Ya en la noche, Aila regresaba a casa, ese día se divirtió bastante con sus nuevos amigos, lástima que mañana no los vería ya que irían a hacer unas cosas.
Al entrar, es recibida por abrazos y besos de parte de su mamá.
-Mamá estoy bien, no me paso nada...
-¿A donde fuiste? Nos tenías tan preocupados por ti...
-Si, si, se nota...
Aila miro a su padre quien estaba serio mirandolas, con Chimuelo a un lado y un extraño papel en mano. Cuando Astrid se separó de su hija, la encaminó un poco frente a Hipo, cuya mirada sería no desaparecía.
-¿Donde estuviste todo el día?
-Por favor papá, que más da donde estuve, ya estoy aquí...
-Te busqué por todos lados y no apareciste, ¿Donde estabas?
-Papá, estoy cansada, ¿Sabes? Sólo quiero ir a la cama...
-Patapez estuvo aquí y te dejo esto...
-¿Mi tío Patapez estuvo aquí?
Hipo entregó el papel, era una especie de citatorio para mañana en la Academia de Dragones, Aila lo leía sin poder creerlo todavía, su madre sonreía pero su padre tenía la misma cara, esta vez acariciaba a Chimuelo.
-Le dije que te entregaría eso...
-Sólo quiere mi ayuda con unas crías de dragón para enseñar a los más pequeños sobre dragones...
-Brutacio y Bruthilda también estuvieron aquí, creo que tienen algo especial para ti...
-No me gusta pasar mucho tiempo con mis tíos Torton, son un poco extraños...
-Ve a dormir, mañana será un día largo para ustedes...
Aila se marchó frunciendo el ceño un poco mientras Astrid soltaba un suspiro pues Hipo no escuchaba a su hija, como siempre. Cuando ya estaban por apagar todo para dormir, la puerta es golpeada a lo que el castaño va a abrir.
-¿Heather?
-Sshh...
La chica lo jalo fuera, cerrando la puerta y mirando a todos lados, a lo que Hipo simplemente levantó una ceja y cruzó los brazos ante su extraño comportamiento.
-¿Todo en orden?
-Hipo, vine porque tengo que decirte algo de suma importancia... Que ya no puedo callar más...
-My está aquí...
-Exacto, My regreso y... Espera, ¿Cómo lo sabes?
-¿No es obvio? La encontré, busca a mi hijo y algo me dice que está aquí, en mi isla...
-A mi me preocupa más el asunto de Astrid, sabes que no lleva muy bien ese tema...
-Yo me encargaré...
-¿Qué vas a hacer?
-Primero, conocer a mi hijo y arreglar todo con My...
-Lamento ser yo quien te lo diga, pero My no parece estar de acuerdo con nada que tenga que ver contigo, Hipo...
-Lo se, pero se que me perdonará, tarde o temprano volverá a ser mía como en los viejos tiempos...
-Hablando del pasado, ¿Porque fue que se separaron? Creí que todo iba bien, pero aquel día en la Orilla del Dragón, al llorar, nunca especificaste la razón...
-Fue por idiota, me deje llevar por el odio y el rencor que le tenía a Viggo, mi mente me decía que me estaba traicionando al amar a la prima de mi enemigo...
-Hipo, esa no parece razón suficiente como para...
-Heather, aceptaré tus palabras, sólo si me juras que nunca tuviste nada que ver con nuestros problemas... ¿Nunca ayudaste a Astrid a intentar romper mi relación con My?
La mirada de ella demostró sorpresa ante las palabras del castaño, fue ahí donde Hipo agachó la cabeza un poco y soltó una risa bastante cínica; Al mirarla nuevamente, ambos estaban serios.
-No hace falta que respondas, se que fue así... Pero no te odio, son cosas del pasado, lo único que no aceptaré son esas palabras de culpa que vienes a decir ahora...
-Hipo, enserio me sentí mal por hacerlo, pero Astrid es mi mejor amiga y tenía que ayudarla... Aunque sea un poco...
-Bien, ambos vivimos ahora con los errores del pasado, quédate con los tuyos que yo me quedó con los míos... No supiste ser una buena amiga Heather, también eres MI amiga, descansa...
-Te deseo suerte, Hipo, enserio lo hago...
-Gracias...
Ambos se dieron la espalda y se marcharon, al entrar se encontró con Astrid que aún estaba esperando por él, sentada en una de las sillas.
-¿Todo bien Hipo?
-Si, sólo era para saber sobre mañana y los asuntos de Aila...
-Ya veo, deberíamos ir a dormir, es tarde y mañana es un día ocupado...
-Sobre eso, creo que daré un vuelo nocturno con Chimuelo, hace mucho no lo hago y estoy un poco frustrado con todo lo que está pasando con la niña...
-Cielo, relájate, todo se resolverá, ya verás que si...
Hipo beso la frente de su esposa lentamente, sonrió acariciando su mejilla y salió de la cabaña seguido por Chimuelo. Astrid suspiro de una manera triste, sentía que lo perdía cada vez más y lo peor de todo es que no sabía porque; Al final decidió ir a dormir, tal vez sueñe algo bonito.Mientras tanto...
En una zona bastante apartada del bosque, una zona con una ubicación difícil y una zona con un campamento mediocre; Un gran dragón negro dormía a la orilla de una fogata apagada mientras que un chico se acurrucaba en él pero sin poder dormir, sólo miraba el cielo o lo que se podía ver desde su punto.
-Estoy tan emocionado por mañana Diurna, siento que no podré dormir de la emoción...
La dragón colocaba sus patas en sus largas orejas intentando no escuchar nada, ya que ella si quería dormir aunque sea un poco, pero el chico seguía.
-Increíble, increíble, increíble... ¡Mañana buscaremos a mi ídolo! ¡Wooo! ¡Siii! Conoceré a mi ídolo, el hombre que inició las relaciones entre vikingos y dragones, ahora siento que tengo un verdadero propósito...
Cansada de su letanía imparable, Diurna abrió las alas y lo arrojó lejos, para después mirarlo completamente molesta; Sinan trago saliva nervioso y retrocedía rápidamente por el suelo mirando el hocico brillante de su dragón.
-Tranquila Diurna, tranquila, ya entendí, ya entendí...
Al verla tan cerca de él, Sinan cerró los ojos cubriendose con los brazos, a lo que Diurna lo tomó por la ropa con el hocico, caminó hasta el lugar donde dormía, rasco un poco la tierra, se acostó nuevamente para ponerlo entre sus patas y abrazarlo sin lastimarlo. Sinan soltó un gran suspiro de alivio, y tras unas cuantas lamidas en su cabeza, fue arropado por las alas de su amiga y finalmente pudieron dormir.Regresando a los cielos...
(Música aquí ♡)
El castaño se encontraba volando sobre Berk, pero no prestaba atención, simplemente miraba a lo lejos con tristeza. Un sonido de Chimuelo logró sacarlo de sus pensamientos para después volar un poco más y aterrizar en una de aquellas rocas en pilares sobre el nivel del mar.
-Lo siento amigo, en ocasiones olvido que no es hora... Las cosas del pasado opacan mi presente...
Hipo se sentó a lo que Chimuelo se recosto a su lado, poniendo su cabeza en las piernas de su jinete y siendo acariciado con ternura.
-Me gustaría poder volver al pasado, ¿Sabes? Extraño la Orilla del dragón, extraño a My y también extraño a papá...
Chimuelo ronroneo triste al ver la tristeza de su amigo, y por recordar que el también extraña el pasado y a su pareja.
-No entiendo porque me llega este sentimiento ahora, siento que algo hice mal...
Hipo agachó la cabeza y así se quedó un tiempo, eran tantos los dolores que se juntaban al mismo tiempo, era tanto el peso de los errores del pasado que ahora tenía que soportar... Después de todo sólo es un hombre con corazón de adolescente.
-Perdóname...
Susurró el castaño, mordia su labio inferior con fuerza, sus hombros temblaban levemente y una gota de algún líquido cayó sobre la cabeza de Chimuelo quien se sacudió y lo miró aún con tristeza.
-Grrr...
-Lo... Lo si-siento amigo, no quería que me vieras así...
La situación continuo así, las palabras de Hipo eran tan deprimentes y llenas de lamento que Chimuelo no pudo evitar preocuparse pensando en que su amigo haría una locura.
Hipo se aferró al suelo, clavando sus dedos y arrastrando tierra dentro de sus puños.
-¡No me mires Chimuelo! Ya sé... Que soy como un niño...
Hipo sacudió la cabeza con coraje y miro hacia el cielo, sus ojos verdes, ahora cristalinos, no podían dejar de derramar lágrimas, incluso su rostro ya no era el mismo por el dolor que estaba pasando.
-Sé que es estúpido, sé que soy estúpido, pero... Por favor... Ya no más, My... Ya no más...
Había cosas que no podía recuperar, comenzando por su padre quién descansa, la Orilla del dragón porque ahora ya es jefe de su tribu... Pero había algo que aún podía recuperar y no pensaba darse por vencido sin intentarlo.
-Tiene que perdonarme, porque siento que la amo, porque no fue mi intención hacerle tanto daño, porque nada de lo vivido ahora se puede comparar con estar con ella, porque me he arrepentido, porque ella me ha visto llorar, porque tenemos un hijo, porque nuestro destino era estar juntos desde el principio...
El castaño repetía todo eso en voz baja, casi ocultandolo, eran palabras veloces que esperaba que se perdieran en el viento para volverlas a decir hasta estar completamente convencido de que lo que hará es lo que realmente quiere, obviamente no ha olvidado a su gente, su esposa y mucho menos a su hija.
-¡¡MY REGRESAAAAA!!
Chimuelo se unió a su dolor, de igual forma arrojó un grito al cielo seguido por un disparo de plasma que explotó en el cielo.
-Por favor... Quiero conocer a mi hijo...En otra parte no tan lejos, una mujer alcanzó a escuchar aquel grito, aquel llamado de una persona en pena, aquel triste ser que ella conocía a la perfección... Aquel que sufría.
Gracias al disparo del Furia Nocturna, fue que pudo notar el lugar específico donde se encontraban; Sus ojos amenazaron con enrojecer.
-Hipo... No hagas tonterías...
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Cómo Entrenar a Tu Dragón: El Legítimo Heredero.
FanfictionHan pasado años desdé que Hipo y My supieron algo de ellos, ahora su hijo tiene 14 años y ya es jinete de dragones. El más atrevido, arriesgado y estupendo jinete de dragones, quiza lo heredo de sus padres. Un mal día, Sinan y Diurna, terminan por...