Capítulo 17

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Al día siguiente de la llamada de Luca, Vito salió a comprar el anillo para Tas. Entró a la joyería, y estuvo tentado a pedir cualquier cosa, lo primero que viera. Pero entonces pensó en ella, y supo exactamente cuál sería el anillo perfecto para la mujer que amaba. Lo dejó encargado porque no tenían nada parecido a lo que quería. Un anillo de oro blanco, con una perla en el centro y pequeños diamantes a ambos lados. Nada demasiado ostentoso, con esos diamantes enormes. Era pequeño y delicado, como ella, y quedaría a la perfección en su pequeño dedo anular. Luca no le había pedido que lo grabe, pero aún así, dejó escrita la frase que quería para ella.

Cinco días después de eso, Tas podía hablar nuevamente sin problemas, y dos días después de aquello, estaba nuevamente cantando. La alegría volvió a sonar en la casa, ella era cada día más feliz, mientras que Vito era cada día más desgraciado. Intentaba sonreír cuando estaba con ella, pero en las noches no dormía, queriendo registrar cada gesto, y cada imágen de ella. No le quedaba mucho tiempo, sólo faltaban tres días para la boda.

Había ido a buscar el anillo esa tarde, y cuando volvió lo escondió en el cajón de su escritorio y subió las escaleras para buscar a Matteo y Annie. Encontró al primero dormido en su habitación, buscó a Tas en la de él, pero no la encontró, sin embargo si estaba en la suya, escuchando música y ordenando su maleta. El corazón se le encogió, ella también sabía que su tiempo se terminaba, que pronto se iría del viñedo, que todo terminaría cuando diera el "si, quiero".

Él se acercó y pasó una mano por su brazo, dejando una suave caricia, en ese momento, el reproductor cambió el tema, y Endless love, de Lionel Richie y Diana Ross comenzó a sonar. Vito tomó una de sus manos y la llevó a su hombro, mientras la abrazaba por la cintura, y apoyaba sus otras manos unidas sobre su corazón. Comenzaron a moverse con el ritmo de la música y él empezó a cantar.

-My love,

There's only you in my life

The only thing that's bright

-My first love,

You're every breath that I take

You're every step I make - ella lo siguió y luego comenzaron a cantar juntos.

-And I

I want to share

All my love with you

No one else will do...

And your eyes

Your eyes, your eyes

They tell me how much you care

Ooh yes, you will always be

My endless love .

Vito la besó y ambos cayeron sobre el colchón, a un lado de la computadora que seguía sonando, haciendo mágico el ambiente donde sólo podían amarse, como cada noche, tal vez, por última vez. Le sacó la sencilla remera que tenía por la cabeza mientras ella como podía desabrochaba los botones de su camisa. La besaba tratando de transmitir todo el amor que sentía por ella. Tas tocaba cada parte de su cuerpo, lo abrazaba y arañaba su espalda, con la cabeza tirada para atrás para darle total acceso a su cuello, que él besaba y mordía, tentado a dejarle una marca, cosa que decidió hacer, pero no a simple vista, sino en el valle de sus senos, Tas enredó los dedos en su pelo, acercándolo más a ella.

De repente la música se vió interrumpida por un carraspeo, rompiendo la magia. Vito levantó la cabeza con fastidio para ver al idiota que lo había interrumpido cuando estaba por amar a Annie, pero cuando vio la imágen de su hermano se quedó helado. Salió disparado de arriba del cuerpo de Tas, y ella lo siguió buscando su remera.

-Carajo!- susurró Vito mirando atormentado a Tas. Ella se acercó y dejó una caricia en su mejilla.

-Tranquilo.- rió bajito.- Hola Luca.- se sentó frente a la pantalla luego de arreglarse el pelo y Vito salió de la habitación.

-Hola, cariño!- dijo con sorna.

-Cómo es que pudiste conectarte sin mi consentimiento?

-Tú me llamaste... ahora que lo pienso, tal vez tocaste algo... sin querer...- estaba aguantando la carcajada.

-No me di cuenta, lo siento.

-Estás sola?

-Si, Vito salió.

-De acuerdo... de cualquier manera iba a llamar para avisarles que mañana después del almuerzo llegaré al viñedo.

-Quieres que te esperemos para comer?

-No, no hace falta... Y llegaré en taxi, así que tampoco se preocupen por ir a buscarme.

-Qué tramas, Luca?

-Nada, por qué?

-Estás raro...

-Estoy bien... te veo mañana! Te quiero!

-Adiós, también te quiero.

Tas se bañó y salió a buscar a Vito, ya había oscurecido, y no faltaba mucho más para la hora de la cena. Matteo estaba jugando sobre una manta llena de juguetes. Vito salió de su despacho con las llaves del auto en la mano, llevaba un traje sin corbata, los primeros botones de la camisa estaban desabrochados, tenía el pelo aún mojado, señal de que se había bañado, y cuando llegó a su lado pudo sentir el perfume. Estaba elegante, pero informal.

-Puedes quedarte con Matteo esta noche?- no la miraba a los ojos.

-Si... todo está bien?

-Si... por qué?

-Vas a salir?

-Tengo una cita.- ambos se sentían incómodos con la situación.

-Con quién?

-No... tal vez si la conoces... Fabrizia Esposito, es una modelo italiana... La conoces?- claro que la conocía, era toda una belleza, y de más estaba decir que era alta, muy alta.

-Creí que te gustaban las bajitas.- comentó mirándolo a los ojos.

-Que me gusten las bajitas no quiere decir que no pueda apreciar los atractivos de una mujer alta. Puedes quedarte con Matteo, o contrato a alguien?- dijo con rudeza.

-Yo me quedo con él.- respondió simplemente.

-Dejé la comida hecha. Dijo Luca que incendiaste una cocina, así que por favor, no toques nada.- ella sonrió ante el recuerdo un momento, y él pensó que lo hacía por pensar en su hermano. Entonces Tas recordó.

-Luca llega mañana... después del mediodía, dijo que vendría en taxi y que no lo esperemos para comer.

-Estaré aquí.

-Bien.

-Adiós, Anastasia.

-Adiós, Vito

Vito se fue dando un portazo, y Tas se quedó pensando qué era lo que había hecho mal, con lágrimas en los ojos, que no tardaron en rodar por sus mejillas. Tal vez sólo debió cortar la llamada de Luca, y seguir con lo que estaban haciendo, tal vez era eso lo que había enfadado a Vito. Pero fuera cual fuera el motivo, él se había ido con otra mujer.

Después de comer y acostar a Matteo, se dirigió a su habitación, pero no pudo pegar un ojo, y luego de dos horas de dar vueltas en la cama, se levantó y fue por un vaso de agua. Decidió ver un poco de televisión para distraerse, y tal vez lograr dormirse. Se sentó en la sala y comenzó a hacer zaping, todos los canales eran en italiano, y ella entendía poco. Por fin encontró un programa de chimentos de Londres. Lo que leyó la dejó helada. Marcó el número de Luca, pero saltaba directamente el contestador. Luego de un rato se rindió y se quedó mirando la pantalla y escuchando a la periodista.

-"A pocos días de conocerse la noticia del compromiso, esta tarde nos enteramos que el abogado mediático, Luca Astori, disolvió su compromiso con la modelo británica, Ana Walk. Fuentes confiables afirmaron que la boda sería este fin de semana, en sólo tres días. Y aunque se desconocen los motivos del abogado, nuestra fuente aseguró que era muy probable que Luca hubiera abierto los ojos. "Se sintió devastado cuando su hermana falleció, y ella aprovechó la oportunidad", dijo. Lo supiste aquí primero."

Catando el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora