Mía.
Desperté asustada, al parecer tuve una pesadilla. Frote mi cara con mis manos pero al momento me percaté que estaba en ¿mi habitación en casa de mis padres?. ¿Que ocurre aquí?... Me levanté rápidamente y sentí un mareo, supuse que fue por la rapidez. Entre al baño para ducharme, no entendía nada de lo que estaba pasando. No pudo haber sido un sueño todo eso, los chicos, tener esa vida, Aron.
Salí para secarme y buscar algo que ponerme, unos jeans azules, camiseta negra y zapatillas negras. Bajé hasta la cocina, se encontraba mi mamá preparando algo, caminé hasta ella y le di un abrazo desde atrás, realmente sentía que la extrañaba y tenia mucho sin verla.
--A que se debe tanto cariño?-- dijo ella girando para mirarme a los ojos. Tuve una sensación extraña pero solo la envolvi nuevamente.
--No lo sé, solo sentí la necesidad de hacerlo, es como si no te viera desde hace un año-- le dije saliendo del abrazo para recostarme de la encimera de mármol costoso que había en su hermosa cocina.
--Es muy raro en ti estar así de cariñosa, no te estarás resfriado?-- tocando mi frente para cerciorarse de que yo no tuviera fiebre.
--No mamá, estoy bien, mas raro es que te preocupes de si me enfermare- le dije, en serio era muy raro que se preocupara tanto.
--Me debo preocupar, hoy tienes que ir a grabar y una sesión de fotografías para publicidad, estas tarde ya! Debes comer algo rápido. Y te daré algo de medicina para evitar que enfermes, no nos podemos arriesgar que pierdas la voz días antes de la presentación-- dijo mi mamá, yo solo la miraba, no entendía de que carajos estaba hablando, esto cada vez se ponía mas loco.
Me sente en la mesa a comer rápido, una canción me sacó de mis pensamientos, era mi celular en la pantalla decía Amore y la foto de un chico, rubio con ojos claros. No le atendí y seguí en lo mio, al terminar no tenia idea de a donde iría, solo se que un auto negro muy lujos, me esperaba afuera para llevarme al studio donde suponía grabaría.
Me subí y el chofer emprendió rumbo. Me seguía preguntando que pasaba y porque no recordaba nada de esto solo la vida que llevaba en el sueño. Al llegar abrieron la puerta y vi que Enzo estaba esperándome fuera de este, salí y lo abracé, el no entendió pero luego de unos segundos me siguió.
--No me digas que te estas enfermando, seria lo peor que podría pasar en estos momentos-- Me dio el examinando mi cara.
--Sii, parece que no tuviste buena noche, pero nada que los maquilladores no puedan arreglar-- dijo guiandome hasta un camerino.
--Todo es tan raro, podría jurar que tenia otra vida, tuve un sueño en el que vivía lejos, estudiaba para ser la encargada de la empresa de papá y tenía un grupo de amigos... Tu estabas y luego ocurría un accidente donde yo... Heyyy es tu culpa-- le dije para darle un golpe en el hombro, el me miraba confundido.
--De que estas hablando? Estas loca o que ? No tienes otra vida, vives aquí, estabas apunto de lanzar un álbum, eres de las mejores cantantes y tu misma convenciste a tu papá de hacer lo que tu decides-- hablo el mientras se sentaba en un sillón.
--No recuerdo nada de eso, solo se que tengo dos amigas llamadas Asuna y Reichell, vivo con reichell en un apartamento, tengo un novio llamado Aron y estudio Administración para encargarme de la empresa familiar.-- dije caminando por la habitación.
--Ahora si te perdimos, necesitas ir a un doctor, no vives con ninguna Reichell, tus dos mejores amigas son Gabriella y Francesca, llamaré a Marco-- dijo saliendo sin darme tiempo de hablar.
¿Quien es Marco?
Entraron dos chicas, supuse que eran las maquilladoras, sin hacer pregunta alguna deje que hicieran su trabajo, me indicaron cual que atuendo y me dejaron sola para poder cambiarme. No sabia de que trataba todo esto pero hice lo que me pidieron, me coloqué el jean celeste rasgado, suéter blanco, abrigo negro y botas negras. Al terminar tome mis cosas para salir justo cuando escuchó que tocan la puerta.
--Adelante-- dije con curiosidad por saber de quien se trataba.
--Mía, pequeña que te está pasando? Me crucé con Enzo y dice que te ve mal e insiste en cancelar todo hoy para llevarte a hacerte un chequeo-- hablo un hombre algo corpulento de unos 40 años, algunas canas se le podían notar y sus ojos de un color azul intenso.
--No no, estoy bien!-- le dije algo insegura, no sabia quien era pero por la forma en que me llamó debe conocerme mucho.
--Pues no lo creo de verdad te noto algo pálida, dejaremos todo hasta que estés mejor, no nos podemos arriesgar a que todo salga mal-- tomando mis manos y mirándome a los ojos.
--Así que ya me puedo ir? --Pregunté dándole una sonrisa a ese hombre que raramente me inspiró confianza.
--Si te iras pero al doctor, toma tus cosas, afuera te espera Enzo, nos veremos para almorzar y hablar sobre la presentación-- Me dijo para luego salir, dejandome ahí.
Tome mi bolso de mano justo con mi celular para salir, camine recordando el camino por donde había llegado, al estar cerca de las puertas de cristal de la entrada, note que habían unas personas, chicos y chicas que parecían ansiosos esperando algo, no tome importancia y me dispuse a salir, al hacerlo todos estos gritaron por verme y saltaron a mi, decían cosas como que me amaban o que querían una foto, algunos hasta estaban llorando. Era algo sofocante y yo solo me limité a sonreirles, hasta que aparecieron tras de mi dos hombres muy fornidos y los apartaron permitiéndome caminar mientras estos dos me guiaban hacia un auto. Abrieron la puerta para mi y subí, la cerraron y podía mirar desde la ventanilla obscura como todos se iban algo decepcionados.
--Cada vez son más los fans, hay que conseguirte más seguridad-- escuche decir a alguien que estaba a mi lado pero que no había notado. Al voltear vi que se trataba del chico de la foto, el que me llamó por la mañana.
--Lo hablaremos hoy en el almuerzo con Alonzo-- Enzo al parecer que estaba en el asiento de copiloto.
--Preciosa, porque no respondiste mi llamada temprano?-- dijo el chico de unos 23 años parecía ser. Me tomó de la cintura acercandome a él, me sentí incómoda al instante así que rechacé su acción de inmediato.
--Que sucede? Porque no me dejas abrazarte?--dijo algo desconcertado, yo solo lo miraba, no sabia que decir, no tenía idea de quien era.
--Marco, Mía esta algo confundida, seguro se llevo un golpe en la cabeza por eso debemos llevarla a examinarla. Podemos irnos Franco-- habló Enzo para que el chofer se pusiera en marcha.
Todo el camino lo pasé en silencio, el chico que aparentemente se llama Marco y creo concluir que es mi novio, me daba miradas cada dos segundos parecía confundido y se veía que estaba buscando alguna respuesta de lo que me pasaba. El resto del viaje solo miraba por la ventanilla pensando que los únicos recuerdos que tenía eran como de otra vida totalmente diferente a esta, tal vez si necesitaba que me viera un doctor, no tenia explicación para esto.
Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me fijé que ya habíamos llegado y esperaban que yo bajara. Marco me tendió su mano para ayudarme a salir pero la rechacé, caminando hacia un lado de Enzo y entrelazando mi brazo con el de él. Entramos y fuimos directo al consultorio seguro Enzo se encargó de pedir cita lo más pronto. Me examinaron durante 30minutos, tal parece estaba en perfecto estado aunque no dejaba de tener mareos inexplicables.
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Tuyo & Mío
RandomDonde los sueños se hacen realidad aunque, de formas inesperadas. Donde a los ojos del mundo todo parece normal. Una historia común envuelta en un accidente que cambio sus vidas. Mía⭐ Aron🌙