Sin daños a terceros

Capítulo 17

Pov Christian

Es imposible que no recuerde lo que paso esta mañana y de inmediato me ponga duro como concreto. Todavía puedo escuchar sus gemido, siento el sabor de sus labios en los mios y mis manos tiene grabada cada parte que recorrí de su piel. Su piel es tan suave y receptiva que un simple roce puede encenderla. Muero por llevar lo nuestro a algo mas intimo, pero todo será cuando ella quiera.

En poco tiempo Anastasia se ha convertido en parte importante de mi vida, todo de ella me interesa y voy hacer todo lo que este a mi alcance para que ella y Josh estén bien.

Puede que esto sea una locura y que al final terminemos cada quien por su lado. Mientras, me centrare en hacerla feliz y darle todo lo que s merece, aunque tenga que ser a espaldas de su marido.

Estoy en mi estudio revisando unos contratos y cuando miro el reloj es casi media noche, termino la ultima carpeta, ya mañana continuaré. Un tique en la puerta me distrae de lo que estoy haciendo. Casi de inmediato se abre y veo a Taylor asomarse. Lo miro con una ceja levantada ya que el gesto de su cara no me gusta.

—Sanchez llamo. —dice serio y eso me pone alerta. Sanchez es un seguridad privado que contratamos para que vigilara la casa de Anastasia. Por él supe que ella paso la tarde con Kathe y Mía la regreso a casa hace mas de dos horas. He marcado a su celular pero no contesta. —Hubo movimiento en casa de los Collins, se escucharon gritos de la niña y cosas romperse. Los vecinos llamaron a la policía, la misma se presentó pero la puerta nunca se abrió.

—Que mierda, Taylor. —bramo enojado y me pongo de pie. —¿Hace cuanto paso esto?

—Mas o menos una hora. Sanchez intento averiguar que paso pero no consiguió nada, por eso me llamo.

Tomo mi celular y le marco varias veces pero nada. No me detengo a pensarlo y marco a su casa. Sé que esto es una locura y que podría empeorar las cosas, pero debo saber que esta pasando. Al segundo tono descuelgan el teléfono y mi sexto sentido me confirma que es ella.

—Dime que estas bien. Que ese mal nacido no las lastimo, porque de lo contrario voy a ir por el y se va arrepentir. —Digo desesperado, enojado y decepcionado con ella, conmigo. Ella no debería estar pasando por esto, ni yo debería permitir que esto pasara. Al otro lado de la linea se escucha un sollozo ahogado y la desesperación se apodera de mi al no recibir ninguna respuesta. —Anastasia por favor. —ruego en un hilo de voz. Taylor me mira con curiosidad y veo su mandíbula tensarse. —Me estoy volviendo loco aquí sin saber nada, dime como estas.

—Estamos bien. —Solloza y eso me confirma todo lo contrario. Si la tocó, lo mato. —Josh esta dormida y yo... —estalla en llanto y un angustioso suspiro se escapa de mi garganta. La escucho llorar a travez de la linea y me mantengo en silencio. —Te necesito tanto, Christian. —dice finalmente y no lo pienso dos veces.

—Voy para allá. —cuelgo y cuando vengo a reaccionar ya Taylor esta en movimiento.

Me visto en tiempo en récord, ya que estaba listo para dormir y cuando bajo al sótano, Taylor me espera con el auto encendido.

—¿Donde esta Clark? —inquiero entre dientes cuando salimos del sótano. Estos días he seguido todos sus pasos y lo seguiré haciendo hasta descubrir quien es realmente y que es lo que quiere de Anastasia. Porque sé, que no es amor.

—Regreso al Royal. —me informa e intercambiamos mirada por el retrovisor. Al parecer hoy no fue una buena noche en la mesa de póquer para Clark y quienes pagaron por su mala suerte fueron su hija y su mujer.

Ya veremos que hará mañana, cuando sea yo quien tome cartas en el asunto.

*******

Veinte minutos después llegamos y nos estacionamos una calle antes de la casa de Anastasia. Bajamos del auto y Sanchez viene a nuestro encuentro, nos pone al tanto y creo que fue mejor no saber los detalles de su boca. Juro que si le veo aunque sea un solo rasguño, voy al Royal y allá mismo le parto la madre.