Cumpliendo sus Fantasías Sexuales

Capítulo 11

Narra Daniela

Hoy desperté sientiendome con ganas de cambiar algunas cosas. La verdad es que sabía que la relación que tengo con Gabriela es algo tóxica, no puedo seguir jugando con fuego o terminaré quemada. Así que aprovechando que es Domingo, decidí que no hablaría con ella todo el día, y también invitaré a Anne a salir. Tal vez sea muy pronto pues apenas nos conocimos ayer, pero quien no arriesga no gana.

Pensé en ella, es una mujer muy atractiva, y el hecho de que sea unos años mayor que yo, la hace aún más interesante. Tal vez es lo que necesito en mi vida, una mujer, una que sepa lo que quiere y no una chica aún confundida sobre quién es. Anne parecía esa clase de mujer, la que sabe lo que quiere en la vida y trabaja para conseguirlo, justo la clase de persona que necesito en mi vida.

Tomé mi celular y tras pensarlo un momento me animé a mandarle mensaje. Le puse un simple hola y le dije que era Daniela, la chica de ayer. Tras mandar el mensaje dejé mi celular en mi tocador y me fui a dar una ducha. Ella seguramente tardará un rato en contestar, así que no me quedaría junto al teléfono esperando su respuesta.

Me bañe y salí envuelta en la toalla, me senté en la cama y revise mi celular, Anne ya había contestado mi mensaje.

Anne: Hola Daniela, ¿qué tal?

Yo: Todo bien, oye no sé si es muy pronto pero quería invitarte a salir

-Anne: Invitarme a dónde?

Rayos! no había pensado en eso, a dónde puedo invitar a una guapa abogada.

Yo: Que tal si vamos por un trago ésta noche?

Anne: Me caería bien

Anne: ¿En dónde? y a ¿qué hora?

Yo: Seré sincera, no soy de aquí y apenas si conozco el alrededor del campus

Yo: Por qué no eliges el lugar?

Anne: Bien, entonces pasaré por ti

Anne: Enviame tu Ubicación

Yo: Lo haré

Anne: Paso a las Siete? te parece buena hora

Yo: Perfecto!

Anne: Bien, hasta entonces Daniela

Yo: Hasta entonces, lindo día

Dejé mi celular y noté que tenía una gran sonrisa en el rostro. Estaba emocionada, Anne aceptó salir conmigo y eso me hacía feliz. Me vestí y fui a desayunar algo. Ya eran las once de la mañana así que moría de hambre. Aún falataba mucho para mi cita así que tendía que hacer algo para matar el tiempo.

Mire a mi alrededor mientras comía mi desayuno, el departamento estaba muy silencioso, claro que lo estaba ya que era la única persona ahí. Cuando vine a vivir aquí mi Tío me ofrecio quedarme con ellos pero me negué, la verdad no quería tener a nadie que me esté cuestionando, poniendo reglas y controlando. Así que opté por vivir por mi cuenta.

Me sentía sola a veces pero tenía que adaptarme ya que así es justo como me encontraba, sóla. Desde el accidente de mis padres, cuando ellos murieron quedé sóla y así es justo como seguiría estando el resto de mi vida.

Recordé ese día, nunca había estado tan asustada en mi vida. Ir en el auto con tus padres y de un momento a otro ver toda tu vida pasar. Lo horrible fue despertar en la cama de un hospital sin saber que había pasado y dónde estaban ellos. Aún tengo pesadillas en ocasiones, es como revivir ese momento una y otra vez pero en mis sueños.

Aunque desde el día que llegué aquí, no he tenido esos sueños, es como si el cambio de aires, de ciudad y de personas, hubiera cambiado lo que sucedió, o tal vez sólo soy yo tratando de olvidar. A veces despierto deseando regresar a mi vida antes de ese accidente, yo solía ser una persona muy feliz, mis padres eran maravillosos y siempre fueron muy comprensivos conmigo.