Ya eran cerca de las 7 de la noche cuando recibí el mensaje de Jack avisándome que llegaría en dos horas. Me levante del sofá apagándole a la serie de televisión que estaba viendo, entre a la cocina donde Caleb había ido a buscar algo de comer encontrando que este tenía la cabeza en la nevera en busca de algo.
-Caleb!- grite maliciosa.
Mi hermano dio un brinco haciendo que su cabeza chocara dentro de esta. Me tape la boca evitando que una carcajada sonora saliera de mis labios.
-Agh, Emily- sacó la cabeza sobando su nuca -Quisieras no hacer eso?-
-Pero fue divertido-
-Para mi cabeza no- miro su palma checando que no hubiera sangre -que sucede?-
-Jack llegará en dos horas, iré a arreglarme, si llega antes por favor compórtate-.
-Eso suena divertido, tomando en cuenta que tú eres la bromista aquí-.
-Agh, sabes de que hablo- salí de la cocina dirigiéndome a mi habitación para prepararme para la guerra. Si, ir al trabajo de Ivy para mi era una guerra.
En primera comencé a peinarme para no verme con el típico cabello esponjado con el que tenía que lidiar siempre. No tarde más de 30 minutos cuando ya estaba frente a mi armario decidiendo cuál sería el vestido elegido para esa ocasión, no tenía gran variedad pero los que tenía algunos eran muy formales y otros simplemente no eran para la ocasión.
-Definitivamente esta vez haré que sea Ivy la que me acompañe a comprar vestidos- me dije a mi misma mientras que sacaba un vestido negro liso.
Ese vestido podía ser el indicado pero sentía que le faltaba algo. Entonces como si un foco encima de mi cabeza se encendiera recordé algo que seguramente sería digno de usar y que haría que Jack babeara.
-Es Perfecto!- grite para mi misma.
Salí disparada de mi habitación hasta la de mi madre, ella había salido para encontrarse con alguien de su trabajo, no dudaba de que se fuera para el siguiente lunes; me acerque a su armario que era mucho más grande que el mío y revise en todos los rincones hasta por fin encontrar un vestido cubierto por un plástico para evitar que se dañara.
Ese vestido era mío y me había enamorado de él apenas lo vi en una tienda, pero cuando lo compré mi madre consideraba que ese vestido no debía usarlo una chica de 15 años así que lo había guardado para que lo usara para cuando "tuviera edad suficiente".
Me dirigí nuevamente a mi habitación y no tarde ni dos minutos en escurrirme dentro de él, recordaba que cuando lo había comprado me quedaba un poco flojo de la cadera y del busto aparte de que me ajustaba un poco de la cintura pero esos tres años habían bastado para cambiar eso, me quedaba perfecto. Miré mi reflejo en el espejo, era un vestido de manga larga y la tela parecía ser piel de serpiente, mientras que de un lado a la altura de la cadera se abría dejando visible mi pierna junto a un escote en v. Un vestido sexy que había estado guardando.
Me acerque a mi armario y tome los tacones negros de la vez pasada y me miré en el espejo dando el visto bueno.
Me veía increíble. Solo faltaba el maquillaje y estaría lista. Miré el reloj que estaba sobre mi escritorio. Solo faltaban 20 minutos para que Jack llegara, si que había tomado mi tiempo para buscar.
Finalmente termine dando una última vuelta frente al espejo revisando hasta los más mínimos detalles. Si, estaba lista.
Me recosté boca abajo sobre mi cama evitando que mi cabello se desordenara y tenía sumo cuidado de que el vestido no se subiera más de la cuenta.
Comencé a perder el tiempo que sobraba viendo algunos videos en internet desde mi celular pero después de seguir navegando me encontré viendo videos acerca de noticias recientes y el que más me llamo la atención fue uno acerca de una organización que al parecer no tenían mucha información acerca de ella pero secuestraba personas al azar y a estas las encontraban muertas cerca de 2 o 3 semanas después, los órganos eran lo que les hacía falta pero comentaban que las personas vivían un poco hasta que fallecían por la falta de ellos. Al saber que el número de víctimas estaba por encima de los 25 y que llevaba cerca de 10 años ocurriendo, un escalofrío me recorrió toda la columna.
Pude seguir más tiempo viendo eso a no ser que sonó el timbre de la casa.
Di un ligero brinco por la sorpresa y enseguida solté un suspiro para tranquilizar los nervios que me había generado.
-Ya llegó tu novio!- escuche el grito de Caleb desde la planta baja.
Me puse de pie rápidamente y volví a calzar lo tacones para después bajar encontrándome con que mi hermano ya se encontraba con Jack de pie frente a la puerta, Caleb parecía un león a punto de atacar pero se estaba conteniendo.
Me recordó que cuando éramos pequeños él era bastante protector y eso me encantaba.
Ambos voltearon al escuchar el sonido de mis tacones y ver sus rostros fue el premio que recibía por el esmero de arreglarme, la quijada de ambos cayó al suelo y yo sonreí satisfecha, cuando me encontré al pie de las escaleras sonreí coqueta mirando a ambos chicos.
-Como me veo?- dije con tono sugerente.
-Emily, te ves ardiente!- exclamo Jack acercándose a mi para después tomarme de la cintura y levantarme por los aires.
Al colocarme de nuevo en el suelo me levante un poco para darle un corto beso en los labios, entonces escuche a mi hermano carraspeando con la garganta. Ups.
-Ah, Caleb, el es mi novio Jack- miré a mi pareja y señalé a mi hermano -Jack, el es Caleb, mi querido hermano-.
-Mucho gusto- hablo primero Jack -me alegra por fin conocerte, aunque me entere que no te apareciste por acá como en 10 años-.
-8 en realidad, tengo entendido que tú eres el que corteja a mi hermana, enserio eres capaz de cuidarla?- contestó Caleb.
Oh rayos, los hombres no se quedaban atrás cuando se trataba de ser venenosos. Porque decían que las mujeres éramos víboras?
Me puse en medio de los dos evitando que hablaran de más y sonreí, aunque no era la sonrisa de siempre sino una que decía "si siguen hablando idioteces, los voy a castrar a los dos".
-Que les parece si nos vamos ya? Lo más seguro es que Ivy ya esté desesperada por vernos- dije con una falsa tranquilidad.
-Esta bien- contestó Jack suspirando -hay que darnos prisa-.
Salimos de la casa y nos dirigimos al auto, dándome cuenta que Byron estaba en el asiento del conductor.
-Si no se apresuran ustedes tendrán que lidiar con la tierna Ivy- dijo malicioso el rubio y después me miró soltando un silbido -Wow Em, te ves estupenda-.
-Muchas gracias- respondí coqueta guiñándole un ojo.
Me subí en el asiento trasero y después mi hermano se subió a lado mío dejándome detrás del asiento del acompañante. Sabía que no me dejaría estar tan cerca de Jack, y este no tuvo más remedio que subirse en el asiento del acompañante. Comenzamos a dirigirnos al trabajo de mi mejor amiga.
-Mierda, Caleb, cuánto tiempo sin verte!- dijo casi gritando el piloto -me sorprendió que Emily me mandara mensaje en la tarde diciendo que habías vuelto, pensé que estaba bromeando-.
-Hey! Yo no bromearía con eso!- dije en mi defensa.
-Si, por fin pude escaparme de esa prisión para venir, y créeme que me quedaré un rato- contestó mi hermano.
Ellos comenzaron a hablar acerca de cualquier cosa y me di cuenta de que había algunas cosas que todavía no sabía de Byron desde que este también había regresado. Si que la platica entre hombres era distinta a cuando se trataba de hablar con una chica. Reí un poco ante este pensamiento. Entonces un suave roce en mi pierna me hizo sobresaltar y me di cuenta que Jack se la había ingeniado para posar su mano sobre mi muslo, yo junté mi mano a la suya entrelazando nuestros dedos para después hacerme un poco hacia adelante acercándome.
-Vaya que tu hermano es simpático- susurro con sarcasmo mientras los otros dos mantenían su plática.
-Tu también le caíste estupendo- conteste de igual forma.
-Pero no voy a dejar de buscarte solo porque me quiera alejar de ti- dijo coqueto.
-Eres todo un encanto- conteste sonriente.
Llegamos a aquel lugar donde la música sonaba estruendosamente y la gente se encontraba afuera fumando mientras que a través de las paredes de cristal se veía a la gente en el interior bailando, mientras que uno que otro borracho estaba recostado sobre su mesa e incluso había parejas que creían que ese lugar era bastante bueno para mostrar que era lo que hacían en la intimidad.
-Wow- susurre -Este lugar siempre me va a sorprender-.
-Casi toda la universidad vino gracias a que los exámenes están cerca- dijo Byron a lado mío.
-Y nosotros nos incluimos junto a ellos- secundo Jack.
-Si que saben como divertirse- Caleb soltó un silbido mientras admiraba el lugar.
Nos adentramos en el lugar y al momento que llegamos a la barra ahí estaba mi mejor amiga atendiendo con una enorme sonrisa a unos chicos que parecían disfrutar bastante de su compañía pero al momento en que volteó hacia donde estábamos su semblante coqueto cambio por completo.
-Si vinieron!- dijo alto para que escucháramos por encima de la música.
Después miró a Byron soltando un pequeño grito, se apoyo sobre la barra para acercarse y plantarle un gran beso a su novio.
-Hola cariño- dijo Byron con una enorme sonrisa.
Mi amiga analizó mi atuendo de arriba a abajo y sonrió con satisfacción.
-Este lindo vestido no lo había visto- dijo cantarina -me lo tendrás que prestar después-.
-Lo siento, pero creo que te quedaría algo pequeño-.
-Me estás diciendo gorda?- levantó una ceja junto con una sonrisa de lado.
-No no no, claro que no- sonreí maliciosa.
-Dios, eres la amiga más cruel del mundo- parecía más divertida que triste.
Entonces la mirada de Ivy se posó en el chico de ojos color café oscuro y lo miró con curiosidad.
-Quien es nuestro nuevo amigo?- levantó una ceja observándolo con detenimiento.
Miré a Byron sorprendida y me acerque a su oído.
-No le dijiste?- pregunte.
-Pensé que le dirías tú- contestó.
Suspiré esperando el grito de mi amiga.
-Dios... Santo Dios- dijo cubriéndose la boca sorprendida -Caleb?!-.
La mirada de todas la personas que estaban alrededor se posó en nosotros gracias a su pequeño y no tan discreto grito.
Literalmente la vimos brincar la barra para abrazar a mi hermano con una fuerza que lo hizo balancearse hacia atrás y este parecía algo sorprendido por la repentina reacción.
-Oh Dios! No eres un fantasma!- siguió abrazando a mi hermano.
-Yo también estoy feliz de verte, Ivy- contestó mi hermano sonriendo.
Vi como algunas personas estaban grabando con su celular la tan conmovedora escena, a comparación mío mi mejor amiga era sorprendentemente más explosiva.
Después de llantos, fotos y el regaño de parte del jefe de mi amiga, está regreso a trabajar dejándonos en la barra bebiendo "la especialidad de la casa".
Jack se encontraba sentado a mi lado y mantenía su mano entrelazada con la mía mientras hablábamos con los chicos acerca de cualquier cosa trivial, la música a todo volumen hacía temblar los huesos como siempre y de repente comenzó a sonar una canción que yo adoraba.
-Vamos a bailar, preciosa- escuche el susurro de Jack en mi oído.
Claro, el también sabía que tenía una pequeña obsesión por esa canción.
Lo miré con una sonrisa y asentí para después girarme rápidamente hacia los chicos.
-Voy a bailar- grite por encima de la música.
Después me levante y fui con Jack de la mano hasta el centro de la pista donde muchos otros se encontraban bailando, el ritmo de la canción era lento e hipnótico así que comencé a moverme de igual forma, balanceaba mis caderas de un lado a otro mientras Jack se encontraba moviéndose frente a mí abrazando mi cintura para apegarme más a su cuerpo aunque debido a la cantidad de personas que había el espacio ya era suficientemente pequeño.
-Este es un pequeño deja vú- susurro a mi oído Jack.
-Pero esta vez la situación es distinta-sonreí y lo besé.
Nuestros cuerpos se ondulaban al mismo tiempo que nuestros labios se juntaban y nuestras lenguas danzaban.
La situación había comenzado a subir de tono lentamente al punto en que sentía las manos de Jack recorrer mi espalda haciendo que una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo.
-Tienes razón, ahora todo es distinto- susurro mi novio contra mis labios.
-Eres una mala influencia- conteste.
-Me lo han dicho- entonces me tomo de las caderas apegándome a su cuerpo -y yo te lo advertí-.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro.
-No me arrepiento- le di un corto beso.
Por un momento juré tener un aura oscura detrás mío mientras montaba esa escena con Jack y volteé discretamente, mi hermano nos estaba viendo con el ceño fruncido mientras Byron se reía de su cara.
-Tu hermano nos está viendo y siento que en este momento quiere asesinarme- susurro divertido Jack.
Maldición... mi hermano recién había regresado y sinceramente no estaba preparada para verlo enojado. Sus ojos eran aterradores. Yo tendría esos mismos ojos o algo por el estilo? Sería estupendo.
-Que te parece si continuamos?- escuche a mi pareja decir bastante divertido.
-No lo tientes, pareciera como si te fuera a golpear en cualquier momento-.
Escuche una risa de parte de él.
-Me gustaría verlo intentarlo-.
Le di un ligero golpe en el hombro.
-No lo provoques- dije haciendo un puchero.
Entonces sentí como sus manos me atraían a él y sus labios comenzaban a moverse encima de los míos en un candente beso que me quitaba el aliento.
-Sigamos molestándolo- dijo.
-Eres de lo peor, Jack Gotham-.
-Lo se, preciosa- junto nuestras frentes mientras no dejábamos de bailar.
Después de tan brillante espectáculo y de regresar a la barra para que Caleb no me dejara estar junto a Jack por lo que restaba de la noche, por fin nos decidimos a ir a casa ya que el turno de Ivy había terminado así que era momento de volver.
Para cuando regrese a mi casa, me quite los zapatos que me habían comenzado a molestar, me puse mi pijama y me lave la cara para después dejarme caer sobre mi cama muerta del cansancio.
Tras esa larga noche de sábado no se pudo esperar más que permaneciera en pijama todo el domingo, y así fue.
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Mi Amado Demonio
عاطفيةEl amor. Un sentimiento tan maravilloso y mágico. Pero todo lo maravilloso tiene su lado oscuro. El amor es como una rosa, hermoso pero no se pueden ignorar las espinas. Emily no tenía en sus planes enamorarse y tampoco dejaba entrar a las personas...