Sin daños a terceros

Capitulo 8

Pov Anastasia

No sé si estoy haciendo bien pero de verdad necesito hablar con él, puede que mis palabras de esta tarde lo alertaran y lo hicieran pensar acerca de su inversión en la editorial. En la condición que esta la editorial no podemos darnos el lujo de perder este negocio. No sé porque realmente pero él me inspira confianza, tal vez existan mas inversionistas pero a el es el único que le daría mi aprobación. Después de pensarlo por casi una hora, tomo mi celular para escribirle, pero la puerta se abre de golpe.

—¿Crees que podemos hablar?. —levanto la vista y veo a mi padre parado en el umbral de la puerta, me mira atento y furioso, yo solo puedo asentir. Entra a la oficina y se sienta frente a mi. —¿No sabias nada de la situación financiera de la editorial? —pregunta con fingida tranquilidad y por experiencia propia sé que se esta conteniendo para no explotar, imagino que la conversación con Clark lo puso de esta forma.

—No papá. —susurro y trago en seco, cuando me da una mirada de reproche. —Yo no suelo inmiscuirme con la administración de la empresa. —me defiendo, aunque en realidad Clark y Elizabeth no me muestran mucho.

—¿Sabias que por tu maldito descuido estamos a punto de quedarnos sin nada? —pregunta entre dientes y su rostro se torna rojo. —Clark es tu marido y tu deber era estar pendiente a todos su movimientos. Por ejemplo, en que gastaba mi dinero, tu dinero, el dinero de tu madre y la garantía de que tu hija tuviera un mejor futuro.

—Papa, yo no... —intento defenderme, sólo que él me interrumpe. Si a culpa vamos, fue él quien le cedió todo el poder de la empresa a Clark, no yo.

—¿Tu que Anastasia?. —inquiere enojado, se pone de pie y golpea la mesa fuerte haciéndome estremecer. —¿Tu que, maldita sea? —vuelve a preguntar y mejor no hablo. —Voy a dejar esto en tus manos, lo que pase de ahora en adelante es tu responsabilidad. ¿De acuerdo? —Trago en seco ya que no se que decir. —¿De acuerdo Anastasia?. —golpea la mesa y me mira de manera desafiante.

—Si papá. —susurro asustada, asiente de mala gana, se da la vuelta y sale de la oficina azotando la puerta.

Nuestra única salvación es la inversión que Christian nos ofrece y aunque tenga que sacrificar mi patrimonio, lo haré. Así, que continuo con lo que iba hacer antes que mi padre llegara. Le escribo.

Yo: ¿Hola Crees que podemos vernos esta tarde?

Mientras espero su respuesta siento que mi corazón quiere salirse de mi pecho

Christian: Por supuesto. ¿Donde?

Responde casi de inmediato.

Yo: No sé, elige tu y me envías la dirección.

Quince minutos después recibo su respuesta y todavía tengo tiempo para terminar unos pendientes antes de la hora acordada.

*****

Llego al pequeño restaurante, algo muy humilde y poco pretencioso para él. Taylor me recibe en la entrada y le sonrió mientras me acerco.

—Hola. —Saludo.

—Señora Collins. —dice serio ¿Sera siempre asi?. —El Señor Grey la espera. —asiento y lo sigo, me guía por el lugar y es realmente acogedor, para mi sorpresa no hay nadie ocupando las mesas, aun así, me guia hacia un reservado.

Entramos y él esta ahí, su mirada fija sobre mi y la mía sobre él, mientras me acerco se pone de pie, de una forma muy elegante y atrayente. Todo en él es así.

—Hola. —susurro y acepto la mano que me ofrece.

—Hola Anastasia. —sonrie y luego me ofrece asiento. —Me sorprendio mucho tu mensaje, pensé que no lo harías.