Escapemos de Asgard

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¿Que piensas hacer? –  preguntó la reina.

Loki negó con el cabeza. La reina suspiro, desde su manga derecha extrajo una llave antigua se acercó hasta el primer pilar de la celda, hasta los  diseños que adornaban el pilar, tocó el relieve de una hoja girandola hacia arriba dejando ver la cerradura, con un par de giros la pared desaparecio.

- ¿Que estás haciendo? – pregunto Loki poniéndose de pie.

- Liberarte – contesto ella – ese niño necesitara de ambos.

Loki salió de la celda sin perder detalle de su madre.

- Síganme – nos ordenó. Camine sin dudar. Acercándonos a la salida la reina nos detuvo lanzo un hechizo paralizado a los guardias, nos señalo que volviéramos a seguirla.

- Cuando se enteren de lo que ha hecho tendrá problemas – dije preocupada.

- Yo me encargaré de Odín más tarde – contestó sin perder el ritmo. Mire a Loki de reojo, tenia una expresión dura en el rostro. Quizás sabe lo que le espera a ella. Cuando cruzábamos mitad del puente a la puerta de los mundos una sirena resonó en toda la ciudad.

- Ya se dieron cuenta – dijo Loki . Frigga miro a su hijo y siguió caminando.

- Heimdall – dijo – abre la puerta.

- Heimdall miro por sobre la cabeza de ella hasta nosotros dos –Esto es traición mi señora. Mi lealtad está con el rey.

- Y también conmigo – alzó la voz, aunque sonó suave se notaba autoritaria. Heimdall bajo la cabeza y asintió. Levantó la enorme espada y enseguida la dejó caer. El gran marco que rodeaba la puerta comenzó a girar de manera descontrolada.

- ¿Ha donde se dirigen? – preguntó Heimdall.

Frigga se volteó a mirarme.

¿A donde? Pensé. No puedo ir con los vengadores y menos con Loki acompañandome y sobre todo si se enteran que yo , toque mi vientre y tampoco podría mirar a la cara a Steve. Sólo hay un lugar al que puedo ir.

Heimdall acepto con un movimiento de cabeza. Frigga se acercó a su hijo. Pasó un mano por su rostro hasta detenerse en su mentón, Loki la miraba tristeza y ternura, algo que nunca había visto en el.

- Cuídalos hijo, ahora ellos son tu prioridad – dijo con una sonrisa, Loki la miro directo a los ojos , estuvo a punto de abrir la boca para decir algo – Prométemelo, hijo por favor prométeme que no te separaras de ellos , los protegeras a ambos – Frigga mantuvos sus ojos fijos en su hijo , Loki asintió acariciando con suavidad las manos de su madre. beso la frente de su hijo y lo dejo ir. Ahora sus ojos se fueron sobre mi - Tu también cuídalos.

Se escuchaban los pesados pasos de los guardias acercandose.

- Ya es tiempo – dijo Heimdall.

Loki y yo caminamos hasta el borde de la puerta. 

- ¡Quietos! – gritaron los guardias.

Loki me sujeto al ultimo momento haciéndome saltar con él. El viaje duro unos segundos en los que solo se veía la luz pasar a una gran velocidad , de repente todo cambio, caí sobre al semi duro, todo estaba oscuro y olía a humedad, al parecer había llovido hace poco. La superficie en la que estaba recostada comenzó a moverse y temblar. Mire hacia arriba.

- ¿Loki? – pregunte al verme sobre él - ¿Cómo?¿Que ocurrió?

- Tropecé – contesto con un quejido.

- ¿Dónde estamos? – pregunte levantándome.

- Tu dime – dijo él desde el suelo.

- Cierto – mire alrededor – Por aquí.

Despues de una media hora de caminata nos detuvimos frente a una enorme puerta. Golpee un par de veces hasta que abrieron.

- ¿Alex?

- Hola Jean, necesito ayuda.

El Regalo de esa nocheWhere stories live. Discover now