Brian.
Tenía varias horas de haber despertado y estaba muy aburrido en casa. Decidí salir un rato, quizás y encontraba alguna chica para salir. Tome las llaves del auto y salí de casa sin decir nada, igual se que ni les interesaría. Al subir, me mire en el espejo retrovisor arreglando mi cabello hasta dejarlo perfectamente bien. Salí tranquilamente de estacionamiento, si rumbo alguno, solamente conducía por la ciudad y veía una que otra chica que me llamara la atención, también pensaba en que esto ya no me emocionaba como antes, ya no era el mismo rompe corazones y tal vez era momento de encontrar a alguien su me llenara y espero poder encontrarla en algún momento. Era un poco aburrido estar sin Aron, pero yo no podía hacer nada, así que me tocaba pasar el rato con los demás, salir con ellos, aunque últimamente no lo hemos hecho por la situación actual de Mía...Que cosas pienso? En que momento terminé así? Yo podría salir, sin ellos y sin esperar que ella se recupere, esta no era la idea desde un principio pero parece que el pasar tiempo compartido con ella, me ha hecho sentir mas aprecio... Todo esto es muy raro para mi. De un momento a otro mi celular sonó sacandome de mis pensamientos, era Reichell.
--Hola?--
--Hey, soy Mía, quería saber si vendrás, Reich tiene un resfriado y pues los demás desaparecieron, dicen que no quieren contagiarse. Quería saber si puedes venir y darme una ayudita, no es nada fácil atender enfermos con un solo pie bueno--
--Ohhh nooo, olvidalo, no quiero resfriarme--
--Es enserio que me dejarás sola con ella en ese estado? Y si pasa algo? Que haré?--
--No seas exagerada, que podría pasar?--
--Pues que se queme algo en la cocina mientras voy al baño, por ejemplo-- Reí ante eso
--Solo no cocines nada y pide algo delivery--
--Oye Brian se que se debes estar muy ocupado, con alguna chica divirtiéndote, pero esto te lo pido porque de verdad necesito ayuda y tu eres el único en el que confió en que me la puede brindar--
--Tus clases de chantaje están mejorando--di una sonrisa
--Con un maestro como tú, puedo llegar lejos en ese arte-- podría jurar que tenía su típica sonrisa de superioridad.
--Tu ganas, arriesgaré mi salud, solo porque dijiste eso y pedirás mi comida favorita--
--Sabía que lo dirías y me adelanté con eso. Nos vemos aquí-- dijo cortando la llamada, me pareció muy lindo detalle de su parte y a la vez muy raro su comportamiento hacia mí, últimamente dependía mucho de mi y aun así la molestara o dijera algo ofensivo, no se enojaba tanto y hasta compartía esos mismos comentarios. Quizás esta en sus días de bipolaridad como antes del accidente, recuerdo que eso ponía loco a Aron.
Ahora si fijé mi rumbo a casa de Mía, nunca imaginé llegar a pasar tanto tiempo con ella, antes solo hablábamos en pocas ocasiones, compartíamos uno que otros gustos y solo salíamos si era en grupo o con el idiota de Aron, y por las veces en que el se ponía estresante por sus problemas, hasta me caía algo mal. Pero ahora veo que no es lo que pensaba... Es muy dulce y divertida, me esta agradando pasar tiempo con ella y no solo por lo que él me pidió, la siento como alguien muy cercana, no tengo idea de que me sucede.
Antes de llegar a su edificio se me ocurrió comprar un helado grande y otros dulces, se que no puede salir y debe estar muy aburrida en cerrada. Pase por una tienda que estaba muy cerca, compré todo y subi al auto. Escuché sonar mi celular así que me dispuse a buscarlo, no lo conseguía, hasta que levanté las bolsas y estaba abajo, finalmente al tenerlo me percaté que era un mensaje, al abrirlo era una especie de canción, un destinatario desconocido pero obviamente el mensaje era para mi, pues al final escribió mi nombre con un emoji de una rosa, si que era extraño pero le presté poca atención ya que muchas chicas tenían mi numero y quizás y solo buscaban alguna forma para iniciar una conversación. No tome importancia, bloquee el celular y encendí el auto para irme, ya en el edificio, fui hasta el ascensor, cuando las puertas se abren y salen Dylan y Asuna muy animados.
--Brian, que haces por aquí?--Pregunta Dylan al verme, nos dimos un apretón de mano en saludo.
--Hola Brian--saluda Asuna.
--Hola. vine a ver a las chicas, Mía me llamó pidiendo auxilio--
--Están en cuarentena, de verdad quieres ir allí?-- Pregunta Asuna
--No tengo otra opción... Ustedes, a donde van?--Me parecía extraño que ellos salieran juntos.
--Noo... Ehh yo voy a ver unas amigas-- Dijo ella algo nerviosa
--Yo iré a casa de josh, puedes pasar por allá cuando te libres de Mía--
--Y espero en serio, librarme rápido. Nos vemos luego y suerte en su cita--Obvio me di cuenta que saldrían juntos, tienen semanas haciéndolo, solo que ellos creen que aun nadie lo sabe.
Entre al ascensor y marque el piso, uno minuto paso hasta llegar, solo habían dos apartamentos en ese piso ya que eran los mas grandes, camine hasta la puerta y toque dos veces como ya era costumbre últimamente, tanto que ya reconocían así que se trataba de mi. Una Mía en pijamas abrió la puerta, llevaba un pantalón de pijama azul con un suéter gris, su cabello en una coleta y las muletas por supuesto.
--Llegó tú súper héroe favorito-- dije bromeando, entre y camine hasta la cocina para dejar las cosas.
--No veo por ninguna parte a Thor, pero gracias por traerme dulzura-- Soltó riendo y mirando las bolsas, su comentario fue un tanto raro.
--¿Donde está la enferma?--
--Se encerró en su habitación, dice que dormirá hasta la próxima semana y no quiere que la molesten--
--Mucho mejor, no quiero enfermar, tengo planes de fin de semana--
--¿Que haremos?--
--Ver una película y comer hasta no poder más, te gusta ese plan?--
--Me gusta, igual no hay otra cosa que hacer aquí--
Y así fue la tarde, luego de almorzar nos dispusimos a ver películas, no recuerdo en que parte de la última película nos quedamos profundamente dormidos en el sillón de la sala de estar. Desperté de un momento a otro por un fuerte sonido del programa que ahora pasaban, estaba desorientado y al parecer ya había anochecido, cuando observo tenia la cabeza de Mía en mis piernas que dormía plácidamente con la respiración relajada, sus mejillas y nariz tenia un poco de rubor por el frío que estaba haciendo, no sé porque se me hizo muy tierna en ese estado, me le quedé observando tenia algunos cabellos en su cara y con suma delicadeza se los quite intentando no despertarla, así no se cuanto paso que me quede inmovilizado mirándola hasta que escuché a alguien carraspear no muy fuerte.
--No sabía que estabas aquí--dijo Reichell dirigiéndose a la cocina, yo con cuidado levanté un poco la cabeza de Mía y me levanté dejándola allí, su sueño si que era profundo ya que no despertó.
--Mía me llamó, quería ayuda-- entrando a la cocina.
--Últimamente están muy unidos no?
--Si pero sabes que es por lo que Aron me pidió--
--Dudo que ver películas, consentirla y que duerma en tu regazo estuviera en ese pedido-
--Que intentas decir?--
--Que he notado mucha cercanía y las cosas pueden terminar mal--
--Estas pensando cosas que no son, no me pasa nada con ella, es o fue novia de mi mejor amigo y yo sería incapaz de hacerle eso, es un código Reichell--
--Puede que tu no Brian, pero recuerda que ella no tiene idea de eso, no recuerda quien es él, así que no ve nada de malo en interesarse por ti--
--Que cosas dices, esta claro que es así porque desde que despertó he estado ayudándole--
--Brian hay algo que no has notado y es que últimamente carga una sonrisa todo el tiempo, algo que solo pasaba cuando estaba con Aron--
--Bueno pero yo no tengo nada que ver con eso y no pasará nada igual, yo la veo solo como mi amiga y ya--
--Eso espero, lastimarías mucho a Aron si llegase a pasar algo más, pues ella no tendría culpa ya que no recuerda-- dijo terminando de tomar un vaso de agua y saliendo de la cocina con dirección a su habitación.
No es posible que pueda haber algo, ella tampoco gustaría de mi o eso creo no.
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Tuyo & Mío
RandomDonde los sueños se hacen realidad aunque, de formas inesperadas. Donde a los ojos del mundo todo parece normal. Una historia común envuelta en un accidente que cambio sus vidas. Mía⭐ Aron🌙