La mañana del lunes mi madre había salido nuevamente de viaje mientras que yo había llegado acompañada de mi hermano ya que este quería ver el lugar donde estudiaba así que temprano le había avisado a Jack que no pasara por mi, Caleb había salido un día antes para rentar un auto y después regreso a la casa diciendo que así sería más fácil transportarse ya que vivíamos un poco apartados del resto.
Mi compañero de sangre había tomado su tiempo para apreciar cada una de las instalaciones de la universidad por lo que nos tomó una eternidad llegar al edificio principal que era el más grande de todos, ya se hacía tarde así que baje del auto rápidamente y al correr choque con alguien donde un pequeño traspié después llevándome una mano a la nariz sobándola por el golpe.
-Ah, lo siento...- Jack estaba frente a mi sonriente.
-Buenos días, preciosa-.
-Jack!- dije sonriente.
Me lance a él abrazándolo y este envolvió mi cintura con sus brazos.
-Hola Jack- dijo mi hermano desde dentro del auto.
-Hola Caleb- contestó.
-Bueno, creo que tenemos que darnos prisa para que no nos regañen por llegar tarde- dije hacia mi hermano y mi novio.
-Dense prisa- dijo mi hermano.
-Nos vemos- Jack y yo nos despedimos para después adentrarnos al edificio.
La mayoría de los estudiantes se veían apurados por el final del semestre y con ello venían los proyectos finales junto a los exámenes, era la temporada más problemática del año ya que también las vacaciones se acercaban y nadie estaba dispuesto a estudiar durante su tiempo de descanso.
-Ya sabes que hacer para el proyecto de Francés?- pregunto Jack que se encontraba a mi lado abrazándome de la cintura.
Me cubrí la cara soltando una sonora queja.
-Tengo la mente completamente en blanco y es para el viernes, no sé si quiero mostrar la cara al profesor para que me pregunte por mi fabulosa idea!- dije exasperada.
-Oh vamos, no puede ser tan malo- contestó burlón -aparte es la primera clase de hoy también-.
En ese momento me detuve y giré mis pies dando media vuelta comenzando a caminar al lado contrario.
-Olvídalo, no voy a entrar- hable alejándome de mi destino.
-Emily Rose, detente ahí- Jack se puso frente a mi -no puedes faltar por una tontería así-.
-No es tontería! Mi calificación depende de eso!- lo esquive pasando de largo -no me bloquees el paso-.
Escuche un suspiro de parte suya y volvió a trotar para ponerse frente a mi, esta vez se agacho y abrazó mis piernas para después cargarme como un costal sobre su hombro.
-Oye! Que estás haciendo?!- comencé a forcejear.
Había varios estudiantes curiosos que observaban la escena y algunos nos miraban confundidos mientras que otros la apreciaban divertidos.
-Jack Gotham, será mejor que me bajes en este momento!- golpeaba débilmente su espalda tratando de conseguir inútilmente que me bajara.
-No dejare que te fugues- contestó.
-Suéltame!-le di una palmada en la espalda.
Entonces él contestó dándome un palmada en el trasero haciendo que me sobre saltara.
-Quédate quieta- dijo burlón.
-Ay Dios, Jack- me cubrí el rostro -nos están viendo-.
-Y?-.
-Eres un idiota- me rendí.
-Ajá- sonaba divertido.
Y así deje que me llevara durante todo el trayecto hasta nuestro salón, ganándonos la mirada de varios que nos veían pasar y aunque trataba de ignorarlos no podía evitar sentir vergüenza.
Cuando llegamos a nuestro salón varios soltaron una risa al vernos y mi amiga Ivy se acercó riendo a nosotros.
-Ahora que hizo?- pregunto a Jack al tiempo que este me bajaba.
-Al parecer por miedo a todavía no saber qué hacer en el proyecto para el viernes, entró en pánico y ya no quería entrar a clases-.
Entonces Ivy soltó una sonora carcajada. Todavía no había llegado el profesor así que todavía tenía tiempo para escapar pero sentí el agarre de Jack aferrando mi muñeca.
-Ni siquiera lo pienses, Rose- dijo advirtiéndome con la mirada.
Baje la mirada e hice un puchero.
-Te irás al infierno-.
-Si si, ya estuve ahí- contestó guiándome a mi lugar cuál niña regañada.
Él se sentó en un lugar cerca de la esquina sin soltar mi mano y luego me tomo de las caderas para sentarme en sus piernas para después envolver mi cintura con sus brazos, yo tenía mis brazos cruzados sobre el pecho con un pequeño puchero dibujado en mis labios; Jack dio un beso en mi hombro y después me sonrió.
-No te rías de mi, si el profesor me regaña es tu culpa- le dije.
-Oh preciosa, créeme que no lo hará-.
-No seas tan dramática Em- comentó Ivy que se encontraba sentada a lado de nosotros.
-Yo no soy dramática!- dije fuerte en mi defensa.
"Ivy! De qué lado estás?! Eres mi mejor amiga!" Pensé en ese momento.
Y escuche a ambos chicos reír mientras yo desviaba mi mirada a la puerta viendo a Aura entrar.
-Oh vamos Em, no te enojes- dijo Ivy llamando mi atención.
-Ustedes dos son de lo peor- dije señalándolos a ambos y después tome el pecho de Jack con mi índice -en especial tú-.
-Yo también te quiero, preciosa- sonrió.
Yo me limité a esconder mi rostro en su hombro aspirando su aroma y sentí como su agarre en mi cintura era más firme, sonreí y dejé un pequeño beso en su cuello.
-Ustedes dos me matarán de diabetes- escuche decir a Ivy.
Escuche a Jack reír pero se fue apagando hasta que rompió el silencio.
-Alguien más huele eso?- pregunto Jack.
-Yo no huelo nada- contestó Ivy.
Me enderece y trate de aspirar hondo pero no había ningún olor inusual.
-Yo tampoco- secunde levantando una ceja hacia mi novio -Por que? A qué huele?-.
-Pues parece un olor bastante dulce, no se pero es delicioso- cerro los ojos inhalando más.
Mi amiga y yo nos intercambiamos miradas curiosas para después volver a posarlas sobre el azabache.
-Muy delicioso- volvió a afirmar.
Eso sí que era extraño, yo juraba que no olía a nada y a juzgar por la expresión de mi amiga está tampoco sabía a qué se refería, nadie más parecía comentar sobre ello así que supuse que sólo Jack lo podía distinguir. Tal vez el olfato de los demonios era más agudo. En el momento en que ese pensamiento cruzó mi mente lo descarté completamente. "Ni que fuera perro" dijo mi conciencia.
En extraño presentimiento se posó en mi y mi instinto hizo dirigir mi mirada hacia la esquina opuesta en la que me encontraba. Aura estaba sentada ahí charlando con varios chicos de nuestro salón y algunas de sus amigas, parecía coqueta y alegre. Esa no se parecía a la de siempre. De alguna forma algo parecía extraño... o tal vez sólo eran imaginaciones mías. Eso quería hacerme creer.
Las clases comenzaron, haciendo que el día transcurriera normal, lo único inusual es que a cada momento se veía a Jack distraído mientras que también se la pasaba repitiendo del aroma en distintas ocasiones, por un momento creí que se debía al salón pero al momento de cambiarnos el dijo que el olor seguía ahí. Parecía algo distante y mi amiga y yo lo notábamos, no actuaba como siempre, algo parecía distinto. Era muy extraño.
Fue cuando estábamos en las mesas de siempre en la cafetería que pareció volver a la normalidad.
-Estás bien?- pregunte mientras tomaba su mano y entrelazaba mis dedos con los suyos.
El me mostró su sonrisa de siempre y se acercó a mí para plantar un corto beso en mis labios.
-Perfectamente- rozó su nariz contra mi cuello olfateándome.
Reí un poco, su respiración en mi cuello me daba un poco de cosquillas.
-Oh Dios, ustedes son tan cursis- dijo Ivy.
Sonreí aún más porque yo sabía que solo era porque en ese momento faltaba Byron en la mesa.
Jack se alejó de mí y miró a mi amiga divertido para después abrazarme.
-Oh, mi dulce Julieta, deseo que estemos juntos para toda la eternidad, que nuestros cuerpos mueran juntos y que nuestra almas queden unidas por milenios y milenios, oh mi dulce rosa- dijo apretándome con fuerza.
-Oh Dios- Ivy no podía soportar la risa, tanto que pensé que en algún momento convulsionaría -esas no son líneas de Romeo y Julieta-.
-Lo sé, lo acabo de inventar- contestó satisfecho de ver a mi amiga retorciéndose de la risa.
La risa de mi amiga era bastante contagiosa así que también comencé reír fuerte. Los días así eran completamente inolvidables y únicos, en especial con esos chicos que tenía a mi lado.
Ese día pasó y otros tantos días pasaron, yo no había tenido tiempo ya que me encontraba concentrada en terminar el trabajo que tenía pendiente y también era la época en que mi trabajo en la biblioteca era más ajetreado ya que muchos estudiantes iban para sacar información y otros tantos más pedían asesoría. Karen decía que era la temporada de cacería donde los listos buscaban la mejor calificación y los astutos buscaban la calificación que los hiciera pasar la materia.
Jack también siempre iba para vigilar que nada fuera de lo normal ocurriera aparte de que también aprovechaba para estudiar. Mientras que yo me encontraba más preocupada por el que por mi, la semana entera él había seguido diciendo acerca del aroma dulce que él percibía pero nadie más lo hacía, le habíamos comentado a Byron pero él dijo qué tal vez Jack se estaba volviendo loco, que siempre había sido extraño, o qué tal vez tenía la nariz de un perro.
Ivy y yo enseguida dejamos de preguntarle y solamente dejamos que pasara.
"Totalmente extraño" decía mi conciencia cada vez que salía nuevamente el tema.
La semana termino y pasó el fin de semana sin nada nuevo, pensando que finalmente mis días tranquilos volverían a la normalidad ya que la siguiente semana solo entregaban calificaciones para después irnos de vacaciones. Caleb y yo pasamos el fin de semana en casa, había descubierto que mi hermano tenía un gran talento para la cocina y que también era rápido para adaptarse pues me había dicho que había conseguido un trabajo cerca de la Universidad y que me estaría vigilando.
Tal vez debía decirle que la temporada de descanso estaba más cerca de lo que creía.
El lunes temprano yo me había despertado a la hora de siempre y lo primero que hice fue revisar mi celular, tenía un mensaje de Jack.
"Hola preciosa! Perdóname pero esta vez tuve que llegar temprano a la Universidad así que le pedí a Ivy que te recogiera, apúrate, lo más seguro te vas a tardar. Nos vemos en clase~"
Levante una ceja un tanto extrañada pero no le tome tanta importancia así que me levante para dirigirme al baño y darme una ducha rápida antes de que llegara mi mejor amiga, deje que el agua cayera por todo mi cuerpo y repase lo que había sucedido esos seis meses. Desde que conocí a Jack, como entro a mi vida como si fuera un terrorista, el que me dijera que era un demonio, como nos volvimos pareja y como se volvió mi protector. Todo eso comenzaba a preocuparme ya que en la semana había actuado como si se le hubiera olvidado todo eso.
Cerré la llave del agua y envolví una toalla alrededor de mi cuerpo para después dirigirme a mi armario. Me puse una playera que me había dejado Jack y ya que está me quedaba cerca de los muslos decidí solo ponerme unas mallas negras junto a unos tenis. Me miré en el espejo, no se veía mal.
Escuche el claxon del auto de Ivy y me asome por la ventana rápidamente.
-Voy!- grite desde el piso de arriba.
-Apúrate!- me contestó.
Corrí hasta mi tocador y tomé mi cepillo de pelo y le di una pasada rápida para que no tuviera problemas durante el día. Después tome mi mochila bajando rápidamente.
-Ya me voy!- grite hacia mi hermano que lo más seguro se encontraba en su habitación haciendo quien sabe que y mi madre aún seguía de viaje.
Me subí al asiento de acompañante y miré a mi mejor amiga.
-Es la primera vez que sales tan rápido-comentó.
-Es que me levante rápido- conteste.
-Esa playera me parece conocida-dijo Ivy levantando una ceja junto con una sonrisa de lado -no es de Jack?-.
-Si, la dejó y yo me adueñé de ella- sonreí.
-Vaya, de lo que una se viene a enterar!-.
Arrancó el auto mientras reíamos a carcajadas. Puso música de nuestro gusto y estuvimos cantando como hacía mucho no lo hacíamos.
-I'm not angel! I'm just me, but i will love you endlessly!- cantamos a todo pulmón hasta llegar a la universidad.
Nos estacionamos en el lugar que Ivy siempre elegía, ella decía que era su lugar designado ya que casi nadie se estacionaba por ahí. Miré el estacionamiento de las motos y me di cuenta que la Harley de Jack se encontraba ahí. Bueno, yo sabía que él iba a llegar temprano.
Caminamos hacia nuestra aula y los pasillos del edificio estaban todavía un poco ajetreados pero no parecía tanto como la semana pasada.
-Oye, no crees que Jack ha estado un poco extraño esta semana?- me anime a preguntar.
Yo sabía que Jack estaba actuando raro y que algo en mi interior me lo decía a gritos pero tenía que asegurarme que no era la única que lo veía así.
-Puede ser, parece un poco perdido pero no lo culpo, estamos a final de semestre y todos estamos muy atareados con los trabajos, yo creo que por eso él tiene muchas cosas en la cabeza- dijo Ivy.
Su opinión me pareció bastante sensata, y quise convencer a mi mente que eso era lo que estaba ocurriendo. Pero parecía que quería negarse a creerlo.
Nada estaba mal. Nada estaba mal. Nada estaba mal. Me repetía como un mantra.
Y por un segundo creí que me convencería... hasta que entonces vi una escena que me impactó enormemente.
Afuera del salón,Jack se encontraba hablando sonriente con Aura que se comportaba de manera coqueta.
Que diablos estaba pasando?
Miré a mi mejor amiga y esta estaba tan impactada como yo tanto que tenía la boca abierta por la sorpresa. Simplemente no era algo fácil de observar, Jack sabía que yo no me llevaba bien con Aura y aunque no le había explicado el porque él prefirió alejarse de ella ya que él me dijo que tenía una energía bastante pesada. Pero entonces porque? Por qué se encontraba hablando con ella? Y tan alegre? Su sonrisa por un momento me pareció totalmente extraña aunque yo la viera casi a diario. Todo el me parecía extraño.
Me acerque a paso lento a esa escena.
-Em...- me intentó detener Ivy.
Tenía que controlarme, tenía que guardar la compostura. Y así lo hice.
Llegue hasta donde estaban ellos y abracé del brazo a Jack.
-Hola cariño- dije melosa y después mi vista se dirigió a Aura, mostrando otra totalmente distinta -Kilgore-.
-Rose- pronunció con veneno y miró a mi novio -Bueno, creo que debería irme, al parecer a alguien no le gusta mi presencia, nos vemos Jacky-.
Vi como esa hija de perra le mando un beso a él antes de meterse al salón y este solo sonrió como un idiota. Me separé, le di un golpe en el brazo con fuerza y este soltó un quejido.
-Agh, eso por que?- me miró sorprendido.
-Se puede saber qué diablos haces con esa zorra?- me cruce de brazos con el ceño fruncido.
-Que tiene de malo?- levantó una ceja.
-Enserio lo preguntas? Sabes que la odio y ella a mi, que es una zorra aparte de que dijiste que era pesada, entonces qué haces con ella sonriendo como imbecil?- dije bastante enojada.
-No entiendo porque tienes ese odio hacia ella, no es tan mala como dices- hablo restándole importancia.
-Ella viene molestándome desde casi toda mi vida, diciendo y hablando estupideces!-.
-No crees que te estás comportando un poco infantil y estás exagerando las cosas?-.
-Que?- lo miré asombrada.
-Solo digo que esas eran cosas de niñas, ahora porque no te comportas un poco más adulta y lo superas?- dijo tranquilo.
Apreté mis puños con fuerza hasta que mis nudillos se pusieron blancos y mi ceño se frunció como hace mucho tiempo no lo hacía. Él pareció sorprendido y dio un paso atrás cuando yo di uno al frente.
-Cosas de niñas? Decir que era lesbiana hasta hace poco, joderme cada que me ve, insultarme, meter mierdas en mi mochila, meterse con mi familia y poner en contra mía a mi novio son cosas de niñas?!- dije fúrica -Al parecer para un idiota como tú parece poco pero para mí son cosas que importan mucho! Pensé que entenderías mis razones pero parece que no es así! Creí que te estabas comportando raro por algo malo que había pasado pero parece que solo fue porque te hizo ojitos coquetos Aura!-
-Que rayos?! Te estás escuchando?! Suenas como toda una loca!- parecía que él también había explotado.
-Loca?!- abrí los ojos y me volví a acercar a él -escúchame bien, si conocieras a Aura tan bien como yo sabrías que ella le abre las piernas al primer idiota que se le pasa por enfrente! Todo el mundo lo sabe! Y si yo me comporto loca porque mi novio parece un perro oliéndole el trasero, entonces si! Estoy loca! Mientras que tú solo eres un idiota!-
Me di la vuelta dejándolo con las palabras en la boca y me dirigí hacia los baños, no era para llorar, sino para calmar el coraje que tenía, en ese instante sentía ganas de golpear algo hasta que se rompiera pero me podían expulsar.
A mis espaldas escuche la voz de Ivy hacia Jack.
-Eres un estupido- le dijo y después vino tras mío.
Al entrar al baño con Ivy a mi espalda, me asegure que estaba vacío para después soltar un estruendoso grito que me dejó doliendo la garganta una vez terminé. Si que sentía enojo en ese momento. Hacia Jack por actuar como imbecil y hacia esa hija de perra que le había metido quien sabe qué ideas en la cabeza.
Ivy estaba apoyada sobre los lavabos mirándome mientras yo soltaba todos los insultos que me sabía y que se me ocurrieran, ella me había visto en distintas ocasiones haciendo eso ya que para mi el enojo y la frustración era algo muy difícil de manejar así que ese era mi ritual de relajación.
Una vez después de maldecir a medio mundo, solté un suspiro dando por terminado todo el coraje que tenía guardado.
-Listo- miré a mi amiga que sonreía satisfecha.
-Vamos, fiera- dijo mientras salíamos del baño.
Cuando llegamos al salón la clase ya tenía 10 minutos de haber comenzado, había cuatro lugares vacíos, dos al frente y dos cerca de Jack. Suspiré pesado dejando caer mi mochila con brusquedad a lado de los asientos del frente y me senté mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho mientras el profesor terminaba de repartir calificaciones.
Ivy solo me miró y resignada se sentó a lado mío.
Esta vez sabía que tenía mis fibras sensibles activadas así que no tenía que tocar ninguna. Ella lo había aprendido por las malas.
Y así por lo que resto del día escolar.
Sin dirigirle ni una palabra ni mirada a Jack. Actuando como completos desconocidos.
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Mi Amado Demonio
RomanceEl amor. Un sentimiento tan maravilloso y mágico. Pero todo lo maravilloso tiene su lado oscuro. El amor es como una rosa, hermoso pero no se pueden ignorar las espinas. Emily no tenía en sus planes enamorarse y tampoco dejaba entrar a las personas...