Nuevo Maestro

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Otra ruidosa mañana en la mansión Xavier. Ha sido así desde que los mini mutantes regresaron a clases. Lo peor es que Xavier nos pidió ayuda. Ahora Alex debe dar clases de gimnasia. Lo cual no es un problema para mi si puedo verla estirarse cada mañana en esa ajustada ropa deportiva.

-      ¿No deberías estar dando una clase? – pregunto Logan detrás de mí.

-      Si, si … en un momento iré – respondí, seguí con la mirada el movimiento de cadera de Alex a la izquierda.

-      ¿Qué es lo que tanto vez? – logan siguió mi mirada – ¿En serio?¿Que no te puedes aguantar?

-      No

-      Eres un pervertido – dijo mientras me empujaba lejos de la ventana.

-      No soy un pervertido – dije, aunque si estuviera en mi cabeza en estos momentos seguro me mataría.

-      ¿Tienes experiencia con niños?

-      ¿Thor cuenta?

-      Si lo dividimos en veinte tal vez.

-      Créeme que he querido hacer eso desde hace mucho tiempo.

-      No puedes hacerle nada a los niños – regaño.

-      ¡Ya Lo Se! – reclame.

-      Y tampoco usar magia – insistió - ¿supongo que Alex ya te lo dijo?

-      Tal vez lo menciono – murmure. Tuve una pequeña distracción al verla cambiarse de ropa. Solo recuerdo su amenaza final.

-      Si tienes algún problema solo pide ayuda ¿entendido?

-      ¿Son niños que ayuda podría necesitar? – pregunte burlándome.

-      Logan me miro con lastima – me gustaría estar ahí para grabar tu caída.

-      ¿De qué hablas?

-      Logan sonrió – suerte con la clase de astronomía.

¿A que se debió todo eso? Exhale profundamente, debo sacar la imagen que tengo de Alex en ejercitándose. Tal vez sea nuestra nueva relación, pero es la primera vez que me permito ver lo sexy que se ve estirándose de esa manera. Sacudí mi mente por última vez.

Al abrir esa puerta encontré un caos que podría asemejarse a alguna guerra a la que asistí. Niños corriendo por todas partes, mesas corridas y una batalla de libros. En cuanto todos me vieron acomodaron rápidamente sus asientos y se sentaron.

-      Buenos días maestro – corearon.

¿maestro? Me gusta cómo suena, aunque no del modo que quisiera que fuera.

-      Me llamo Loki.

-      Lo sabemos – dijeron a coro otra vez.

-      ¿Eres el que intento destruir new york? – pregunto una niña de cabello rojo y cara manchada.

-      Yo no diría destruir … mas bien le di una remodelación.

-      ¿Eres malvado? – pregunto otra.

-      Depende de la ocasión – respondí.

-      ¿Lo serás ahora? – pregunto un niño de cabello negro y ojos amarillos.

-      Si no me obedecen tal vez si ¿Alguna otra pregunta?

-      ¿Eres un mago? – continuaron preguntando.

El Regalo de esa nocheWhere stories live. Discover now