Narra Daniela.
Ya habían pasado días desde que volvimos, y Gabriela seguia comportandose rara conmigo. Hablamos del tema y quedamos en que ambas habíamos accedido a que eso sucediera y aunque ninguna de las dos estaba feliz, necesitabamos superarlo y olvidar para continuar con la fiesta en paz. Pero a pesar de eso, ella seguia rara.
-Hola- Saludé a Gabriela sentandome a su lado en la cafeteria mientras almorzaba
-Hola- contestó regalandome una corta sonrisa
-¿Cómo va tu día?- pregunté mordiendo mi emparedado
-Bien, aunque tengo examen mañana y no he estudiado
-Quieres que te ayude ésta tarde a estudiar?
-Si quieres- dijo ella no negandose, lo cual ya era avance
-Claro, podemos ir saliendo de clases a tu casa o a la mia, donde prefieras y estudiamos
-Vamos a tu casa, siento que estando solas me concentraré más
-De acuerdo- dije pensando en que a mi me pasa lo contrario, estando a solas con ella lo último que puedo hacer es concentrarme
Continuamos comiendo y cuando terminamos la acompañé a su salón de clases. Ella me dijo adiós con la mano y solo alcancé a gritarle que nos veíamos al salir de clases, mientras la observe alejarse hasta su lugar.
Caminé a mi salón de clases sientiendome triste, era molesto ver que las cosas se pusieran tensas después de los increibles días que estabamos pasando desde que empezamos a salir. Por fin me sentia completa, feliz y enamorada y ahora las cosas estaban yendo mal.
Narra Gabriela
Al terminar las clases sali del edificio para esperar a Daniela junto a las escaleras donde solia esperar a Alan. Ella me mandó un mensaje diciendo que ya casi venía por lo que tome asiento y saqué mis apuntes para ir estudiando en lo que ella llegaba.
Leí las primeras palabras pero los pensamientos que me atormentaban desde hace días no me dejaban procesar la información. Y es que desde ese día en que cometimos la estupidez de admitir a alguien más en la intimidad, las cosas se sentian mal. Yo estaba molesta, molesta con Daniela pero también conmigo misma ya que ambas lo permitimos. Nisiquiere me parecía atractiva o me atraía de alguna manera esa chica, incluso la odiaba por ver como le tiraba la onda a Daniela, y haber estado con ella en una situación tan intima me daba asco.
Pero estos días pensando entendí que no puedo estar molesta con Dani por ello, ambas nos equivocamos y la verdad no me gusta estar así, apartandola todo el tiempo, la extraño y solo quiero que las cosas vuelvan a estar bien. Por eso fue que acepte estudiar con ella, para que podamos pasar tiempo juntas y superemos nuestra pelea.
-Hola guapa- dijo Daniela sacandome de mis pensamientos
-Hola- dije sonriendo
-¿Lista para irnos?
-Lista- metí mi cuaderno a la mochila y me puse de pie
Ambas caminamos por el estacionamiento hasta el coche de Daniela y nos pusimos en camino hacía su casa. Llegando Daniela me dijo que se ducharia rápido y me puse a preparar algo de comer mientras ella se bañaba.
Hice unas quesadillas ya que no tenía ganas de cocinar y tampoco es como que Daniela tuviera variedad en la cocina pues nunca cocinaba, siempre come en la calle o conmigo en casa.
-Encontraste que hacer?- me preguntó al salir del baño secando su cabello con la toalla
-Hice quesadillas
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Cumpliendo sus Fantasías Sexuales
RomanceGabriela era una chica ordinaria, de familia conservadora y un novio tradicional. Toda su vida ha hecho las cosas como sus padres y la sociedad le han inculcado, sin romper reglas ni meterse en problemas. Pero eso cambió el día que conoció a Daniela...