Narra Daniela.
Desperté y miré a Gabriela durmiendo a mi lado, estar en mi antigua casa me traía buenos recuerdos que pronto se transformaban en tristeza, me sentia impotente y melancolica cada que recordaba lo que le pasó a mi familia. Les extrañaba y me sentía miserable de saber que ya no están. Pero ver a Gabriela ahí a mi lado me daba esperanza, de volver a tener una familia, una que construiria con ella.
-Hola- dijo abriendo los ojos y mirandome confundida –¿hace cuanto despertaste?
-Unos minutos, te estaba observando
-¿Por qué?- dijo sonrojandose un poco
-Porque me gustas y disfruto de mirarte así- dije sonriendo –verte recien levantada es magia
-¿Magia? ¿lo dices porque parezco bruja?
-No, lo digo porque pareces imposible, eres tan hermosa que me es dificil de entender como es que logré conquistarte
-¿Quién dice que tú me conquistaste y no yo a ti?
-Lo hice, tú al principio me odiabas
-No es verdad
-Bueno, tal vez no odiar pero no te agradaba
-Yo nisiquiera era tu tipo, ¿recuerdas?- dijo burlonamente
-Yo me senti atraida desde el primer momento que te vi, pero no te lo iba a decir- confesé
-Calla que ni tu te lo crees, a ti te gustaban más las chicas faciles
-¿Qué dices? Eso no es verdad
-Claro- dijo sentandose y estirando su cuerpo -¿qué haremos hoy?
-¿Cómo ves si desayunamos y luego vamos por ahí a dar un paseo?
-Me parece bien- dijo tallandose los ojos –Ire a darme una ducha y luego salimos
-¿Irás? ¿Qué? ¿No hay invitaciòn para mi?
-¿Quieres venir?- preguntó sonriendo coquetamente y saliendo de la cama para dirigirse al baño. De camino se quitó la playera que usó de pijama y me hizo señas para alcanzarla, por lo que no pude resistirme y salte de la cama para acompañarla.
Entramos a la ducha, ella estaba poniendose shampoo así que tome la esponja y le puse jabón para tallar su cuerpo. Comencé por su cuello, después fui bajando por su espalda, masajee sus gluteos y despues me acerqué más a ella para abrazarla por detrás y enjabonar su abdomen. Bajé la mano despacio hasta alcanzar su entrepierna y comencé a tallar pero más lento.
Ella soltó un gemido, solte la esponja dejandola caer al suelo y la sustitui por mi mano, masajeando con mis dedos entre sus labios. Besé su cuello mientras continuaba masajeando. Gabriela se retorcia de excitación, y yo continué tocandola hasta conseguir su orgasmo.
Ella se giró y me beso en los labios, fue un beso lleno de pasión y deseo, nos acariciamos y besamos hasta que casi no sentiamos nuestros labios. La tomé de la mano la llevé de regresó a mi cama. Nos recostamos y le abrí las piernas para sumergirme y meter mi lengua en ella.
Gabriela me tomó de la cabeza y me acercó más a ella, casi rogando que no me detuvira, aunque tampoco pensaba hacerlo. Continué penetrandola con mi lengua y moviendola de arriba hacia abajo hasta hacerla explotar en un gran orgasmo.
Gabriela me tumbó en la cama cambiando de posición y quedando a horcajadas sobre mi, se colocò sobre mi moviendose lentamente y creando fricción entre nuestras vulvas. Primero iba lento pero poco a poco fue acelerando sus movimientos y haciendome terminar, sentia como el orgasmo recorria todo mi cuerpo y mi centro seguia palpitando tras tenerlo.
Ella sonrió y luego se coloco entre mis piernas para hacerme sexo oral, me dio tres increibles orgasmos, después nos recostamos lado a lado y respiramos tratando de recobrar el aliento.
-Eso estuvo increible
-Lo sé, supongo que somos alamas gemelas sexuales, o algo así porque te juro que el sexo contigo es lo mejor que me ha pasado en la vida
-¿Qué preferirias? ¿tener sexo el resto de nuetras vidas pero sin amarnos o amarnos el resto de nuestras vidas sin tener sexo?
-¿Qué clase de pregunta es esa?
-Solo es una pregunta, contesta, ¿qué preferirias?
-Es horrible, no quiero elegir, quiero ambas cosas el resto de nuertas vidas
-Lo sé, pero es solo un juego, así que responde
-Pues, sin duda no quisiera vivir una vida sin sexo contigo, amo el sexo que tenemos, pero... Prefiero mil veces vivir amandonos que tenerte en mi cama sin amor
-Buena respuesta
-Pero solo es un juego ¿verdad? No estás planeando quitarme el sexo ¿cierto?
-Claro que no, también disfruto del sexo
-Entonces?
-Solo era una pregunta- dijo riendo –ya calmate
-Estoy calmada pero no me hagas esas preguntas que me preocupan
-Deja de alterarte y vistamonos para ir a desayunar, ya me provocaste hambre
-Bien, vamos
Nos vestimos y salimos a la calle a desayunar y después fuimos a dar un paseo. Ese día se sintio bien volver a mi antigua ciudad, caminar con Gabriela de mi mano era lo unico que impedia traer malos recuerdos. Pensé en lo feliz que era con ella y en que no me gustaria perderla nunca, eso era algo que me preocupaba desde el inicio de la relación, que ella un dia despertara y se diera cuenta de que en realidad no esta enamorada de mi y que solo soy la chica con la que experimentó el sexo lesbico, pero entonces la miré y vi esa sonrisa que ponia cada vez que estabamos juntas y supe que eso tenia que ser real.
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Cumpliendo sus Fantasías Sexuales
RomanceGabriela era una chica ordinaria, de familia conservadora y un novio tradicional. Toda su vida ha hecho las cosas como sus padres y la sociedad le han inculcado, sin romper reglas ni meterse en problemas. Pero eso cambió el día que conoció a Daniela...