Capítulo #11 "El Secreto" Parte II

1.1K 105 6
                                    

Bueno, todo había estado más o menos con la familia Abadejo Hofferson desde lo sucedido con Aila y su padre.
Hipo pasaba el tiempo buscando a aquel dragón emplumado, aunque para encontrarlo sabía que debía encontrar a la mujer primero y aunque no fuese exactamente para ver al dragón. Así que después de terminar sus labores como el jefe de la tribu, Hipo desaparecía misteriosamente; Por otra parte, Astrid comenzaba a notar aquella barrera que el castaño creaba entre ellos.

En una cabaña...
Aila despertó temprano, se vistió y bajo rápidamente, iría a ver a sus amigos que supuso ya habían llegado del viaje. Al llegar al comedor, su madre estaba ahí, preparando comida y Tormenta estaba dentro de igual forma.
-Hola mamá...
-Buenos días cielo, ¿A donde vas tan temprano?
-Ya sabes, me amaneció y quiero salir a entrenar un poco...
Aila acariciaba a Tormenta a medida que avanzaba a la puerta con una fruta en la mano. Astrid no dudo en intersectar a su hija mucho ante de que se fuera.
-Aila, ¿Ya pensaste en el dragón preferido para ti?
-Mamá, creí que ya habíamos hablado de eso...
-Cariño, no puede ser el dragón emplumado el que en realidad quieres, te dije que es muy difícil de conseguir y no permitiré que rompas tus ilusiones...
-Descuida, se que estaré bien...
-Podrías montar un Nadder, son perfectos para los principiantes...
-Mi tío Patapez dice que el mejor dragón para un principiante es el Gronckle...
-No le hagas mucho caso a Patapez, sabes como es...
-¿Me estás diciendo que ignore la sabiduría de alguien que ha estudiado dragones casi toda su vida?
-Aila...
-Entiendo, descuida mamá, lo pensaré, me voy, te quiero...
Antes de salir, Aila beso la mejilla de su madre y salió corriendo de casa a la mirada de aquella mujer que no podía evitar preocuparse por la decisión de su hija.
La chica corría por el bosque, se adentraba por el mismo sendero que sus pies marcaron veces atrás, llegó a una especie de campamento y empezó a cobrar la respiración de poco en poco.
-Sinan, Diurna, ¿Están aquí?
Nada, el sonido de pájaros típicos del bosque era lo único que se escuchaba, Aila dio un suspiro lleno de tristeza y al estar a punto de irse, una ventisca repentina alboroto su cabello.
-¿Aila?
Al girar se vio cara a cara con ellos, sus amigos. Sinan bajo del dragón y fue ahí cuando Aila corrió para abrazar al Furia Nocturna y después al chico.
-Se ve que nos extrañaste hehe...
-Más que eso chicos, tengo una gran noticia que darles...
-¿Enserio? ¿Que es? Seguro que Diurna también quiere oírlo...
-Grr :3
La chica se alejaba de ellos dando saltos de emoción a su alrededor, lo que provocaba que Sinan y Diurna se miraran sin comprender, la dragón sacudió su cuerpo mientras Sinan se acercaba a la chica para detenerla y saber finalmente la gran noticia.
-Se que es emocionante, pero si no lo cuentas no podemos celebrar los tres, ¿Cierto, chica?
-Graw :3
-Ok, ok, ¿Listos? ¡Por fin he encontrado mi dragón ideal!
-¿Qué? ¿Es enserio? ¿Que pasó con ser la vergüenza para tu padre en todo el archipiélago?
-Eso quedó atrás, porque él sera la vergüenza cuando lo humille con mi nuevo dragón...
-Es extraño escucharlo de ti, tú, que jurabas ser la manzana de la discordia... Ahora quieres un dragón...
Aila acercó sus rostros hasta sentir mutuamente su respiración, lo que hizo que Sinan se ruborizara un poco al verla tan cerca de él. Diurna estaba sentada detrás de ellos e inclinaba la cabeza ante lo que pasaba.
-¿Que pasa? ¿No estas feliz por mi?
-N-no es eso... Me alegro mucho por ti, pero ese cambio repentino me sorprende, te apoyaremos en lo que decidas...
-¡Que bien!
Aila saltó para abrazarlo fuertemente por el cuello, las manos de Sinan dudaban pero al final la abrazo por la cintura aún con el color rojo de su rostro; Ambos se miraron a la cara y ante la sonrisa de la chica, Sinan se acercó peligrosamente a su rostro siendo detenido por Diurna. La parejita se separó, esta vez Aila contribuía con su propio sonrojo mientras el chico miraba a Diurna que negaba con la cabeza y los ojos entrecerrados.
-¿Y... Cómo les fue en el viaje?
-Bi-Bien, gracias por preguntar...
-¿Conseguiste lo que querías?
-No del todo ¿Sabes?, pero aún así fue bueno haber ido...
La dragón se acerco a ellos y fue acariciada por los dos chicos quienes ya tenían los rostros normales e intentaban comportarse como siempre. Aún así sentían que el corazón se les saldría del pecho, su latido insistente y bastante fuerte aumentaba al estar juntos.

Cómo Entrenar a Tu Dragón: El Legítimo Heredero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora