin ganas, llamó a Tormenta para quitarle todo lo que le había colocado con anterioridad y suspiro triste, caminando a una dirección desconocida.
-Tienes razón, pero no puedo evitar preocuparme por ellos...
-Mamá, tranquila, le diré a mi tío Patán que lo busque por la isla, no ha de estar muy lejos...
-Gracias hija... Aunque, si lo ves, dile que lo estoy buscando...
-Yo le diré, no te preocupes...
Ambas se abrazaron fuertemente y finalmente Aila corrió para intentar llegar puntual a la academia, confiando en que su madre se mantendrá tranquila y hará las cosas aburridas que los jefes hacen diario.
-Posiblemente este haciendo cosas de Jinetes, es lo único por lo que cambiaría todo...
Susurra molesta para si misma y continúa su camino, al llegar, Patapez la esperaba en la entrada; Aila llega y saluda para entrar siguiendo al hombre.
-Por poco creí que no vendrías...
-Lamento llegar tarde tío, es sólo que papá no llegó a dormir anoche y...
-¿Qué? Ya me imagino como debe de estar Astrid...
-Exacto, tengo que avisarle a mi tío Patán para que me apoye a buscarlo por la isla...
-Justamente será él quien traiga a los pequeños aprendices, le puedes decir cuando llegue...
Al finalizar esa frase, justamente llegó Patán batallando con tres pequeños niños quienes colgaban de todo su cuerpo, dejándolos en el suelo mientras acomodaba su vestimenta; Por otro lado, Colmillo se veía muy divertido con la situación.
-Si claro, burlate lagartija...
Patapez silbo y Albondiga llegó muy contenta, llamando la atención de los pequeños para entretenerles un poco. Aila y Patapez se acercaron a Patán.
-Gracias por ofrecerte Patán...
-Yo no me ofrecí a NADA cara de pez, Hipo me obligó...
Colmillo golpea a Patán en la cabeza con la cola y después lanza un gruñido de desaprobación a la vez que Patapez traga saliva nervioso. Aila pareció no notar lo que sucedía y con una sonrisa se acercó a abrazar a Colmillo.
-Bueno, ya he cumplido, Colmillo y yo nos vamos...
-Espera tío Patán...
-Que no me llames así, tú y yo no somos familia niña...
-Patán, sabes que Aila se refiere así a todos los amigos cercanos de Hipo...
-Tal vez a ti te gusten esos sobre nombres Patapez, pero sabes bien que yo debi haber sido su padre, NO su "tío"... Me niego a recibir ese trato tan denigrante...
-Mi madre quiere que busques a mi padre alrededor de la isla, anoche no llegó a casa...
-De Hipo no me sorprende, lo haré sólo para que Astrid no este preocupada, pobre, pobre Astrid, lo que tiene que pasar por elegir mal a su esposo...
Patán montó a Colmillo y ambos salieron volando rápidamente.
Aila soltó un suspiró de pereza y regresó a seguir con el trabajo seguido de Patapez.
-Me sorprende como te tomas con calma los comentarios de Patán...
-Mi mamá me dijo que Patán ha sido así toda su vida, así que esos comentarios no me afectan tío Patapez...
Al ver la sonrisa de Aila, Patapez suspiro aliviado y empezaron con el trabajo.
Era bastante sencillo, los niños simplemente convivían con las crías de algunas especies de dragones, Patapez y Albondiga supervisaban a los niños y Aila se hacía cargo de las crías de dragón, aunque estar en acecho a la temeroza vista de sus madres la ponía un tanto nerviosa.
Para su suerte no tuvieron problemas y todo terminó bien, los padres de los niños llegaron a por ellos y Patapez les entregaba un papel extraño a cada uno, mientras las madres dragón tomaban a sus crías y se marchaban a casa igualmente.
-Tío Patapez, ¿Para que haces esto y que les entrega a los padres?
-Esto lo hacen todos los niños de la tribu a cierta edad, desde pequeños se les tiene en contacto con dragones de su misma edad, de esa forma podemos ver a temprana edad, si es fácil para ellos crear un vínculo con un dragón...
Aila ayudaba a recoger algunas cosas y los libros de investigación de Patapez mientras los ordena y escucha con atención lo que dice, obviamente Patapez también ayudaba pero se veía más emocionado por la explicación.
-El papel sólo son observaciones tras la convivencia, Hipo quería ayudar a todos por igual, desde el vikingo más grande hasta el más pequeño...
-Ya veo... No recuerdo haber hecho esto de pequeña...
La cara de Patapez demostró sorpresa al ver que Aila no podía recordar algo tan importante pero al estar apunto de recordarle, la chica tira por accidente los libros que traía y se distrae.
-Aila, ¿Estas bien?
-Si, aveces soy un poco torpe, hehe... Pero... ¿Qué es esto?
Al ver el libro que estaba viendo, Patapez se acerca e intenta quitárselo pero falla cuando Aila se escabulle entre la mesa hacia el otro lado, Patapez se ve forzado a perseguirla para lograr su objetivo.
-"Cellisca, la nube más suave, el Dragón Emplumado del otro lado del archipiélago... "
-Aila, no, no, no leas eso, ¿Quieres darmelo? Anda, daselo a tu tío Patapez...
-"Scaleless, tipo veloz y peligroso, genera un ataque endurecedor como el del Canto Mortal..."
Mientras más leía, Patapez más nervioso se ponía pero sus intentos no paraban, a cierto punto Aila le veía el lado gracioso a la persecución.
-Aila, enserio, quiero ese libro ahora señorita, no puedes leerlo...
-Tío Patapez, ¿Este dragón existe de verdad?
-Si... Quiero decir, ¡No! Hace mucho que no veo uno...
-Wow... "La piedra preciosa de su frente revela el sexo del dragón, estas criaturas pueden variar en cuanto a ataques debido a..." ¡Oye!
Tras la distracción por la información que estaba debajo de la ilustración del libro (imagen) fue que Patapez finalmente logró quitarle el libro a la chica quien observa detenidamente el lugar donde es guardado el libro.
-¿Porque es tan secreto ese libro, tío Patapez?
-Son archivos secretos, supuestamente nadie tenía que verlos, mucho menos tú...
-¿Yo? No creo que sea tan malo, anda tío Patapez, cuéntame un poco más...
-Mejor vamos a casa, te acompañare para ver en que terminó la búsqueda de Hipo...
-Cierto, vamos, espere que le cuente a mamá sobre mi dragón ideal...
-¿Qué le cu-cuentes a tu mamá? No creo que eso sea necesario...
-Claro que si, finalmente tengo un dragón que es más legendario que el Furia Nocturna... Cuando lo sepa mi padre hahaha...
-Ay no...
Patapez coloca una mano en su cabeza sin dejar de caminar, a lo que Albondiga también se preocupa; Por su parte, Aila estaba tan emocionada por su nuevo hallazgo que no podía esperar para contarle a Sinan.Mientras tanto...
En una especie de cueva, un hombre y un Furia Nocturna despertaban después de su larga noche de ayer.
-Aaggh... ¿Do... Donde estamos?
-Graaa...
-Chimuelo, ¿Qué tal estas?
Hipo tomó asiento con una mano en la cara tras no recordar nada sobre el como llegaron aquí, al mirar a Chimuelo éste negó el hecho de recordar algo igualmente.
Frente a ellos, casi por la salida, había pescados recién cocidos, algo de fruta y agua, cada uno tenía su porción de todo un poco.
-¿Comida? Aaghh... No debemos tocarla, que este tan fresca puede significar que alguien está...
El ruido de vasijas chocando entre paredes lo llevo a mirar a Chimuelo quien se lanzó contra los pescados debido al hambre que traía. Hipo suspiro.
-Cerca...
Chimuelo lo miró y sonrió tierno con la lengua de fuera, se acercó a él moviendo su cuerpo alegremente a lo que el castaño lo acaricio sonriendo de lado.
-Bien hecho amigo, vamos a casa...
El castaño se levantó con ayuda de Chimuelo y ambos caminaron a la salida, en donde Hipo tuvo un dolor de cabeza al verse cara a cara con la resplandeciente luz; Se agarró la cabeza y salieron volando sin imaginar que eran observados por otro jinete, dueño del refugió.
ESTÁS LEYENDO
Cómo Entrenar a Tu Dragón: El Legítimo Heredero.
FanfictionHan pasado años desdé que Hipo y My supieron algo de ellos, ahora su hijo tiene 14 años y ya es jinete de dragones. El más atrevido, arriesgado y estupendo jinete de dragones, quiza lo heredo de sus padres. Un mal día, Sinan y Diurna, terminan por...