-Es tu decisión Scott, o lo haces o la mato- repitió Void Stiles.
Scott me miró y yo simplemente asentí. Y él negó, "Stiles" apretó su agarre sobre la katana en mi cuello, instintivamente cerré los ojos.
-O la muerdes o la mato- repitió agresivamente
-Haz lo que te dice Scott-este negó repetidamente- Scott, hazlo-le ordené estirando mi brazo y este se acercó lentamente.
Me miró y puso sus ojos rojos, sacó sus colmillos y me mordió. Note como "Stiles" me soltaba y caí al suelo de rodillas. Me sentía débil, miré a Scott y este se sorprendió.
-Tus ojos, son amarillos.-dijo emocionado arrodillándose a mi lado. Miré a mi alrededor, "Stiles" ya no estaba.
•••
Miré a Derek y me puse en posición de ataque.Estaba enseñandome a luchar, lo que no sabe es que voy a clases de defensa personal desde hace tres años.
Este me lanzó un puñetazo y yo lo esquivé y levante mi pierna intentando darle una patada pero éste la paró con su puño.
-Muy predecible-me dijo burlón, le sonreí y me tiré al suelo, haciendo que este me soltara.
Aproveche su confusion y le di un patada en la pierna haciéndole caer. Me levanté de un salto y cuando este pretendia levantarse le hice un llave tumbandole otra vez.
-Vaya, has mejorado- dijo haciendo muecas- se levantó y me puse otra vez en posición de ataque, asustandole.
Empecé a reírme descontroladamente y Derek me miró raro.
-Oye McCall- dijo y me giré, encontrándome a Scott comiendo una manzana- ¿nunca has pensado en meterla en Eichen House? Esta loca-continuó.
-¡Oye! Que sigo aquí ¿sabes?- le pregunte "ofendida".
-Ya, pues lo estás- me miró desafiante poniendo sus ojos azules. Yo puse los mios amarillos y empezamos una guerra de miradas. Le sonreí y le hice otra llave volviéndolo a tirar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Uhh- ese era Scott. Sonreí satisfecha y me acerqué a él- eres buena- afirmó
- Lo sé- le dije poniendo mis brazos en su cuello.
-Vale señorita modesta- dijo abrazandome por la cintura- espero que también sepas lo mucho que te amo.
-Y yo que tu sepas lo mucho que te amo yo a ti- dije y le besé.
Estuvimos así un rato hasta que Derek se hizo notar.
-¿Podéis hacer eso en casa?- lo miré con mis ojos amarillos de nuevo y este retrocedió- no me mates- exclamó
Scott y yo reímos y apoyé mi cabeza en su pecho sin romper él abrazo. Puede que eso de ser mujer lobo no sea tan malo después de todo.
