Capitulo 10

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Al día siguiente de vivir la película de terror que más me había aterrado, me arregle y me preparé para ir a la universidad incluso después de solo haber dormido hora y media. El terror había sido mi compañero después de aquella escena y la soledad también estuvo conmigo al darme cuenta que me sentía desprotegida sin Jack a mi alrededor. Me había perdido en mis pensamientos hasta que el sonido de mi celular me trajo de vuelta al planeta tierra, era un mensaje, de Jack.
"Buenos días, preciosa! Lo siento pero hoy no podré pasar por ti, tuve un inconveniente. Te lo compensaré después ;)"
Después de leerlo un extraño presentimiento inundó mi pecho, me sentí ansiosa y preocupada. Estaría en problemas? Tenía algo que ver con lo ocurrido en la noche?
Llame a Ivy para que pasara por mi y esta me cuestiono el porque no iba a llevarme Jack esa vez a lo que conteste que estaba ocupado, mi amiga no parecía tan segura pero tampoco se negó así que colgué la llamada para esperar a que llegara.
Todo se había tornado tan extraño en cuestión de semanas y desde que había conocido a Jack, quería seguir creyendo que no había nada malo en mantener el contacto con el pero tenía tantas señales que estaba comenzando a dudarlo.
Cuando estaba navegando entre mis pensamientos pude escuchar el claxon del auto de Ivy, reaccione y tome mis cosas para salir rápidamente. Entre al auto y lo primero que obtuve fue una mirada que me cuestionaba de parte de ella, trate de evitarla pero sabía que tarde o temprano me tendría que enfrentar a mi mejor amiga, maldición. Llegamos a la universidad en completo silencio, no había tenido el valor para hablar por temor a que ella me cuestionara haciendo que ese se convirtiera en el viaje más largo que había tenido con ella, bajamos y no lo primero que vi fue que la moto de Jack no se encontraba, por un momento me pareció extraño ya que siempre llegaba a esa hora aunque me convencí de que solamente se le había hecho un poco tarde.
-Si no te apresuras vamos a perder el examen- escuche decir a Ivy que ya estaba llegando a la entrada del edificio.
-Ya voy!- me acerqué corriendo a ella.
Mientras caminábamos por los pasillos casi vacíos el ambiente se volvió tan pesado que no lo aguante más.
-Ya dime que es lo que quieres saber- dije rápido sin mirarla.
-Quiero saber muchas cosas pero veo que estás como perro con la cola entre las patas, así que mejor me espero, no te voy a presionar- contestó sonriendo de lado.
-Pues tú silencio no ayuda nada-.
-Ah, eso! Es que estoy repasando las cosas en mi mente para no olvidarlas, creí que estabas haciendo lo mismo y por eso estabas callada-.
Solté un suspiro pesado, yo estaba casi haciéndome en los pantalones porque el silencio de Ivy era aterrador y esa chica solo estaba pensando en lo que venía en el examen, al pensar eso me di una bofetada mental, como era posible que la pelirroja estuviera más concentrada que yo y también le había quitado importancia al examen por lo que había vivido esa noche.
Cuando llegamos al salón todos nos voltearon a ver por ser las últimas en entrar.
-Buenas noches señoritas- dijo el profesor que estaba apenas comenzando a entregar exámenes -señorita Rose y señorita Lovelock, les recomiendo mantenerse separadas en este examen si es que se quieren concentrar en sacar una buena nota-.
Ivy y yo nos miramos para después dirigirnos a lugares distintos, ella se quedó en un lugar cerca de la puerta mientras que yo me senté en uno mucho más cerca de las ventanas, cuando deje mis cosas pude notar que dos lugares atrás había un lugar vacío que yo creía pertenecía a Jack. Donde estaba metido?
El examen dio inicio y casi enseguida recordé todas las cosas que me había enseñado Jack, era como si se me hubieran grabado en la mente y sonreí leve al recordar al ojiazul apoyándome.
Cuando estuve a punto de terminar giré mi mirada al lugar de atrás y Jack no estaba, no había llegado, eso me resultó tan extraño que varias dudas asaltaron mi mente.
-Sucede algo, señorita Rose?- comentó el profesor.
-No, nada- conteste bajo regresando mi mirada hacia el frente.
Seguí escribiendo hasta que sentí una mirada sobre mi y eso hizo que volteara al lugar que estaba a mi derecha dándome cuenta de que había ignorado por completo el echo de que me había sentado a lado de nadie más que de Aura Kilgore, está me miraba fijo y en el momento que nuestras miradas se cruzaron pude notar que está pronunciaba algo con los labios.
"Perra"
Santo dios, ni siquiera me podía dejar tranquila mientras hacíamos el examen?
Regresé mi mirada ignorándola por completo, luego arreglaría cuentas.
Termine mi examen rápidamente y tome mis cosas para después salir del salón a esperar a que Ivy terminara, aunque tampoco esperaba que saliera pronto ya que había hecho todo el examen en menos tiempo que los demás, me apoye en la pared y lentamente me deje caer hasta quedar sentada en el suelo. Saque mi celular para distraerme un rato en lo que esperaba y me decidí a mandarle un mensaje a Jack.
"Donde te metiste? No piensas venir al examen?"
Lo envié y casi enseguida obtuve una respuesta, no me lo esperaba.
"Hablare para pedir permiso para presentarlo otro día"
"Que? Se puede hacer eso? Oye, qué pasó? Por qué faltaste? Fue por lo de ayer?"
Sabía que parecía desesperada pero quería saber, yo también quería respuestas y mi paciencia no era tan grande como para esperar a que el me lo explicará, quería respuestas.
"Juro que te lo explicaré pero por el momento prométeme que te cuidaras y que no te quedarás sola"
Simplemente que me dijera eso no me tranquilizaba.
Fue entonces cuando me decidí a llamarlo, si, estaba completamente ansiosa por saber que era lo que pasaba.
-Hola?- escuche su voz al otro lado de la línea.
-No lo entiendo! Que fue lo qué pasó? Por qué tengo que esperar?- dije en un tono molesto pero sin alzar la voz.
-Oh vamos preciosa, solo ten...-
-Paciencia? Te la has pasado diciendo que espere pero no puedo, fue mi casa la que fue atacada y sinceramente tengo miedo de que algo más suceda-.
-Ok ok, princesa, ahora no estoy muy cerca de la ciudad pero regreso mañana, en ese momento te lo cuento-.
-Eso no ayuda mucho, ahorita ya estoy asustada-.
Logré escuchar como este suspiraba al otro lado, había logrado cansarlo. Era mi especialidad.
-Bien, que te parece esto? Mañana después de clases pintas mi nombre completo con labial rojo en el espejo del baño,  enciendes dos velas, cierras los ojos y lo pronuncias 5 veces, te aseguro que apareceré en ese instante- quise creer que era una más de sus bromas sin embargo parecía no ser el caso.
-Parece algo sacado de una película de terror para invocar demonios, no?- dije confundida.
-Te aseguró que es completamente efectivo-.
-Pero!- entonces escuche el típico pitido en el teléfono que me marcaba que el otro lado había cortado la llamada.
-Agh! Ese chico idiota! Lo golpeare cuando lo vea!- grite bajo para no alterar las demás clases y que no me llamaran la atención.
-Vaya vaya, pero si la perra parece tener rabia hacia su macho, será que por fin este decidió abandonarla?- la voz de Aura al salir del aula resonó en mis tímpanos.
-Deja de estar jodiendo, que no tienes a quien abrirle las piernas ahora?- solté con veneno.
-Controla tus ladridos, no tengo la culpa de que tu perro no haya venido-
-En que jodido momento fue que te pedí que abrieras la boca?-
-Quería hablar contigo- se acercó a mi.
Nada de lo que saliera de su boca podía ser bueno así que me puse de pie alzando la mirada mostrando que ella no me intimidaba.
-Crees que me das miedo?-soltó irritada y me miró fijo -escúchame bien, será mejor que te alejes de Jack sino quieres que las cosas se tornen feas-.
-Ay por favor, todos piensan que el es malo?- dije exasperada.
La cantidad de advertencias, las amenazas por el simple echo de querer acercarme a él comenzaban a colmar mi paciencia. Al parecer yo era la única que creía que el era todo lo contrario, aunque también se podía deber a la influencia de que el me gustaba.
-Pues no me hagas caso si no quieres pero te aseguro que ese bombón buscará a alguien que logre satisfacerlo- sonrió con sorna y enseguida supe a que se refería.
-Te refieres a que preferiría quedarse con una prostituta como tú? Arriesgándose a que le dé una infección?- solté burlona.
Esta enseguida se mostró molesta y se alejó de mí con los puños apretados.
Yo también estaba molesta pero verla irse así significaba que había ganado esa batalla y eso me hacía sentir un poco de satisfacción. Claro que sus palabras resonaron en mis oídos. Y si la clase de chica para Jack era como Aura? Enseguida me di una bofetada mental y negué levemente con la cabeza. Quería creer que el no era tan imbecil como para arriesgarse a estar con ella.
Después de esperar a Ivy y de que las clases transcurrieran según lo planeado, los exámenes estaban casi llegando a su fin, me sentía confiada acerca de esa materia así que decidí trabajar en la biblioteca el tiempo normal.
La pelirroja se había quedado un tiempo más conmigo en el edificio ya que ella tenía que estudiar mientras que yo estaba haciendo mis labores habituales pero al poco tiempo después ella se fue a casa gracias a que yo le dije que no se preocupara por mi, que iba a estar bien.
Aunque tenía miedo de quedarme sola prefería no causar molestias en las personas que me rodeaban así que soportaría todo lo que pudiera.
La jornada de trabajo se fue volando y pronto llegó el momento para irme a casa así que comencé a guardar mis pertenencias pero la sensación de que alguien me observaba no desaparecía causándome escalofríos en más de una ocasión, era molesto sentirme de manera tan indefensa pero no podía hacer nada más que estar con todos mis sentidos alerta y cuidando de que nada fuera de lo normal me estuviera rodeando. Tomaría el autobús para dirigirme a mi casa aunque debido a que esta estaba un poco apartada de la universidad no pasaba mucho transporte cerca de mi hogar aunque caminar tampoco me molestaba pero la ansiedad y el temor de algo siguiéndome era lo que me hacía dudarlo.
Con todas mis cosas en mano me preparé para salir del campus pero entonces unas luces comenzaron a acercarse a mi, busque disminuir el brillo de las luces entrecerrando los ojos y estás se detuvieron justo frente a mi, por un momento creí que algo peligroso se acercaba a mi pero las sospechas se acabaron cuando vi a Byron salir del auto.
-Señorita, necesita que la lleve?- hablo con una sonrisa coqueta dibujada en su rostro.
-Claro que si, caballero, sería un honor- conteste de igual manera y me subí del lado del acompañante.
Byron entró de nuevo al auto y arrancó el motor.
-Vaya que eres oportuno, apareciste en el momento justo- dije al tiempo en que me ponía el cinturón de seguridad.
-Me encantaría llevarme el crédito pero sería algo ruin- contestó sonriente -en realidad Jack me dijo que pasara por ti después del trabajo, parece que estaba preocupado de que te regresaras sola-.
En ese momento mi corazón dio un brinco al escuchar del de ojos azules, me sonreí internamente por su preocupación por mi aunque no sabía bien de que era de lo que me tenía que cuidar.
-Ya veo, aunque todo sería más fácil si tuviera alguna moto o algún auto, ustedes lo disfrutan andando de un lado para otro mientras que yo solo les causo molestias-.
-De que hablas? No es nada porque molestarse, eres nuestra amiga y nos gusta ayudarte, los tres disfrutamos de tenerte cerca- entonces el alargó su mano hacia mí y acaricio mi cabello haciéndolo un desorden -eres nuestra pequeña y linda amiga-.
-A quien le dices pequeña?- conteste fingiendo molestia.
Hice un pequeño puchero y Byron me miró con una sonrisa de lado.
-Oh vamos, es con cariño- hablo burlón.
-Pero ya verás- conteste con una sonrisa fingiendo ser intimidante.
Ambos reímos llenando el ambiente de una manera cálida que me hacía recordar nuestra infancia lo cual me causaba una terrible nostalgia. Cuando finalmente dejamos de reír pero manteníamos una sonrisa bobalicona en nuestros rostros, un silencio apareció en el ambiente pero este no duró mucho gracias a que fue el rubio quien lo rompió.
-Oye Em, y has escuchado algo de Caleb?- dijo bajo, como si cuidara donde estaba pisando.
-Lamentablemente no- suspiré -no he hablado con él en 8 años-.
Cerré los ojos tratando de calmar algunos fantasmas que aparecían en mi mente. Caleb era el nombre de mi hermano mayor, nos llevábamos 3 años de diferencia pero aún así nos manteníamos unidos, éramos los dos junto a Ivy y Byron hasta que la tragedia tocó a nuestra puerta; mi padre, al que yo consideraba un héroe se fue llevándose consigo a mi compañero y mejor amigo. No había escuchado nada de él y no pudimos nunca ponernos en contacto, ni una carta, ni un mensaje, email o algo, simplemente soledad, y cuando menos lo espere yo ya estaba entrando en la universidad sin saber nada del hermano que tiempo atrás había solido tener. Aunque muchas veces recordaba los momentos en que el se convertía en mi protector, cuando me abrazaba mientras yo lloraba al escuchar a nuestros padres pelear, cuando me colaba en su cama por el miedo a dormir sola, cuando nos quedábamos solos en casa y hacíamos todas las travesuras que se nos ocurrieran, recordaba todos esos momentos y más, pero lentamente perdía la esperanza de volver a ver a ese héroe que yo tanto añoraba.
Sentí mis ojos llenarse de lágrimas cuando todos esos pensamientos recorrieron mi mente, aunque me mantuve  firme y no me permití derramar ni una sola lagrima.
-Emily- escuche el susurro de Byron y después su mano sobre mi cabeza en una suave caricia -el debe estar bien, también debe de estar tan preocupado como tú-.
-Si eso fuera cierto al menos hubiera mandado un mensaje o estuviera tratando de encontrarme- mi voz se quebró.
-Pero no sabes si lo ha hecho o no- hablo tranquilo.
-Tienes razón, ya no sé nada de mi hermano, después de todo este tiempo ya no sé cómo es- dije algo arisca.
Sé que había sonado grosera y que tampoco él había dicho aquello de mala manera pero era que me afectaba demasiado hablar de ese tema.
Después de eso el silencio se hizo presente lo que restaba del camino.

Mi Amado DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora