Narra Daniela
Esa mañana desperté con el pulso acelerado y sudando. La noche anterior había estado pensando tanto en Gabriela que terminé soñando con ella y sí, teniamos una increíble escena sexual en mi sueño, incluso estaba humeda de mi entre pierna por la intensidad del sueño.
Me duché negandome a masturbar pensando en ella, lo deseaba pero sabía que la tenía que respetar. Me vestí, servi café y me puse en camino a la Universidad. El transcurso de mis clases fue largo y tedioso, pero un pensamiento seguía torturando mi mente y era el de Gabriela desnuda en mi cama. No entendía que pasaba conmigo, ahora no podía dejar de pensar en ella y en todo lo que podríamos hacer en la cama.
La evité todo el día, se supone que comeríamos juntas pero le mandé un mensaje y le dije que no podría. Al terminar las clases salí de la Universidad sin ir a la sala del periódico ya que no me sentía bien para estar con ella a solas. Necesitaba calmarme antes de volver a estar a su lado. No es que pensara que la iba a atacar o algo, pero me sentiría incómoda estando con ella sabíendo lo que había soñado y pensado todo el día.
Llegando a casa me di una segunda ducha y preparé algo de comer, no había desayuado y mis tripas ya estaban quejandose. Me senté a ver la televisión mientras comía y cuando estaba por fin entretenida y la había sacado de mi mente, recibí una llamada de ella. Estuve a punto de no contestar pero al final decidí hacerlo, igual sólo sería una llamada, no es como que la tuviera enfrente
-Hola
-Ey! no fuiste a la reunión después de clase
-Lo sé, vine a casa, no me sentía bien
-¿Qué pasa? ¿estás enferma?
-No, sólo me sentía un poco mal pero ya estoy mejor
-¿Quieres que te lleve algo? ¿qué te duele?
La cabeza de tanto pensarte, el estomago de imaginarte desnuda y haciendote el amor, pensé. Pero claro, eso no lo podía decir.
-Nada, ya estoy bien. No te preocupes
-Bueno, si necesitas algos sólo llamame
-Claro, gracias
-Nos vemos mañana
-Hasta mañana
Colgamos y sentí un vuelco en mi estomago otra vez. Diablos! Será que me estoy enfermando o qué me pasa?
El resto del día evite pensar en ella y al siguiente no fui a la Universidad. Pensé que si no la veía en unos días pronto dejaría de pensar en ella. No entendía en que momento empecé a sentir esa necesidad de estar con ella, claro que solo era una necesidad fisica, sexual pero aún así, sentía que me estaba obsesionando con la situación.
Narra Gabriela.
Habían pasado dos días sin ver a Daniela, ella decía estar bien pero no asistió a clases, probablemente esté enferma. Tras llamarla y no recibir respuesta decidí ir a verla al salir de clase. Llamé a Alan y le avisé que iría a llevarle trabajo a Daniela para que no pasara por mi. Después le avisé a mi madre y una vez terminadas las clases tomé un taxi y fui a verla.
Toqué la puerta y esperé unos minutos hasta que apareció. Se veía sorprendida al ver que estaba ahí en su casa pero tras preguntar ¿qué hacía ahí? me dejo pasar.
-Como no fuiste a clases y ayer mencionaste estar enferma vine a ver cómo estabas
-Estoy bien- contestó sentandose, se veía extraña pero no enferma
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Cumpliendo sus Fantasías Sexuales
RomanceGabriela era una chica ordinaria, de familia conservadora y un novio tradicional. Toda su vida ha hecho las cosas como sus padres y la sociedad le han inculcado, sin romper reglas ni meterse en problemas. Pero eso cambió el día que conoció a Daniela...